domingo, 13 de julio de 2008

PLAN DE VIDA DE LA OREWA.

6.2 CARACTERIZACION REGIONAL

Para efectos de la descripción de las problemáticas que viven actualmente las comunidades indígenas, se abordará en cada una de las regiones propuestas en el acápite de Zonificación, (Ver Mapa 1), los aspectos socioculturales, agrícolas, económicos, territoriales y los relacionados con los recursos naturales.

6.2.1 Región de Gestión Tradicional del Territorio

En esta región fueron visitadas algunas de las comunidades asentadas en la zona del Alto Baudó y Bojayá. (Ver Mapas 2 y 5).

Aspectos Socioculturales

Es la región donde se nota con mayor intencidad una gestión tradicional en sus formas de apropiación territorial por persistir todos sus valores míticos y culturales que hacen que sus relaciones con el entorno sean equilibradas. (Ver Figura 27). Sus practicas expresan la preocupación de los mayores por mantener el estrecho contacto que tienen como pueblo con la naturaleza. Por ello es que las nuevas condiciones, políticas, sociales y económicas que se están dándo ponen en peligro la identidad cultural de los indígenas allí asentados.

Como fortalezas culturales con las que cuenta esta región esta la existencia del Jaibaná que como autoridad tradicional, regula y potencia la relación de las comunidades con la naturaleza, orientando su labor de guía espiritual hacia el bienestar común de la comunidad. (Ver Figura 28). Así mismo, la mujer indígena que ha jugado un papel importante en la preservación de la cultura y la conservación de la lengua. (Ver Figura 29).

Sin embargo es necesario precisar que la Iglesia y el Estado ha introducido modelos de vida, a traves de la escuela, diferentes y contradictorios a el de los pueblos indígenas que esta llevando ha rompimientos en su identidad cultural con funestas consecuencias socio-ambientales.

Estas nuevas formas de vida están relacionadas con motivaciones monetarias para satisfacer necesidades creadas, que a costa del bienestar cultural y los esfuerzos naturales para el trabajo, se perfilan como el principal signo de desarrollo. Esta tendencia se expresa en fenómenos que como el jornaleo ésta provocando la paulatina apropiación de nuevos elementos de manera inconsciente, cuya tendencia apunta hacia la pérdida de los valores culturales y la negación de la identidad propia. Lo anterior se expresa en las contradicciones generacionales, que en este momento se empiezan a reflejar, donde los jóvenes además, de buscar el poder individual y el dinero como proyeccto fundamental de vida, están introducciendo vicios y enfermedades infectocontagiosas, producto de su desplazamiento a otras zonas para el jornaleo; poniendo en peligro la estabilidad familiar y debilitando el proceso de transmisión de conocimientos, por el rechazo que hacen de sus prácticas tradicionales.

Otro de los problemas que enfrentan las comunidades de esta región, es el debilitamiento del proceso organizativo por causa de intereses personales de algunos líderes, los cuales priman sobre los intereses colectivos; la falta de formación adecuada y permanente de los líderes y por último, la poca participación comunitaria en la toma de decisiones ha ocasionado que se introduzca la politiquería como modelo de liderazgo y participación; se desperdicie el gran potencial organizativo de las comunidades, ya sea por la falta de credibilidad en ellas o porque no son tenidas en cuenta al no contar, sus lideres comunitarios con grados de escolaridad. Cabe resaltar que el Cabildo Mayor de Bojayá, (CAMAIBO), y el Cabildo Mayor del Alto Atrato han venido acumulando experiencias organizativas que son un potencial definitivo para el fortalecimiento organizativo de esta región.

A este contexto se le suma la falta de reconocimiento y respeto al conocimiento tradicional, por parte de investigadores, organizaciones o entidades foráneas, debido a que no existen instrumentos legales para la defensa del conocimiento ancestral y su propiedad intelectual; sumándose a esto, la falta de un control sobre el traspaso de información y la claridad de las comunidades frente a los perjuicios y consecuencias que ello trae como es la pérdida de propiedad sobre su propio conocimiento.

Otro problema que está afectando la realidad sociocultural de esta región es la falta de reconocimiento del derecho territorial que tienen las comunidades indígenas, cuyo respeto debe plasmarse en la constitución, saneamiento y ampliación de los resguardos, pero lamentablemente el Estado no ha tenido la voluntad política, permitiendo con ello el incremento de la explotación de los recursos naturales y la colonización, los cuales son los principales factores del deterioro ecosistémico y cultural y de conflictos interétnicos.

Es importante resaltar que a pesar de esta situación y de la necesidad de fortalecer la apropiación territorial de las comunidades, se está dando la generalización de una conciencia sobre la importancia que tiene la propiedad y recuperación del territorio.

Los Embera de esta región mantienen su lengua y formas de organización social asi como de manejo territorial y sus sistemas productivos. Los Emberá tienen en la naturaleza: alimento, medicina, artesanía, música, etc. La naturaleza es su propia casa, su origen, es todo lo que se relaciona con la cultura y moldea sus procesos de socialización, con este pensamiento han logrado preservar esta zona.

Una de las fiestas ceremoniales más importante por ser un acontecimiento trascendental en su cotidianidad, que normatiza y fortifica su identidad, es la jovenciada, que implica la preparación del papel de esposa y madre que asumen las mujeres cuando tienen su primera menstruación, y donde además aprenden valores tradicionales de respeto y convivencia. Este acontecimiento es el punto intermedio entre un tiempo de preparación y un tiempo de realización. Así mismo la mujer indígena configura una mediación esencial en la preservación de la cultura y la conservación de la lengua.

Labrar canoa es otra de las actividades tradicionales del hombre en esta región y que constituye un conocimiento básico para su desplazamiento de un lugar a otro. Este trabajo, requiere un proceso de aprendizaje en donde el sujeto va configurando su conocimiento a través de un maestro o de sus padres, dicho trabajo hace parte de una responsabilidad que va a tener la persona cuando se independiza del hogar y va a formar el propio.

Por lo anterior se considera que con base en todo el potencial cultural con el que cuentan las comunidades, se incentive la protección del sistema de creencias, las formas productivas, los procesos de socialización y demás aspectos de su identidad cultural, a través de la reflexión de las comunidades donde logren concientizarse sobre la riqueza que poseen y de analizar el debilitamiento de los mecanismos de resistencia que están empezando a manifestarse, en ese sentido es básico la motivación por ser una de las regiones que puede aportar a los demás indígenas su experiencia de autovaloracion.

Territorio

Esta región es considerada como histórica para los Embera por tener asentamientos muy antiguos y sagrados, y haber tenido lugar en ella hechos importantes para su cultura.

En los últimos 15 años en la zona de Bojayá, se ha presentado sobre estos territorios un proceso de inmigración de familias indígenas provenientes del Baudó, por problemas internos, que han venido a asentarse en esta zona, creando varias comunidades que se han ubicado en los límites de los resguardos indígenas. Igualmente hacia esta región estan llegando las comunidades catio del noventa y el consuelo (zona carretera considerada de crisis) estableciendo la comunidad de la Esperanza y los cuales se encuentran en proceso de adaptación por ser los catio Embera de montaña.

Esta zona se intersecta con el parque nacional de Utría, en la parte alta del resguardo del Alto Bojayá.

Se caracteriza por que su equilibrio ecológico se ha mantenido estable. Pero, las siguientes tendencias nos muestran que si no se toman medidas frente a la situación que se está viviendo, se perderá una zona del Chocó importante por su diversidad biológica:

1. Explotación de madera: En los últimos años, en las comunidades Indígenas se está presentando una continua explotación de madera, por parte de campesinos negros, como de personas ajenas a la región. Se ha implementado la modalidad de hacer negociaciones con los indígenas, en las cuales no solo pierden económicamente sino ambientalmente por el daño que se causa al territorio. Esta tendencia está induciendo a unas comunidades al comercio de la madera para la obtención de ingresos económicos, costumbre que no era característica de estos pueblos, y que introduce cambios culturales que entran a causar problemas internos en estas comunidades.

Las comunidades negras tampoco resultan beneficiadas con esta explotación, ya que, son utilizados también por el intermediarios dueños de las maquinas para hacer el trabajo.

Como consecuencia de la utilización de los recursos forestales se esta generando conflictos entre las comunidades indígenas y negras, los cuales son disfrazados como conflictos territoriales.


2. Explotación Pesquera: La presencia de ciénagas en esta parte del Chocó, hacen que la riqueza ictiológica de esta zona sea muy rica y que sobre todo en las épocas de pesca se obtenga buena proteína para sus habitantes y la consecución de ingresos económicos por la pesca comercial que también se realiza.

Esta utilización de los recursos icticos se esta realizando sin control y sin tener en cuenta a las poblaciones indígenas que viven en las cabeceras de los ríos por colocar transmallos en las bocas de los ríos, impidiendo que el pescado suba a los afluentes y quebradas grandes.

3. Explotación de Carne de Monte: En los últimos años las comunidades indígenas que viven en la zona de Bojayá, pero que limitan con el Municipio de Bahía Solano, han venido comercializando la carne de animales como guagua, guatín, etc. debido a la demanda que les hacen los dueños de hoteles y restaurantes de Bahía Solano. Esta situación, está causando serios problemas , porque la cacería se está haciendo muy continua y se esta presentando mucho desperdicio de carne de monte. Pero lo más grave es que si no hay control sobre esta actividad puede acabar con estos animales, que son parte de la dieta alimenticia de la población de esta zona.

4. Algunos miembros de las comunidades están saliendo a jornalear a Bahía Solano, con la expectativa de conseguir ingresos, a partir de la contratación que personas del interior abrieran para potrerizar las tierras que adquirieron en ese municipio.

5. La zona del Alto Baudó, lugar donde se encuentra uno de los Resguardos Indígenas más importantes de la región porque es el único que tiene salida al mar y es uno de los espacios tradicionales de los embera por ser uno de los sitios de los mitos de origen., pero se ha pedido las formas politicas de seguimiento y analisis que las comunidades venían haciendo del Parque Nacional Natural de la Ensenada de Utría, que como hemos dicho cogió parte de sus territorios.

6. Sus territorios van a ser afectados por los planes y programas que tiene el gobierno para la región, como la Carretera Panamericana, Ramal Animás-Tribugá y el Puerto Marítimo de Tribuga, la sola expectativa que estas obras causan ya están generando conflictos, debido a los asentamientos que han venido formando personas en esta zona y que de una u otra forma presionan el territorio indígena.

Las comunidades del baudó se comunican territorialmnete con las comunidades de la zona Bojayá y de la costa pacífica, generando lazos de solidaridad, sobre todo cuando se trata de enfrentar conflictos serios como fue la ubicación del parque nacional en la zona, pues alrededor de este se llevaron a cabo muchos eventos que hicieron que las comunidades pudieran todas unidas plantear propuestas para lo que fue el Convenio entre el Inderena, los cabildos y la OREWA.

Los parques nacionales se rigen por el decreto 622 de 1977, mediante el cual regulan las actividades del parque, pero que no se ha aplicado en la parte que toca a los resguardos indígenas con el parque porque se exigió y se planteó en el convenio que estos territorios son propiedad privada colectiva.

Recursos Naturales

La región tradicional presenta en su ecosistema varios inconvenientes que deben tenerse en cuenta en la formulación de propuestas relacionadas con el manejo de sus recursos naturales, pues de no ser así se atentaría en forma directa contra el equilibrio ecológico de la región y de las comunidades indígenas que dependen de ellos para su existencia.

Uno de los problemas detectados se refiere a la disminución de la fauna de cacería y de los recursos ícticos en las partes medias de los ríos; aunque éstos últimos también escasean en sus cabeceras. Se ha identificado además, una tendencia a la extracción forestal en algunos territorios de la región, así como la reducción generalizada de las especies vegetales de uso cultural.

La densidad de población negra e indígena habitante en los cursos bajo y medio de los ríos, ha generado una demanda de carne de monte con el fin de suplir la proteína animal de su dieta alimenticia, conduciendo a una leve perturbación en la fauna de cacería en los bosques de este sector de las cuencas. Sin embargo, el manejo tradicional que los indígenas hacen del suelo y de los barbechos en las actividades agrícolas, permite que la vegetación se recupere de una manera tal que garantiza el hábitat de la fauna de cacería; además, la presencia cerca a las comunidades de animales de gran talla como el tigre (Felis sp.) y algunos que son parte de sus presas como el ñeque (Dasyprocta punctata), la guagua (Agouti paca) o el venado (Mazama americana) que son indicadores biológicos de un buen estado del ecosistema, demuestran que la perturbación es en las poblaciones, más no en la cantidad de especies o biodiversidad.

La próspera industria hotelera de la Costa Pacífica y la falta de control por parte de las entidades y autoridades estatales relacionadas con la protección del medio ambiente, han generado una economía alrededor de la carne de monte, involucrando indirectamente a indígenas de algunas comunidades a la cacería de especies como la guagua y el ñeque con fines comerciales para suplir la demanda de los hoteles de esta región; pues éstos ofrecen como gancho en sus restaurantes dentro de un supuesto “ecoturismo”, platos fuertes en donde el atractivo es la carne de monte.

Los recursos ictiológicos en este sector del departamento, se han disminuído por la forma de captura que se lleva a cabo en los cursos bajos de los ríos. La utilización de técnicas como la atarraya y el trasmallo, que se colocan durante varios días en la desembocadura de los ríos, causa la muerte indiscriminada de individuos juveniles y adultos, e impide el desplazamiento hacia las cabeceras de ciertas especies que pasan parte de su ciclo de vida migrando a lo largo de los ríos. Esto se traduce en la interrupción del ciclo de vida y por consiguiente de la forma de repoblamiento natural, que mantiene en equilibrio el recurso íctico en estos ríos, ocasionando la disminución de otra fuente de proteína de origen animal que los indígenas incluyen en la dieta alimenticia.

En esta región se ha presentado una leve disminución de las especies vegetales de recolección como el amargo, cortadera, guayacán y oquendo entre otras, debido a la demanda que sobre este recurso hacen los indígenas para sus construcciones tradicionales. En la búsqueda de alternativas que reemplacen las hojas para techar se usan especies como la iraca, que no es tan duradera como las anteriores, poniendo en peligro su situación en el ecosistema.

Debido a las escasez de ingresos económicos para satisfacer las necesidades básicas y al aumento de las necesidades creadas, algunos indígenas han recurrido a la venta de sus recursos naturales, marcando una tendencia a la extracción de madera, poniendo en peligro la alteración del equilibrio del ecosistema.

A pesar de la problemática expuesta arriba con respecto a los recursos naturales, que corresponde a un porcentaje mínimo de la masa boscosa de la región, se debe destacar el buen estado de conservación del resto de los bosques tanto en su fauna como en su flora.(Ver Tablas 6 y 7) Este ecosistema alberga águilas, monos (Ateles sp. o Alouatta palliata) tigres y saínos (Tayassu pecari) entre otras especies indicadoras de su buen estado; pues su tamaño, la etología, los requerimientos alimenticios y en general los requisitos necesarios para reproducirse, exigen buenas condiciones ambientales para mantener unas poblaciones ecológicamente funcionales. Esto se confirma aun más por el buen estado de la vegetación, la cual es muy rica en su composición florística y en su variedad, pues la altura y condiciones especiales de topografía donde se enclava la zona9 hizo que se desarrollaran distintos tipos de vegetación, llegándose a encontrar desde Manglares hasta bosques con formaciones similares a las del Bosque Alto Andino. (Lellinger y de la Sota, 1978). (Ver Figura 30).

Aspectos Agrícolas

En los asentamientos establecidos por los indígenas después de los procesos de desalojo territorial, nombrados en el acápite de Agricultura de la Caracterización Departamental, que se aprecian con claridad en esta región donde los indígenas fueron desplazados hacia las cabeceras de los ríos; se presentan unas condiciones particulares en los suelos, donde con el tiempo se generaron fuertes limitaciones para la producción agrícola a través de sus formas tradicionales, identificándose en la actualidad la baja productividad de los suelos como una de los principales problemas, registrada por los indígenas en la disminución progresiva de la producción de cultivos tan importantes como el maíz. Esta problemática se torna más grave en la zona de Bojayá.

Las limitaciones están asociadas a factores tales como:

Las Formaciones Fisiográficas: En las cabeceras de los ríos, predominan las colinas de diversas alturas y pendientes, asociadas en muchas ocasiones a afloramientos rocosos. Fisiográficamente esta región se encuentra altamente influenciada por la Serranía del Baudó; hacia el río Bojayá las comunidades están asentadas sobre las estribaciones de ésta y hacia el río Baudó están sobre el estrecho valle formado por el río, rodeado por las estribaciones de la misma. (Ver Anexo 2).

Susceptibilidad a la Erosión: La alta pluviosidad (la cual varía entre los 12.000 y 1.800 mm en esta región) y las fuertes pendientes, constituyen dos factores que asociados determinan una alta susceptibilidad a la pérdida de suelo y nutrientes por lixiviación y escorrentía, denominados por Altieri (1995), como transporte químico (lixiviación y percolación) y transporte físico. Según Neugebauer (1993), el impacto directo de las lluvias es responsable del 95% de la erosión hídrica, ya que la costra formada en la superficie del suelo tiene un mayor efecto en la absorción del agua, que el tipo de suelo y el declive del terreno; continúa el autor anotando que cuanta más tierra lleva la erosión, más estéril quedará el suelo, pues debajo de él existe la roca madre que le dio origen y las raíces tendrán menos espacio para crecer y buscar alimento, las semillas, a su vez, germinan menos y enraizarán poco, disminuyendo la producción.

La Fertilidad de los Suelos: Debido a las características fisiográficas y al clima, los suelos de esta región según Cortés (1993), son poco evolucionados, superficiales y muy susceptibles a la erosión, como se anotó; siendo de gran importancia la cobertura vegetal tanto para la protección como para la reposición de nutrientes. (Ver Anexo 2).

Los indígenas han desarrollado una serie de cultivos y técnicas que les permitieron obtener lo necesario para la supervivencia, incluyendo en ella la generación de excedentes para la distribución en los mercados. El manejo de las difíciles condiciones edáficas se fundamentaba en la posibilidad de abandonar los territorios cultivados cuando las producciones comenzaban a disminuir, este tipo de agricultura itinerante. Tuvo que ser abandonada por diversas razones, entre las cuales estan: los problemas territoriales y el crecimiento de la población en los diferentes grupos humanos, que obligaron a cambiar sus patrones seminomadas para asumir una forma de poblado llamada comunidad obligando a desarrollar una agricultura en un territorio menor, donde la alternativa entonces es reducir los períodos de descanso del suelo o barbechos, ante el aumento de la demanda de suelos con aptitud agrícola, trayendo como consecuencia un proceso progresivo de empobrecimiento del sustrato.

La situación anteriormente descrita se torna más difícil hacia la zona de Bojayá, y se agrava con la tendencia a incrementar el área sembrada en plátano, debido fundamentalmente a unas condiciones de mercado que buscan regular la entrada de este producto a la ciudad de Quibdó y suplir la demanda de empresas que identifican esta zona como promisoria para la producción de esta especie. El bajo nivel organizativo de las comunidades en Bojayá no permite controlar efectivamente las fuerzas del mercado y generar condiciones tales que le posibiliten a la población indígena mercadear sus productos sin verse dirigidos hacia procesos que los pueden afectar.

El monocultivo es definido por Leyva (1995), como la repetición en el tiempo de un mismo cultivo sobre una misma superficie de suelo y se caracteriza por la simplificación en la cobertura vegetal, que provoca un impacto negativo en el suelo desde el punto de vista de sus propiedades físicas, químicas y microbiológicas, así como el incremento de las poblaciones de plagas, patógenos y malezas. Todos estos factores unidos provocan la reducción de la producción, afectándose directamente la generación de alimentos, ya sea para consumo humano o animal. Algunas de las causas de la reducción pueden ser las siguientes:

- La reducción de los períodos de barbecho o de descanso del suelo.
- Los cambios en las rotaciones tradicionales, asumiendo nuevos ciclos que resultan perjudiciales para el suelo, como es el caso de la rotación maíz-arroz-caña; tres especies de la misma familia botánica (Poaceae). Al respecto Fernández et al (1995), recomienda rotar con cultivos de diferente familia botánica, para evitar el incremento de las poblaciones de plagas y la prolongación de un mismo efecto nocivo sobre el suelo, asociado a las características radiculares de las plantas y a sus niveles de absorción de nutrientes.
- El aumento del unicultivo frente a las asociaciones, especialmente en el plátano, donde se ha avanzado en las combinaciones de tipo agroforestal, de gran beneficio para el suelo y para la generación de productos de diversos usos, tales como la venta, generación de energía, alimentos, entre otros.

La vinculación al mercado a través del plátano ha traído otras consecuencias como la reducción de las áreas para el establecimiento de cultivos que componen la dieta familiar, lo que afecta directamente la diversidad de los alimentos producidos y consumidos y el conocimiento que sobre ellos se tiene, tanto en lo relacionado con la producción como con la preparación.

En la zona del Alto Baudó, las formas de producción agrícola presentan un gran potencial para la generación de propuestas que tiendan a dar solución a los problemas que a este nivel se encuentran en las diferentes zonas del departamento. Por ello se parte de una descripción general, donde se resaltan las interacciones y el conocimiento que manejan los indígenas para la producción, pretendiendo que se de un verdadero valor a dicho conocimiento y a la necesidad de profundizar en su estudio, como fase inicial del proceso de rescate y fortalecimiento de la producción agrícola.

Algunas de las características más relevantes de este tipo de producción se describen a continuación:

* Se fundamenta en la combinación de cultivos en el tiempo y en el espacio; dándole gran importancia a los ciclos rotacionales, como forma de combinación en el tiempo. En ese caso se puede citar por ejemplo la rotación plátano, maíz, arroz, barbecho; o maíz, arroz, caña, barbecho. La combinación en el espacio se refiere a los diversos arreglos donde se intercalan (//) dos o más especies, como por ejemplo plátano // maíz en forma mixta (no se tienen distancias de siembra estrictamente diferenciadas) , arroz // plátano (en forma secuencial, se establece el plátano terminando el ciclo productivo del arroz) o el conocido huerto familiar (cultivo múltiple). Las asociaciones según Leyva (1995), proporcionan una mayor estabilidad a los sistemas, fundamentada en la protección ofrecida contra la incidencia de enfermedades, plagas y malezas.

Para cada producto agrícola es empleada una combinación de arreglos intra e interespecíficos, donde por ejemplo, de maíz o arroz cada familia establece a la vez dos tipos de variedades, que pueden diferir en su ciclo productivo (en arroz se tienen variedades de 3 y de 6 meses), permitiendo una respuesta diferenciada al ataque de plagas, y la posibilidad de recibir dos cosechas en diferente tiempo para el abastecimiento familiar. Al respecto Leal y Sánchez (1995), anotan que en la medida en que un sistema productivo pierde su diversidad, se deteriora la calidad de la alimentación de la comunidad.

* Parte de la interacción entre los diferentes componentes del ecosistema, teniendo como premisa que se debe mantener un equilibrio entre ellos, esto permite manejar a los pájaros-plaga, mantener en el suelo niveles de fertilidad adecuados y una producción sostenida de elementos de origen forestal.

* Los extensos períodos de tiempo en el que se desarrollan los barbechos permiten acumular material vegetal que será incorporado posteriormente al suelo, como fuente de materia orgánica; siendo esta la forma de entender el ciclo de nutrientes en el sistema. Según Leyva (1995), las primeras manifestaciones conceptuales sobre rotación y los efectos de esta en la fertilidad del suelo, estuvieron asociadas con los períodos de descanso o barbechos.

* La producción agrícola es utilizada en primer lugar para satisfacer las necesidades alimentarias de la familia, incluyendo en ellas lo requerido para la cría de animales domésticos; se obtienen alimentos energéticos, protéicos y vitamínicos que conforman la dieta de los indígenas. La comercialización de productos agrícolas no es generelizada en la zona, ni se tienen las mismas facilidades para ello.

* Las labores agrícolas se realizan complementariamente entre el hombre y la mujer y se agilizan mediante las formas existentes de mano-cambiada o minga (se presentan algunas modificaciones en este tipo de organización para el trabajo, por ejemplo para la cosecha de maíz se invita sólo a las mujeres). (Ver Figura 17).

Las actividades agrícolas se programan de acuerdo a tres tipos de factores diferentes a saber: el período lunar (Ver figura 21), los indicadores biológicos (Ver Tabla 4) y el régimen climático.

Los factores enunciadas anteriormente muestran como la producción agrícola es entendida como una actividad en la cual se deben manejar además de las especies cultivadas, otros componentes del ecosistema. Es así como el indígena realiza labores que determinan un tipo de manejo del componente dado, integrado o relacionado con la necesidad de producir alimentos de manera sostenida en el tiempo, de tal forma que no agote ni desequilibre ninguno de los componentes asociados.

En ese sentido el primer componente es el suelo, sustrato donde se llevan a cabo todas las labores. El manejo dado por el indígena puede resumirse en:

- Selección de terrenos con cobertura de bosque virgen donde se observe buen desarrollo de la vegetación, pendientes moderadas y suelos de color oscuro.

- Se practica la tumba selectiva, con la que se favorecen especies como insibe, carrá, lechero, espavé, choibá, barrigona, trupa, zancona, fruta, perena y anime, entre otros. Estas especies son utilizadas por los indígenas para labrado de canoas, como material para la construcción de viviendas, para la extracción de aceites y como indicadores biológicos. Así mismo, sirven al suelo como protección contra la escorrentía y como fuentes de materia orgánica.

- Con las rotaciones, el suelo se somete a diferentes prácticas y niveles de extracción de nutrientes, cambiando así mismo el tipo de cobertura. Es importante anotar que se combinan especies semestrales con especies perennes y semiperennes, incluyendo en el ciclo de la rotación los barbechos.

- Períodos de descanso del suelo, barbechos, que van desde los 6 a 12 años, lo cual permite que los diferentes lotes puedan ser utilizados nuevamente para la producción agrícola.

El segundo componente lo conforman los diversos cultivos que hacen parte de la dieta alimenticia de las comunidades. Para la obtención de buenas producciones los indígenas llevan a la práctica una serie de conocimientos que se resumen así:

- Selección del suelo, bajo los criterios anteriormente expuestos.

- Selección de semillas, para lo cual se escogen aquellas que presentan mejores características fenotípicas; en arroz se realiza la selección desde el campo, dejando el lote identificado unas semanas más para lograr un mejor desarrollo del grano, acompañado de un mejor secado.

- Se utilizan diversas variedades de cada cultivo, ello responde a demandas culturales y posibilita la obtención de respuestas diferenciadas a las plagas o enfermedades asociadas a los cultivos. De igual manera, ante los cambios climáticos ó inundaciones, los niveles de afectación son diferentes.

- La siembra se efectúa de acuerdo al período lunar en cultivos como plátano, caña, arroz y frutales, con lo que se busca tener un menor ataque de plagas y enfermedades en los cultivos. Esto determina también el buen desarrollo de la planta.

Otro tipo de indicadores son los de carácter biológico, árboles y bejucos, quienes determinan períodos concretos, se utilizan fundamentalmente para la siembra de maíz y arroz.

- Prácticas culturales, referidas al control de malezas principalmente, en cacao se realizan además podas de formación y de control fitosanitario.

- Uso de herramientas tradicionales que facilitan las labores, entre las que se destacan:

s La macana para la siembra de arroz y musáceas, principalmente.
s Navaja de madera ( labrado con oquendo ó chonta ), para retirar el capacho de la mazorca de maíz.
s Desgranador, mazo de madera con clavos incrustados sobre los que se frotan las mazorcas, con el fin de desprender los granos.
s Rula o machete, de gran importancia para el manejo de malezas y la realización de las socolas, así mismo sirve para la defensa del indígena en el bosque y para la cacería.
s Hacha para la tumba del bosque, necesaria en el proceso de producción agrícola, además es empleada para el labrado de champas o canoas.

El tercer componente se refiere a la fauna asociada a los cultivos, que por desequilibrios en el ecosistema se convierte en plaga. Se resaltan las aves consumidoras de granos, tanto en la siembra como en la cosecha y las que se alimentan de plátano. Otras de importancia son las que atacan los granos almacenados (polillas y gorgojos). Esta fauna es manejada de la siguiente manera:

- La semilla seleccionada para las siembras es almacenada en recipientes de balso (jurón) o en manojos que son colocados en la parte superior de la cocina donde reciban directamente el humo que proviene de la combustión de la madera, este tratamiento impide el establecimiento de gorgojos o polillas. (Ver Figura 31). Se descarta al momento de la siembra la semilla que presente daños por insectos.

- Siembra de diferentes variedades a la vez, en lotes separados para los granos y en el mismo lote para las musáceas.

- Siembra programada de acuerdo a los indicadores, especialmente en arroz, cuando estos coinciden con las épocas de reproducción de las aves.

- Período lunar, se programan las siembras de acuerdo a este para que los cultivos no sean atacados por plagas, así como para que se desarrolle semilla que sirva para próximas siembras. (Ver Figura 21).

- Cosecha programada, según periodo lunar.

El cuarto y último componente asociado a la producción agrícola, lo conforma la flora circundante que es de gran importancia para los indígenas y para el funcionamiento del ciclo productivo, manejada como se explica a continuación:

- Algunas especies son reconocidas como indicadores biológicos, para la realización de actividades como la siembra y la cosecha, (Ver Tabla 4). Por ejemplo para la siembra de maíz se tienen:

s Malambo: caída de hojas.
s Lechero: caída de hojas y brote de nuevas hojas.
s Envica ó vitoto, bejuco de flores moradas, cuyo indicador es la caída de estas.
s Rajacabezas: brote de nuevas hojas.
s Nato ó cornoco: caída de frutos.
s Carrá: caída de flores.
s Churima: caída de flores.
s Cenizo.
s Pigunsí.
s Chocho.
s Choibá
s Chape.
s La flor del bejuco de nombre Opogapea indica que ha terminado el periodo de siembra de maíz.

- Fuente de alimentación para los indígenas pues se recolectan especies como: mil pesos (para extracción de aceite), táparo, hobo, níspero, pacó, churimo, entre otros. Así mismo este recurso provee diversos materiales para la construcción de viviendas y elaboración de enseres y artesanías. (Ver Tabla 7).

- Permite que las poblaciones de fauna, hongos y bacterias se mantengan en equilibrio, en tanto son una fuente permanente de alimentos para unos y hospederos para otros. El equilibrio se refleja en que ninguno de ellos es limitante para la producción de especies adaptadas a la zona, cosa que no es igual para variedades mejoradas que se introducen (por ejemplo en cacao se introdujo un híbrido mejorado que es altamente atacado por plagas y enfermedades, limitando su producción).

- La flora circundante conforma un banco de semillas que permite que una vez terminado el ciclo de cultivos, se de inicio al proceso de sucesión vegetal.

Economía

Esta región es denominada de Gestión Tradicional Integral del Territorio debido a que en ella, los indígenas realizan las actividades productivas bajo las características propias del Sistema de Producción Tradicional, tales como: intensiva mano de obra, dedicación en el tiempo y espacio a diversas actividades (actividades agrícolas, producción pecuaria, recolección, cacería y pesca), uso de tecnología simple con un conocimiento propio, un objetivo de producción finito y limitado, que es garantizar la alimentación de la familia indígena), empleo de tecnologías de producción y de organización social en las que se inscriben tanto la distribución del trabajo como la distribución de los recursos en función de la solidaridad y una racionalidad propia, en la cual existe un estrecho vínculo con la naturaleza.

Aunque estas comunidades basan su economía en las actividades anteriormente mencionadas, es la producción agrícola y artesanal, la que genera excedentes que comercializan, logrando así algún ingreso monetario.

El problema fundamental que enfrentan las comunidades de esta región es la dificultad en la comercialización de sus productos causada por cinco factores limitantes: la intermediación de comerciantes negros, el medio de transporte para la salida de los productos, las fuerzas del mercado regional, la dificultad en las vías de comunicación y el bajo nivel organizativo.

La comercialización del plátano es fundamental en esta región, por tal razón se hace necesario explicarla. Se efectúa a través de los intermediarios negros que poseedores de los medios de transporte, tales como botes y lanchas en los cuales se transportan el producto a los lugares de venta. Los intermediarios emplean botes con una capacidad de carga hasta de cuatrocientas raciones y siendo denominados comúnmente “boteros”; o emplean lanchas con una capacidad de carga menor y son llamados “lancheros”, en ocasiones realizan el puente entre el anterior y las comunidades indígenas; esta diferenciación se da por las condiciones de navegabilidad de las embarcaciones.

Para efectos de clarificar la problemática en la comercialización, sin caer en el error de que al generalizar a la región se dejen por fuera elementos útiles para el análisis, es conveniente anotar que en la zona Alto Baudo se diferenciaron tres subzonas pues la dificultad de acceso es un factor que determina la posibilidad de desarrollo de una actividad; es así, como la subzona 1, se encuentra integrada por las comunidades indígenas asentadas en los ríos Chorí y Jurubidá (Puerto Indio, Jurubidá y La Loma); la subzona 2 integrada por las comunidades asentadas en el río Cugucho (Cugucho, Puesto Manso, La Esperanza, Jengadó, Puesto Indio, entre otras) y la subzona 3 integrada por las comunidades asentadas en la parte alta del río Baudó, arriba del Salto (Miácora, La Felicia, La Divisa y Santa María de Condoto).

La intermediación de los boteros en la subzona 1, se presenta como la excepción gracias a su ubicación geográfica cercana a la costa, con relativa facilidad en el transporte, lo cual hace que la negociación se de en mejores condiciones y se logre vender la producción a mejores precios, pues la transacción realizada por los indígenas es pagada en efectivo y solo involucra la ganancia del botero, que vende el producto en el Puerto de Buenaventura, por lo cual el precio de venta del plátano en estas comunidades es superior en un cien por ciento a las demás de la región.

En las comunidades de Bojayá y de la subzona 2, la intermediación la efectúan los “lancheros” que llegan hasta allí para comprar el producto y posteriormente venderlo en las poblaciones cercanas como La Banca, Cugucho (en el Baudó), Bellavista, Vigía del Fuerte y Quibdó. Es aquí donde entra a jugar un papel importante otra limitante, la dificultad en las vías de comunicación, pues el acceso a las comunidades imposibilita el transporte de los productos haciendo que este tipo de intermediario se encuentre en mejores condiciones de negociación, imponiendo las reglas del juego de una manera inequitativa frente a los indígenas, comprando el producto a precios muy bajos con demora en el pago hasta de tres meses o realiza trueques; por ejemplo el cambio de una canoa por un bulto de sal (Alto Baudó), viéndose obligado el indígena a aceptar este tipo de negociación por la necesidad de conseguir lo que no produce y necesita.

El caso mas grave es el que se presenta en la subzona 3, pues prácticamente se encuentran incomunicadas por vía fluvial, debido al accidente geográfico denominado El Salto sobre el río Baudó, que imposibilita el transporte de productos y obliga a algunos indígenas a jornalear vendiendo su capacidad de carga, es decir, transportando a través del bosque diferentes mercancías en un tiempo aproximado de seis horas de camino, por precios que dependen de la distancia y el tipo de carga.

Las limitantes anteriormente expuestas no son suficientes para vislumbrar el problema de la comercialización, hace falta analizar las fuerzas del mercado regional que determinan la demanda de los productos. En este sentido la región de Bojayá, se caracteriza por la producción de grandes excedentes de plátano para la comercialización por parte de las comunidades negras e indígenas, que incide en la estabilidad del precio, sobre todo si se presenta estrechez de mercado, en la medida que la oferta del producto excede su demanda. Esto a traído como consecuencia una tendencia al monocultivo en las comunidades indígenas pero que gracias al sistema de producción tradicional, se generan otros productos que no presentan excesos de oferta, permiténdole a las comunidades subsistir.

En la actualidad se presenta una limitante en la comercialización ya que la Asociación de Plataneros del Medio Atrato (APLAMEDA) ha iniciado su gestión, en procura de darle solución a los campesinos en la problemática de la comercialización, calidad y cantidad de plátano y demás productos agrícolas de la región, a través del mecanismo de cobro de una tasa (porcentaje) para permitir la salida de los productos; esto ha afectado indirectamente a los indígenas ya que se incrementan los costos para los intermediarios, haciendo que el precio de compra de los productos indígenas se reduzca a tal punto, que desmotiva su producción y se vean obligados a recurrir a otras fuentes de ingreso como los conseguidos a través de la extracción maderera.

La fuerzas del mercado también explican parte del problema en el Alto Baudó, puesto que algunos indígenas de la zona obtienen ingresos por medio de la elaboración de artesanías en madera, tagua y guerregue, las cuales son vendidos en las mismas comunidades o en el Municipio de Nuquí a los dueños de los almacenes, quienes se aprovechan de los indígenas al negociar las artesanías por cantidades y no por unidades, concretándose en precios de compra e ingresos bajos, gracias a la ventaja de ser los únicos compradores en un mercado estrecho como el del Municipio. (Ver Figura 32).

Estos dos casos dejan entrever como las fuerzas de mercado regional que se presentan a manera de monopolio o monopsonio, inciden en el sistema de producción tradicional.

El bajo nivel organizativo en la región, se refleja en la falta de gestión para darle salida al problema de la comercialización; no existiendo una regulación en los precios de venta de los productos, pues se permite la entrada de intermediarios a las comunidades que imponen los precios de compra; incapacidad para asumir una posición de negociación frente a agentes económicos como APLAMEDA. Esto trae como consecuencia el debilitamiento de la misma organización indígena, por la ineficiencia en la lucha por los derechos que poseen todas las personas al libre comercio.

6.2.2 Región Minera

El diagnóstico de esta región se basa en las visitas realizadas a las comunidades indígenas de la Zona del Medio Atrato 2. (Ver Mapa 4).

Aspectos socioculturales

Esta región se caracteriza por el alto nivel de identidad cultural, conservación de la cosmovisión propia recreada por los mitos y ritos, la lengua materna y el uso de prácticas tradicionales, en la cual la mujer indígena que ha jugado un papel importante en la preservación de la cultura. (Ver Figura 33). Sin embargo, presenta unos problemas a este nivel, que se describen a continuación.

Existe una debilidad organizativa de las comunidades hacia afuera, pues carecen de conocimientos claros sobre los mecanismos de interlocución y negociación con personas foráneas, comunidades negras y entidades estatales, reflejado en distintas situaciones, como el irrespeto a los derechos étnicos y una permanente desigualdad de relaciones, en la que son los indígenas quienes terminan siendo lesionados.

Este problema es causado por el desconocimiento que tienen las comunidades de esta región sobre sus derechos étnicos y a la ineficiencia de la OREWA para hacer presencia con orientaciones claras, no acompañar los procesos organizativos de los cabildos de experiencia aún incipiente y no ofrecer un proceso de formación de líderes, quienes hacen falta para ser el puente de comunicación entre las comunidades y los foráneos.

Todo ello da como consecuencia la falta de credibilidad en los líderes de la OREWA, pues son repetitivas las ocasiones en que las comunidades piden asesoría y acompañamiento para resolver los distintos problemas o conflictos que tienen con los no indígenas, en especial con las comunidades negras.

El deterioro de las relaciones con las comunidades negras se acrecienta por el temor de los indígenas a las diversas manifestaciones de burla e irrespeto a que son sometidos constantemente por hablar en su lengua, por la manera de vestir y en general de vivir. (Ver Figura 34)

En ese mismo sentido actúan las sectas religiosas, quienes con su interés de ganar adeptos, no reconocen ni respetan el derecho de las comunidades indígenas a tener sus propias creencias, las cuales son la base fundamental para mantener viva la identidad cultural.

Debido a la constante intervención de la iglesia, sectas religiosas y demás agentes foráneos que ponen en cuestión los valores culturales, se está desestabilizando el sistema de creencias lo cual causa confusión y debilitamiento en los elementos de identidad, poniéndose en peligro de desaparecer la figura del Jaibaná, ya que las comunidades de la región explican la causa de todo aquello que sucede y no comprenden como obra del Jaibaná; trayendo como consecuencias la muerte de jaibanás o su baño para dejar de serlo, pues los culpan de todo lo que sucede. (Ver Figura 35).

Otro problema es la falta de atención adecuada y eficaz en salud cuya causa es la falta de la presencia estatal de manera permanente y adecuada; situación que se ve agravada por la paulatina pérdida de la práctica de medicina tradicional, presentada actualmente varios de los Jaibaná de esta región. Esto ha traído como consecuencia un alto índice de morbimortalidad.

Estas comunidades Embera que habitan esta zona se caracterizan por tener una buena cohesión interna, organización familiar, con gran incidencia de sus cabezas de familia y presencia de autoridades tradicionales espirituales.

Sin embargo a su interior se presentan algunos problemas como:

1. Falta acción de parte de los Cabildos para controlar la explotación de los recursos naturales, que se hace en sus territorios.

2. Falta conocimiento y asimilación de la legislación indígena y de los derechos que tienen como grupo étnico.

3. No hay líderes políticos en la zona, es decir con bagaje organizativo que les permita orientar a las comunidades en la defensa de sus derechos.

4. Se presentan ausencias de mecanismos de resistencia y convivencia hacia el mundo no indígena, que generen condiciones de igualdad.

5. La Organización no ha hecho presencia en la zona, para fortalecer sus limitaciones en estos aspectos que hemos mencionado.

6. No hay buenas relaciones entre las comunidades de la zona, a causa del jaibanismo y maleficio, razón por la cual se ha causado la muerte en estos dos últimos años a un dos jaibana, un hombre y una mujer.



En esta zona como se ha observado, en la dinámica anterior de territorio y autoridad, existe una práctica cotidiana en el manejo de las prácticas tradicionales de producción lo cual garantiza la riqueza del conocimiento tradicional, por ser comunidades muy tradicionales.

Sin embargo hay que trabajar en el aspecto relacionado con el jaibanismo, pues si no se establecen controles, en este sentido, por mecanismos de defensa propios de esta Etnia, lo que aparece como una riqueza, puede ser fácilmente acabado, con la desaparición paulatina de los jaibanas, por considerar que se causa daño a las comunidades, particularmente, para mencionar un caso se culpa a los Jaibana del encerramiento a los animales, y por esa razón no hay animales de monte para cazar. Es decir que se hace un uso no adecuado del conocimiento en este aspecto para causar daño y defenderse a nivel familiar.

En la parte de la carretera, a pesar de que existen jaibanas y yerbateros, los miembros de estas comunidades cada vez, están perdiendo el uso de la hierbas para curar enfermedades.

la Organización deberá generar una dinámica de trabajo en esta zona que le prmita conservar el conocimiento y generar una socialización del mismo al interior de las comunidades.

Territorio

Esta zona se caracteriza por ser una zona de asentamiento histórico tradicional. Y por tener como frontera, también lugares como Urrao, Antioquia, con un avance de colonización importante, que podría, sino se establecen medidas apropiadas, desplazar la población indígena allí asentada.

Por otra parte tiene también límites con tierras de las comunidades negras, que en esta parte del atrato, son consideradas también como tradicionales.

Y, lo que más caracteriza la zona, es por un lado, su nivel de tradición cultural, que contrasta con la actividad minera que se desarrolla en estos territorios.

Esta zona cubre territorios que se ubican en la parte media del Atrato y en la parte alta, por tener coincidencia en sus límites por las cabeceras de los ríos. Esta última parte se ubica en la carretera Quibdó-Medellín.

Los problemas identificados son los siguientes:

1. Falta titulación de resguardos.

2. La explotación minera que se realiza en la zona de parte personas no indígenas, en negociaciones poco claras y desventajosas, no solo para el medio natural sino para la cultura de estas comunidades.

3. Debido a que se encuentra en fronteras con zonas de colonización y por la explotación minera que se realiza, se ven estos territorios con peligros de avances de colonización y posibles desplazamientos de las comunidades.

4. La calidad de las tierras es diferente en la parte media del atrato y en la carretera. Lo que hace que sea necesario tomar medidas diferenciadas en ambos sectores.

5. Las comunidades que se ubican en la carretera, tienen expectativas por conseguir más tierras en la orilla, lo que genera conflictos, por el manejo de estas, ya que no cubren las necesidades de estas comunidades por ser de vocación ganadera y contrastan con el nivel de manejo tradicional que tienen estas comunidades.

6. Falta delimitar las tierras de las comunidades indígenas de las comunidades negras, sobre todo ahora que las comunidades negras van a solicitar sus tierras en forma colectiva.

7. Presencia de colonos, provenientes de Antioquia, que hacen explotación de la madera y la minería.

8. Se vislumbra la presencia de personas en los límites con Urrao, interesados en adelantar cultivos de amapola en estos territorios.

En esta zona es necesario primero que todo analizar con las comunidades la situación ambiental de sus territorios, pues no se tiene una noción clara de la problemática que los afecta, para pasar a trabajar con ellos propuestas de manejo y si es posible reglamentos internos, pues hay que trabajar mucho más el nivel de organización ya que los cabildos tienen problemas, no son lo suficientemente fuertes para hacer cumplir los reglamentos. Y, además hay que generar mucha conciencia de la necesidad de trabajar por la conservación de los recursos naturales, frente a los problemas que tienen en este momento, generado por personas ajenas a los indígenas y generar una dinámica de control territorial debido a que los niveles de negociación que establecen son muy desventajosos y no tienen una dimensión de este problema.

Recursos Naturales

La situación con respecto a los recursos naturales en la zona del Medio Atrato 2, se puede apreciar a través de la siguiente descripción.

En la parte media de los ríos la problemática fundamental es la explotación minera llevada acabo por indígenas y negros, que en la mayoría de los casos se realiza de forma artesanal; también se presentan extracciones mecánicas por medio de dragas y bombas que han traído como consecuencia un fuerte impacto sobre la masa forestal y un daño significativo en el suelo, ya que éste literalmente es volteado, rompiéndose su estructura de conformación y reduciendo al mínimo sus posibilidades de recuperación. De paso se está acabando con algunas especies de animales que son foliadores o covadores, pues al dañarse el suelo se destruye su hábitat; además se está afectando el buen estado de los ecosistemas acuáticos pues el sedimento que por escorrentía se incorpora en los cuerpos de agua, altera las condiciones biofísicas óptimas para el albergue de la fauna acuática, aumentando la turbidez y disminuyendo la oxigenación.

Para satisfacer parte de sus necesidades básicas, algunos indígenas se dedican a la cacería con fines comerciales, aunque como se anotó para la región Tradicional, aún no se ven los efectos de esta práctica en el ecosistema ya que no es una actividad generalizada y se conserva la relación cultural que establecen indígenas con los animales de monte. Este mismo inconveniente se presenta con los recursos ícticos que algunos indígenas pescan para la época de Semana Santa.

La situación causante de la venta de los recursos naturales por parte de los indígenas del Medio Atrato, ha sido la poca producción agrícola debido fundamentalmente a la baja calidad de los suelos y a las pocas alternativas económicas que no les permite suplir sus necesidades básicas.

Sin embargo, se debe resaltar que el problema más grave de esta región es la falta de reconocimiento y respeto de los derechos territoriales, lo cual se traduce en el usufructo de los recursos naturales, pues se extraen los recursos mineros e ícticos con miras a la venta y en algunas ocasiones se ha llegado a examinar la posibilidad de extracción forestal y minera a gran escala.

La trascendencia del daño causado por estas personas en el ecosistema no se detiene ahí, éste se extiende a los ecosistemas acuáticos, pues para extraer grandes cantidades de pescado se utilizan técnicas que no son selectivas, es decir capturan cualquier tipo de animal ya sea juvenil o adulto, reduciendo la posibilidad de repoblamiento natural e interrumpiendo el tampón intrínseco que estos ecosistemas tienen para amortiguar cualquier efecto sobre su fauna.

Como conclusión se puede afirmar que el daño ocasionado en el ecosistema, generado a partir de la invasión a los territorios indígenas de personas extrañas para la extracción de sus recursos naturales, se traduce en una puesta en peligro de una fuente de alimentación, ya que es un ataque directo sobre la proteína animal importante en la dieta de los indígenas, como lo son la carne de monte y la fauna ictiológica.

Esta situación de usufructo se origina por la falta de titulación de algunos territorios tradicionales, a lo cual se le suma la presencia permanente de personas no indígenas en algunos resguardos, debido a que las autoridades estatales competentes no han realizado la compra de las mejoras y el saneamiento respectivo.

Como problemática particular, es de anotar que en los territorios indígenas localizados en la zona de influencia de la Carretera Quibdó-Medellín, hay una fuerte disminución de la cobertura vegetal y por consiguiente una reducción de los recursos faunísticos, resultado del proceso de colonización que generó la construcción de esta vía. Además, como estos territorios cuentan con un área muy pequeña, la presión que se hace sobre sus pocos recursos es muy alta, por que se ha disminuído la biodiversidad tanto faunística como florística que garantiza el equilibrio del ecosistema.

Aunque en esta región se llevan acabo las actividades anteriormente mencionadas, en general el ecosistema se encuentra en un buen estado, debido a que el manejo de los recursos naturales está fuertemente ligado a la autoridad tradicional del Jaibaná, al encierro de los animales por él mismo y a figuras mitológicas como el Uzapa y a sitios sagrados como los del trueno que probablemente han ayudado al mantenimiento de la flora y la fauna hasta nuestros días, (Achito, 1995.), confirmando esto el alto grado de tradición cultural que caracteriza a la región. (Ver Mapa 4)

El buen estado de estos recursos se ve reflejado en una alta biodiversidad, tanto florística como faunística, por lo cual ha sido la zona ha sido considerada de alta prioridad de conservación. (Ver Tablas 8 y 9).

Aspectos Agrícolas

Si bien los indígenas han desarrollado formas de producción que se adapten a condiciones edafoclimáticas difíciles, generando una agricultura de alta diversidad que posibilita la recuperación del bosque y del suelo, en algunas zonas como el Medio Atrato 2, las características desfavorables del sustrato se reúnen y restringen la producción agrícola a variedades de alta adaptabilidad dentro de los cultivos principales, como son en maíz los capios (amarillo, morado y negro) y dentro de las musáceas el banano y el primitivo.

Para lograr un desarrollo satisfactorio de la agricultura, se requiere contar con un sustrato que proporcione unas condiciones mínimas para el normal crecimiento y producción de las plantas que allí se establezcan. De acuerdo a las siguientes formaciones fisiográficas los suelos del Medio Atrato son caracterizados por IGAC (1977):

Terrazas: Con pendientes que van de 0 a 7%. Se localizan en las áreas más planas y en las cimas y laderas de las ondulaciones. Son suelos muy lixiviados, muy pobres en nitrógeno, fósforo y potasio, con fertilidad muy baja; muy fuertemente ácidos y contenidos medios de aluminio intercambiable.

Valles de cauces y afluentes menores: Comprende suelos con pendientes menores del 3%, sujetos a inundaciones irregulares ocasionadas por el desbordamiento de los ríos. Son suelos moderadamente profundos a profundos, de fertilidad muy baja, pobres en nitrógeno y potasio, muy pobres en fósforo, muy fuertemente ácidos y con alto contenido de aluminio intercambiable.

Vertientes rectilíneas mayores de 100 m. de altura: Suelos que se encuentran en la zona media y baja de las colinas, son superficiales y limitados por la presencia de abundantes fragmentos de roca. La fertilidad es muy baja, son pobres en nitrógeno y potasio y muy pobres en fósforo, muy ácidos y con altos contenidos de aluminio intercambiable.

Formas de cordillera: Comprende el flanco occidental de la cordillera occidental. Presenta un rango de pendientes entre el 25 y el 75% . La fertilidad natural es muy baja, muy pobres en fósforo, potasio y muy altos en nitrógeno, muy ácidos y con alto contenido de aluminio intercambiable.

Las recomendaciones para el manejo de estos suelos, según IGAC (1977) son:

- Proteger la regeneración natural.
- Conservar la vegetación ribereña.
- Evitar la tala rasa.
- Seleccionar las variedades de cultivos de mayor rendimiento y adaptabilidad a la zona.
- Prohibir toda actividad agropecuaria en las formaciones de terrazas.

En general los suelos del Chocó se caracterizan por su pobreza en nutrientes, siendo los siguientes los factores más limitantes, (Cortés 1993):

- El clima con su excesiva pluviosidad como el principal.

- La susceptibilidad de los suelos al deterioro: asociado a sus propiedades físicas, a la intensidad de la disección del terreno, a las formas del relieve y al grado y longitud de las pendientes.

- El nivel nutricional depende de los elementos químicos acumulados en el componente orgánico, lo que obliga a conservar la capa vegetal. Condición que no se cumple en muchas regiones.

- Pérdida de nutrientes por procesos de escorrentía y lixiviación.

- Acidez marcada, asociada a altos contenidos aluminio intercambiable.

A la fragilidad de los suelos del Medio Atrato se suma la extracción minera, con los consabidos efectos nefastos sobre el recurso suelo, provocando la reducción de las tierras para uso agrícola, especialmente en las comunidades asentadas sobre el curso medio-alto de los ríos tributarios del Atrato.

Para los indígenas que ocupan las cabeceras de las cuencas, la situación tiende a empeorar, pues a medida que se sube por el río la topografía se hace más quebrada, agudizando los problemas de pérdida de nutrientes por escorrentía y lixiviación, reduciéndose aún más los suelos aptos para las labores agrícolas.

A través de la observación y la praxis, los indígenas han logrado identificar los terrenos que presentan mejores características para el crecimiento y desarrollo de los cultivos; pero el creciente aumento de la población genera una presión sobre los escasos suelos, al punto que los períodos de descanso y recuperación de nutrientes se han visto disminuídos de manera significativa y teniendo en cuenta las características antes descritas se requiere del desarrollo de rastrojos pertenecientes a sucesiones avanzadas que presenten fustes gruesos y que puedan representar un aporte significativo de materia orgánica.

De otro lado, los indígenas ancestralmente han utilizado la chicha como bebida tradicional, para complementar las comidas, para la celebración de fiestas o para animar los trabajos comunitarios y ante la escasez de alimentos este producto se ha convertido en sustituto de las comidas, pues su contenido nutricional mitiga el hambre, más cuando se consume en forma periódica durante el día. Para lograr una producción de maíz tal, que satisfaga la demanda de chicha, se hace necesaria la siembra del grano varias veces en el año, lo que determina así mismo una mayor demanda del recurso suelo.

La consecuencia de este proceso de deterioro del suelo se ha visto en el corto tiempo a partir de la reducción en la producción por hectárea de maíz, donde en algunas comunidades ha bajado a los 8 almudes.

La escasa producción de alimentos que en ocasiones no alcanza a satisfacer la demanda familiar, trae como consecuencia la limitación en la cría de animales domésticos como el cerdo o la gallina, los cuales se alimentan de los excedentes de musáceas y maíz básicamente.

Economía

Aunque esta región ha sido clasificada como minera, no se debe encasillar la economía de las comunidades indígenas en esta actividad, puesto que la explotación del recurso aurífero es efectuada por personas no indígenas y la participación de los primeros se realiza esporádicamente. Los ingresos obtenidos al vender este mineral son muy reducidos y tienen un objetivo primordial, la adquisición de bienes perecederos para la alimentación, los cuales son comprados en los lugares donde se comercializa el oro Quibdó o Urrao.

La realidad es que su economía gira entorno a las diferentes actividades que componen el Sistema Tradicional de Producción, donde lo fundamental son las limitaciones que se presentan para poderlas desarrollar. Con el fin de identificar la problemática de la región, es conveniente diferenciarla en tres subzonas, ya que las condiciones físicas del terreno y de las vías de comunicación son particulares para cada una e inciden en el desarrollo de las actividades productivas de las cuales logran el sustento las comunidades indígenas.

La subzona 1 comprende las comunidades indígenas que se encuentran asentadas sobre la rivera de los ríos Baberá, Bebaramá, Neguá y sus afluentes, donde se localizan la mayoría de los poblados.

La subzona 2 está conformada por las comunidades asentadas en la parte alta de los ríos, con difíciles condiciones de comunicación por encontrarse muy distantes, donde el acceso es muy difícil. Las comunidades indígenas que integran esta subzona son Porrondó, Cumitá y Pital.

La subzona 3 se ubica en el área de influencia de la carretera Quibdó-Medellín, allí las condiciones del suelo son mas favorables para el trabajo agrícola, entre ellas se encuentran las comunidades de Motordó, Playa Alta, El Veintiuno e Ichó.

En las subzonas 1 y 2 las condiciones del suelo están dadas por su baja fertilidad, dificultando el uso agrícola. Simultáneamente, la riqueza aurífera de sus ríos y de algunos territorios han incentivado su explotación, con el fin de conseguir algún recurso para proveerse de los víveres mas necesarios.

La actividad agrícola es limitada a la producción de primitivo, maíz y banano, ya que las condiciones del suelo limitan la gama de productos; aunque éstos no tienen una demanda que amerite el sacrificio de transportar la carga a hombro, los indígenas se ven obligados a aceptar los precios que en los poblados cercanos predominen, siendo muy bajos.

El acceso a estas subzonas se realiza por vía fluvial o terrestre, siendo las condiciones de comunicación de estas comunidades muy difíciles por el distanciamiento y el estado en el que se encuentran sus vías de penetración. (Ver Figura 36). Las características de los ríos y la variación de su recorrido afectado por la dragas de los mineros, han complicado el transporte fluvial. Por vía terrestre, los indígenas pobladores de las comunidades de la subzona 2 tardan hasta dos días de camino para comunicarse con el interior del departamento del Chocó, por lo cual se ven obligados a desplazarse hacia las poblaciones antioqueñas, especialmente con Urrao. Como se puede deducir no hay condiciones, ni medios para sacar los productos al mercado. Esta es, entre otras razones, por las que la Organización Indígena de Antioquia (OIA), hace alguna presencia en la zona, materializada en remesas llevadas con cierta periodicidad.

La ubicación tan apartada de la subzona 2, las condiciones naturales del suelo y la indiferencia de las entidades gubernamentales y no gubernamentales para dar solución a las necesidades mínimas, hacen de territorio un punto vulnerable para el ingreso de cultivos ilícitos a la región.

En la subzona 3 las condiciones físicas del terreno permiten la producción agrícola y la generación de algunos excedentes para la comercialización. En la actualidad es la principal actividad a partir de la cual logran algún beneficio económico estas comunidades; la producción, especialmente de plátano, es vendida en la poblaciones de Tutunendo y El 18, siendo estos mercados estrechos para las cantidades producidas en la zona, lo que hace que el precio del producto disminuya. El acceso a estas comunidades se realiza por vía fluvial o terrestre, pero en condiciones difíciles para el transporte.

En estas subzonas se realizan gran variedad de actividades económicas, con el fin de satisfacer las necesidades mínimas de subsistencia, pero ninguna de ellas logra categorizarla de una manera particular, diferente a la de economía de subsistencia basada en el sistema de producción tradicional. Entre estas se encuentra la elaboración de canoas, actividad cuyo fin primordial es el transporte de los indígenas. (Ver Figura 37). siendo de gran importancia para las comunidades de las subzonas 1 y 2, donde a pesar de las características de poca navegabilidad de los ríos, éstas se comercializan en los poblados negros más cercanos.

La cría de especies como cerdos y gallinas, constituye otra fuente de ingresos para las saubzonas 1 y 2, siendo realizada esta actividad de manera individual o familiar. En la subzona 3 la cría de ganado vacuno es relativamente nueva y fue introducida por el INCORA a petición de los indígenas, influenciados por la mentalidad de los ganaderos paisas asentados en la zona de la carretera Quibdó-Medellín. Esta se realiza de manera rotatoria en las comunidades, es decir, las cabezas de ganado permanecen un tiempo en una comunidad, donde son mantenidas y aprovechadas, para luego rotarlas a otra comunidad, con el mismo fin. La ganadería se encuentra en proceso de asimilación, por tal razón en el momento no es una actividad que produzca rentabilidad.

De manera complementaria algunos indígenas, jornalean en las fincas vecinas de propiedad de los paisas.

Las subzonas 1 y 3 se han beneficiado de los programas llevados por el gobierno a través del INCORA y el Bienestar Familiar (ICBF), incentivando la cría de animales domésticos, de especies menores en la primera y ganado vacuno en la tercera.

La cacería de animales de monte como la guagua, ñeque, tatabro y venado en algunas comunidades indígenas se efectúa para ser vendidos y conseguir algún ingreso económico. Situación similar se presenta con algunas especies ícticas.

La elaboración de artesanías en iraca, potré y jingurú o chocolatillo realizadas por las mujeres de las subzonas 1 y 2, es una forma mas de conseguir algún recurso con el objeto de comprar víveres. Las mujeres de subzona restante, elaboran collares en chaquira pero tienen dificultad en su comercialización.

Son pocas las tiendas en estas comunidades y las existentes, son propiedad individual, administradas por sus propietarios, quienes no cuentan con conocimientos elementales de matemáticas, haciéndolos vulnerables en el momento de realizar las transacciones, ya que las personas no indígenas se aprovechan de esta situación.

6.2.3 Region Maderera

La región esta conformada, entre otras, por las zonas de Juradó y Bajo Atrato, donde se visitaron las comunidades más representativas10 . (Ver Mapas 6 y 7 & Anexo 2)

Aspecto Sociocultural

Esta región presenta una característica especial y es que en las dos zonas habitan comunidades de la Etnia embera y la etnia Wounaan. Como su nombre lo dice es fundamentalmente una región de un alto potencial forestal, por eso mismo la problemática central gira en torno a la explotación maderera que adelantan las companias madereras, con el aval de las instituciones estatales.

Presenta tendencia a la perdida de la autoridad tradicional, teniendo como causa, procesos de aculturación lo mismo que falta de apropiación y valoración de la cultura propia.

En las fiestas tradicionales como la de la jovenciada se toca música con instrumentos autóctonos propios de la cultura como flauta, tambora, requinto, platillo, maracas y caparazón de tortuga.

En las fiestas no-tradicionales se escucha la música vallenata y típica panameña de las grabadoras. Se fuma cigarrillo importado y se bebe Aguardiente paralelamente con guarapo. La participación de las mujeres en las reuniones es activa.

La manera de vestir de los hombres es de camiseta o camisa y pantalón corto o largo, zapatos o botas si las condiciones lo requieren. Algunos emplean cachucha o sombrero y reloj. Mientras que las mujeres visten de paruma y algunas usan pantalón pero todas ya son muchas las que se cubren el dorso, también lucen collares en chaquira.

Las mujeres colaboran en los cultivos individuales y comunitarios; elaboran la chicha; realizan todas las labores del hogar; crían los animales domésticos particulares como los cerdos, gallinas y patos y comunitario como el ganado ; y elaboran artesanías en Iraca y Chocolatillo con los cuales tejen las catangas y canastos para su uso o venta. Pilan y secan el arroz.

En estas comunidades se realizan distintos trabajos individuales o comunitarios como son: mingas para limpiar potreros: las organiza el dueño con ayuda del cabildo, el gobernador avisa con un dia de anticipación, los alguaciles vigilan la actividad pues a veces se presentan problemas generados por el trago que consiste en chicha que el dueño de la minga ofrece a sus colaboradores. Durante esta actividad las personas deben en lo posible guardar sus armas

Los hombres su principal actividad es el trabajo en los cultivos de plátano, maíz, arroz y algunos frutales ; labran chingos, pilones y canaletes para su uso y para la venta; cazan y pescan; construyen los tambos; extraen la madera; recolectan la leña y jornalean en actividades agrícolas o en la extracción maderera. Los mas jóvenes son encargados de los programas agropecuarios. La cacería es casi inexistente.

Niños: Desde los 7 años acompañan a sus padres a los cultivos, asisten a la escuela y ordeñan a las vacas. Las niñas asisten a la escuela y acompañan a sus madres en las labores del hogar y de los cultivos, especialmente en el de la caña.

Respecto al trabajo entre los Wounaan esta discriminado por sexo y edad de la siguiente manera:
Los niños: Asisten a la escuela, se les enseña a cultivar la yuca y otros productos y colaboran en la limpieza del plátano, son cazadores de ratón (con trampa nocturna elaborada por ellos) y pájaros (con arco y flecha). Están encargados de la captura de los camarones de río y son pescadores con lente.

Las niñas colaboran a sus madres en todas sus actividades, participan en la captura de camarones y asisten a la escuela.

Mujeres adultas realizan actividades agropecuarias como establecimiento, manejo y aprovechamiento del cultivo de la caña, siembran banano y popocho para la cría de cerdos, se encarga de las labores domésticas (buscar y transportar el plátano para la alimentación, cargar el agua y la leña) así mismo participa en las labores comunitarias y desarrollan trabajos de artesanía.

Los hombres: Cazan, cultivan explotan la madera, pescan, construyen viviendas, chingos y algunos trapiche matasiete.

Entre los trabajos que desarrollan los miembros de estas comunidades, están: la siembra y recolección de maíz, arroz, plátano, etc. La mujer particularmente tiene su siembra de caña de azúcar para hacer miel y endulzar las comidas, y las actividades y oficios de la casa.

Realizan diversos tipos de trabajo comunitario como la minga y la mano cambiada. En la minga la mujer hace el guarapo para que los hombres hagan rocería y limpieza de cultivos. Se destaca que los hombres incluyen dentro de sus actividades la cacería y las mujeres la artesanía ( trabajo con chaquira y weguerre ).

Tanto en los embera como en los wounaan, en general los muchachos cogen mujer a los 14 años y el papá que lo mantiene mientras estudia deja de hacerlo pues el muchacho debe ponerse a trabajar. Sin embargo a los jóvenes ya no les gusta casarse pues no son constantes en las relaciones, algunos indígenas mayores argumentan que se fijan en las más bonitas y dejan hijas por ahí.

Hay que destacar los desplazamientos permanentes que hace la población indígena de Colombia y Panamá, pues la mayoría de las comunidades de esta zona tiene lazos de familiaridad con la población indígena de este país.

El proceso de poblamiento de estos territorios, se ha hecho de una manera paulatina, obedeciendo a los espacios de uso que han venido adelantando los diferentes caciques, que han hecho presencia en la zona, y posteriormente la ubicación de diferentes miembros de la familia, la persona mayor, se ha destacado como lider y orientador de esta comunidad.

Las relaciones entre las comunidades indígenas en general, son buenas en reuniones, encuentros y actividades que programa el Cabildo Mayor, aunque entre las mismas comunidades del río, se presentan en algunos momentos problemas internos, por causas culturales como el maleficio, en general las relaciones son buenas entre las comunidades de la zona.

Las comunidades de esta región, se encuentran abocadas a un cambio cultural creciente debido a su constante relación con la comunidad negra, y los colonos a partir de la explotación maderera que se realiza en sus territorios. Es por ello, que las viviendas, han perdido su estructura básica de tambos, para poco a poco irse convirtiendo en casas campesinas, lo mismo que sus costumbres han ido cambiando de acuerdo al proceso económico que marca nuevas pautas de comportamiento al interior de las comunidades. Como es el caso de la pérdida paulatina de la Lengua Embera por parte de la población, es así como la mayoría de la comunidad utiliza el español en forma cotidiana, pocos niños hablan la lengua materna, y esta se está quedando solo en los más adultos.

El castellano cada vez se va imponiendo frente al Emberá y la mayoría de la gente lo habla. Los niños ya no hablan embera porque los padres no lo enseñaron. Y, porque la educación en la comunidad la ha venido haciendo un maestro negro, o bajo un modelo occidental que privilegia el español, por eso la lengua materna se está perdiendo lo mismo que las costumbres. Las reuniones que realiza la comunidad son todas en español. Igualmente se percibe en los jóvenes un proceso de perdida de su lengua.

La tendencia a la pérdida de la lengua materna y la identidad Causados por el contacto permanente con diferentes grupos culturales en un espacio de gran movimiento comercial, con un sentido de desarrollo orientado hacia el estudio en escuelas y colegios occidentales se suman a la cercanía a ciudades que presionan con su realidad un cambio de mentalidad, esta situación se hace más difícil por cuanto es cada vez más inminente la perdida paulatina de la cosmovisión propia.

Sin embargo manteniendo la tradición oral los cazadores de la zona explican las formas de vida y características de los animales a través de cuentos y creencias, para poder tener una justificación en una forma de asumir la cacería y poder interpretar las situaciones que se presentan en el bosque.

Por su parte las comunidades wounaan todos hablan la lengua Wounaan incluyendo los niños.
Los Wounaan se caracterizan por ser buenos cazadores siendo las armas mas empleadas la lanza, el arco y la flecha.Esta ultima tiene dos formas, una la flecha roma utilizada por los niños para cazar pájaros y la flecha de punta metálica y afilada para los adultos cazar pavón.

Respecto a su forma de vestir, únicamente loa ancianos emplean el guayuco, el resto de la población masculina utiliza pantaloneta y camisa; mientras que la totalidad de las mujeres usan la manta (paruma) exceptuando a las niñas entre el nacimiento y los 5 años que visten pantaloneta y camiseta. El vestuario en la mujer esta acompañado de collares de chaquira y aretes (plata o chaquira).

Existe entre embera y wounaan la preocupación continuar y rescatar algunas de las tradiciones culturales del grupo que se han ido perdiendo a través del tiempo siendo los mayores quienes deben practicar la cultura y de esta manera ser un ejemplo para el resto de la población.

Se destaca que los padres exijan a sus hijos el dialogo en Embera y que se traten de conservar instrumentos musicales como el carrizo, la tambora y la concha de tortuga, instrumentos fabricados en la comunidad. En la mayoría de las comunidades se recuerdan con nostalgia aquellas costumbres ancestrales difíciles de practicar en la actualidad por la crisis en que se vive, como por ejemplo la fiesta de la jovensiada.

La dieta alimenticia de la comunidad esta compuesta por plátano ( banano, popocho y plátano artón), arroz, carne de monte, caña procesada en guarapo, miel y biche y coco en sus diversas formas como algo especial para preparar las comidas. En la actualidad el coco no se produce por lo que ha disminuido su consumo y se esta tratando de recuperar esta perdida.

Aunque los indígenas este agrupados en el cacerío poseen otras viviendas en los lugares del trabajadero donde tienen los cultivos y los animales domésticos, situación que se repite en las comunidades de esta zona. La mayoría de las parcelas están ubicadas sobre el margen derecho siguiendo el curso del río, cercanas a la comunidad.

Las viviendas que conservan la arquitectura tradicional, llamada tambo, emplean materiales para su construcción como los siguientes: Base y escalera de Maderas finas como Abarco, las columnas de Palma Chunca, el piso de Palmas Zancona o Barrigona y el techo con cortadera.o el tambo con techo de iraca combinado con platanillo.

Al interior de los tambos algunos mayores en las noches narran cuentos y leyendas a las personas jóvenes.

Existen tambos con algunas modificaciones a saber : techos de zinc, paredes de gira y cuartos anexos al tambo en tabla totalmente cerrados.Estos cambios se están dando debido a que los materiales para el techo son difíciles de conseguir y su duración es limitada.

También se presentan construcción de casas de tabla, cerrada con techo de iraca; Casas de cañabrava, cerrada con techo de iraca Los materiales para construcción de sus viviendas son tabla y zinc, encontrándose en dos tipos: una totalmente cerrada con puertas y la otra parcialmente destapada. Ambas formas son cuadradas y se resalta una vivienda que presenta 2 niveles. Son viviendas amplias, en algunas se observa división interior de los espacios (cocina, habitaciones, comedor, etc.)

En cuanto a migración, es mayor el movimiento hacia fuera de la comunidad al país fronterizo, Panamá. Las personas viajan para visitar a sus familiares o para buscar un cambio de vida.

Por su parte la colonización en esta región producto por un lado de la búsqueda de alternativas económicas y por otro la búsqueda de tierras por gente externa, se suman como causa con el desplazamiento por violencia que han hecho muchas familias de su lugar de origen en el Urabá Antioqueno y al hecho de ser esta zona un lugar estratégico para negocios ilícitos (frontera). Están provocando además de conflictos interétnicos, una seria disputa por territorio.

Esta situación se hace más compleja debido a que la mezcla cultural trae consigo un sentido de superioridad de los mezclados frente a los indígenas que no se han mezclado con otras culturas.

Esta situación, lleva a que la población de estas comunidades, se vea influenciada de las costumbres de las personas, que además muchos de ellos desarrollan una actividad maderera, estas personas son de la comunidad Negra, Paisas y personas de otros lugares del interior del país. Es por ello, que se presentan algunas dificultades en aspectos culturales importantes como la lengua materna, que a pesar de su lejanía, la mayoría de su población habla español.

Esta situación comenzó a cambiar con la introducción en la zona de la actividad maderera por parte de foráneos que dejó a un lado la actividad agrícola hasta al punto de afectarse el suelo disminuyendo su fertilidad y cambiando un poco el régimen climático por la tala desmedida en la selva.

A pesar de su lejanía, del centro urbano y de las demás comunidades indígenas de la zona, no ha sido ajena a la problemática de la explotación de la madera, siendo quizas una de las zonas más afectadas teniendo en cuenta su situación geográfica y por tanto su nivel biológico (presencia de fauna y flora).

Con la comunidad Negra, sus relaciones son desiguales, debido a los problemas que por posesión del territorio y explotación de los recursos naturales se presentan en la zona.

La capacitación que han recibido en educación no formal, es muy poca y no tienen continuidad.

En las comunidades donde no hay maestro indígena los padres de familia se quejan de la calidad de la educación recibida por los niños y ven la necesidad de un profesor indígena.
Una vez terminada la educación primaria son muy pocos los niños que pueden continuar su educación secundaria por los costos que acarrea pues debe realizarse en Juradó.

La mayoría de las personas adultas no saben leer y escribir, en especial las mujeres. Los jóvenes están en la escuela.

La coordinación que tienen los promotores de salud de la zona Juradó, es buena, pues están haciendo visitas y rotación por las comunidades, no solo atendiendo eenfermos, sino brindando capacitación a la comunidad. Esta coordinación con un nivel de seguimiento apropiado, puede arrojar orientaciones claras de como establecer y definir un programa de salud para las comunidades de esta zona, y le da un papel más claro al promotor de su trabajo, para que antes que un funcionario de salud, se convierta en un líder y promotor de organización de la comunidad.

Esto se plantea porque es un problema que en la medida en que los indígenas se capacitan en salud, educación o promotores agrícolas, asumen actitudes de funcionarios, y se olvidan de la atención y el trabajo de líderes que deben hacer en las comunidades.

Ante alguna enfermedad los indígenas asisten donde el promotor de salud. Hace 10 años las principales enfermedades eran: tosferina, sarampión, viruela, tuberculosis, malaria,. Actualmente el problema número uno es la desnutrición de los niños, también se presenta paludismo, Gripa, Amibiasis, diarrea, cólera, infecciones respiratorias, tuberculosis y dificultad en los partos, tosferina, y TBC. Los programas de vacunación son planeados en Riosucio y cada dos o tres meses llegan a la comunidad. De todas maneras la presencia estatal es deficiente, en términos de atención, como de prevención, teniendo en cuenta las condiciones difíciles que enfrentan las comunidades en materia de salud.

Aunque hay otro tipo de enfermedades que son tradicionales como el maleficio, el mal de ojo, etc, enfermedades que son tratadas por el médico tradicional, pero es importante apuntar que el médico tradicional y yerbatero también atienden problemas de picadura de culebra, gripas, diarreas y otras enfermedades comunes entre estas culturas y las de occidente.

Cuando alguien se enferma es atendido por el yerbatero o el jaibaná y si estos no curan la enfermedad recurren al promotor de salud.

Existen promotores de salud con capacitación en Primeros auxilios, diagnóstico de malaria, tratamiento para mordedura de serpiente. Los puestos de salud tienen una dotación básica para primeros auxilios.

Los promotores tienen a su cargo el manejo de basuras que consiste en enterrar la basura que antes se tiraba al río y reciclar los tarros buenos; sin embargo la comunidad no colabora mucho al respecto, porque además es un proceso nuevo que requiere afianzamientos permanentes de esta práctica.

Un problema serio que enfrentan las comunidades indígenas de esta región es el conflicto armado generado entre paramilitares, ejercito y guerrilla luchando por el poder en la zona, y teniendo los primeros la misión de defender las proyecciones del gobierno en términos políticos y económicos, la situación se hace cada vez más insostenible, prácticamente el urabá antioqueno con toda su violencia se está reproduciendo en el urabá chocoano, bajo atrato y juradó.

La perdida territorial, desprotección de las comunidades en medio de fuegos diversos, amedrentamiento y persecución a líderes indígenas. Es el balance que se puede hacer como consecuencia de esta problemática.

A pesar de lo anterior, se muestran como aspectos importantes de resistencia cultural, como el vestido de la mujer Embera: su paruma y adornos de chaquira (collares principalmente), y el hecho de que la mayoría de las mujeres adultas hablan la lengua materna, la persistencia de las autoridades tradicionales, las actividades de cacería y pesca de los hombres, notables y significativos aspectos de la vida y cultura de su pueblo.

La organización familiar tiene en cada una personas mayores que sobresalen en su autoridad por ser los orientadores de las comunidades, a pesar de la existencia del Cabildo, hecho importante e indicador del nivel de resistencia en sus autoridades a pesar del cambio cultural tan fuerte que están viviendo a su interior. Así mismo es significativo el fortalecimiento organizativo, la estabilidad familiar y equilibrio económico.

Territorio

La situación que se presenta en esta región, es tan compleja que es necesario ubicar tanto la zona del Bajo del Atrato como la de Juradó, pues en su dinámica territorial a pesar de estar ubicadas en la misma región presenta diferencias que es necesario destacar:

Esta región se ubica en la parte baja del Río Atrato, del departamento del Chocó, en uno de los municipios no solo más grande del departamento sino de Colombia.

Esta es la principal región pro­ductora de madera del país y ocupa el cuarto lugar en extensión boscosa. El aprovechamiento ha sido inten­so por la ten­dencia a la homogeneidad de los bosques o a las asocia­ciones de especies valiosas.

Esta región, se ha visto afectada por la creciente colonización proveniente de los departamentos de Antioquia y Córdoba. Como también por la explotación de los bosques de parte de empresa­rios privados. Situación que ha marcado pautas determinantes en las relaciones socioeconómicas de la región por la llegada de nuevos pobladores y el proceso económico de explotación de recursos forestales, impuesto como modelo de desarrollo de la región.

En esta zona se encuentra el parque nacional de los Katíos, con una extensión de 72.000 Hectáreas que fue constituido en 1.973. A pesar de que en él se encuentran especies en vías de extinción las instituciones encargadas de su administración no hacen nada por preservarlos.

La carencia de servicios básicos en salud, educación, acueduc­to, etc es una constante permanente en este municipio, como en la mayoría de los pueblos del pacífico colombiano.

No se ve en que se han invertido los cuantiosos recursos que por impuestos y tasas de explotación maderera ha percibido esta región a lo largo de 40 años.

En cuanto a la tenencia de la tierra, podemos ubicar la siguiente problemática:

1.La Margen derecha, bajando, del río Atrato, en su mayoría se encuentra titulada a personas provenientes de Antioquia y Córdoba y solo a unos pocos campesinos negros.

2.En la margen izquierda se encuentran los territorios indígenas, la población Negra y algunas Comunidades de campesinos Chilapos y fincas de paisas.

3.Falta la titulación de 3 resguardos indígenas : Campo Bello, Mamey Dipurdú y Jiguamiandó.

4.Los Campesinos antioqueños y Cordobeses no han desarrollado sus procesos de adaptatividad al medio y por ello están generando problemas por el impacto que causa su formas de apropiación de la tierra.

5. En algunas partes se presentan problemas con las Comunidades Negras por linderos, teniendo como causa principal de este problema la explotación de la madera que se realiza en estas tierras.

6. A pesar de que en la zona hay un proceso organizativo zonal importante, hay falta de unidad en el tratamiento de la problemática territorial.

7. Falta control y manejo del territorio, teniendo como causa fundamental de este problema la explotación de los recursos maderables, por el no cumplimiento de los reglamentos internos que se han elaborado en la zona. Se permite la entrada de personas no indígenas a los territorios indígenas, y se hacen negociaciones en condiciones de desigualdad, a espaldas de los cabildos locales y el cabildo Mayor.

8.Se presentan en algunas comunidades problemas internos de tierras, entre familias y comunidades.

9.Las obras de Infraestructura, que se tienen proyectadas para la zona y que algunas ya están en ejecución como el carreteable Bagira-Riosucio, van a generar más flujos de población a la región, aumentando con ello la colonización.

10. La Colonización que cada vez es más creciente en la zona a causa de los problemas de violencia que vive el Uraba.

Esta es una zona, donde la diversidad étnica y cultural se manifiesta claramente: Negros, Indígenas, Chilapos y mestizos. Quienes, llevan conviviendo en estas tierras desde hace algunos años, primero indígenas y negros, posteriormente los chilapos y mestizos, como consecuencia del desplazamiento interno que se vive en Colombia a partir de los problemas que se presentan por la injusticia social y la imposición de economías donde es más importante el ganado y el monocultivo que la población. Y, también a dinámicas culturales que poseen estos grupos humanos generadas por los procesos históricos que les ha tocado vivir.

La explotación forestal, que se ha hecho en la región por más de 40 años, que ha enriquecido a las empresas madereras, ha causado graves daños ecológicos, sociales y culturales a la población nativa. Por un lado, se presenta el taponamiento de los ríos, la disminución de especies faunísticas base de la alimentación de la gente, y por otro la dependencia que se ha generado del bosque como única forma de adquirir ingresos para la población.

La colonización en esta zona, empezó a cambiar el sistema económico de la región, se desplazó la economía de subsistencia de la población nativa por procesos de ganadería especialmente. La llegada de nuevos pobladores provenientes de Córdoba y de Antioquía generó el poblamiento de estos territorios, con las consecuente creación de nuevos pueblos y grandes haciendas.

Con el reconocimiento de los derechos de las comunidades negras en la ley 70/93, que les da derecho a la Titulación Colectiva de las tierras, se han presentado algunos conflictos por el alcance e interpretación que se hace tanto de esta norma como de la legislación indígena, que ha conducido a enfrentamientos entre las comunidades. Situación, que debe ser manejada y orientada por los procesos organizativos de las comunidades para que los conflictos que se presenten, se solucionen, a través del diálogo y la concertación. Esta situación es posible debido a que las organizaciones de la zona han tenido acercamientos al respecto.

La situación en esta zona hay que analizarla por cuencas, para poder notar la problemática que tienen a su interior.

Las comunidades indígenas de la parte alta del municipio en el río Cacarica como consecuencia del proceso colonizador, se encuentran viviendo en las cabeceras del río, en uno de los lugares de la frontera con Panamá.

Estas Comunidades indígenas se encuentran completamente rodeados, por los nuevos pobladores, ejerciendo una presión permanente en el bosque de esta zona.

Están igualmente afectados por el proceso de ganadería que se generó en esta zona. Esta situación, afectó notablemente el paisaje y los ecosistemas de esta zona, dejándola prácticamente sin recursos naturales, y generando con ello graves problemas para la población indígena Emberá, que tiene una economía de subsistencia del bosque. Por lo cual no sólo tiene problemas de tipo alimentario, sino también problemas sociales pues los cambios socioeconómicos que se dan en la zona también los afecta a ellos internamente.

En estos momentos en la región se proyecta la Carretera del Tapón del Darién en un corredor que afectaría no solo a las comunidades de este río, sino también a las de la parte costera (Unguía y Acandí) pues atravesaría la territorialidad de las comunidades indígenas de Colombia y panamá en el Darién. Situación que agravaría aún más la situación de estas comunidades y cada vez se volverá más difícil el derecho a conservar su territorio.

Las comunidades que viven en los ríos Salaquí, Chintadó, Truandó, Domingodó, vienen siendo afectadas por la explotación de los recursos naturales de parte de compañías como Maderas del Darién a gran escala y en menos escala pero continúa de los indígenas y campesinos negros que causa mucha preocupación por las consecuencias que ha generado esta explotación en términos del control territorial y de los efectos socioculturales que genera.

Toda esta situación muestra las consecuencias del arrasamiento de los recursos naturales, y del cambio del paisaje de un territorio, que no sólo genera problemas ecológicos y ambientales sino que afecta la vida de su población.

En la zona de Juradó, se han venido presentando cambios, de acuerdo a varios hechos que marcaron pautas, en la situación que se presenta hoy, como son:

*La migración masiva que vivieron las comunidades indígenas de esta zona hacia Panamá a causa de la violencia partidista a finales de la década del cuarenta.

*La llegada de la población negra procedente de los centros mineros del Cauca.

*La llegada a la región a mediados de 1968, de comerciantes del interior del país, con la intención de explotar la madera: Caoba y cedro, con la posterior entrada de las motosierras y la instalación de aserríos en la zona.

*Lo mismo que la instalación de cultivos ilícitos como la coca y la marihuana y el tráfico de armas.

Esta situación, hace que por un lado se defina un nuevo ordenamiento territorial, para distribuir las tierras entre la población indígena y la comunidad negra. Es necesario anotar que de acuerdo con la información suministrada por los indígenas esta se hizo en forma pacífica.

Y, la introducción de un nuevo proceso económico, que cambio la producción agrícola en la zona por la extracción de los recursos maderables, empieza a generar problemas en la zona que llevaron incluso a la muerte de varios líderes indígenas.

Teniendo en cuenta estos antecedentes podemos identificar algunos problemas que afectan en la actualidad la territorialidad de los indígenas.

1. Explotación de los recursos maderables en el territorio tradicional de los indígenas en la parte alta del río Juradó y en el resguardo de Guayabal de Partadó, de parte de la población mestiza y negra respectivamente.

2.Falta reconocimiento del Resguardo Nusí Purrú, que significa la ampliación del Resguardo indígena de Juradó, de parte del INCORA. Por encontrarse por fuera del Resguardo buena parte del territorio tradicional.

3.En Guayabal de partadó, falta la ampliación del resguardo para incluir la parte alta del río, que forma parte del territorio tradicional de los Embera.

4. La zona de Juradó, tiene una propuesta importante de ordenamiento y manejo de su territorio, de recuperación de espacios de territorio de importancia histórica y cultural para los Emberá. Sobre esta propuesta falta más apropiación de parte de las comunidades indígenas.

5. Falta trabajar más los conceptos de territorio tradicional, desde el punto de vista histórico y cultural, en la zona, para que se pueda entender mejor el proceso anterior.

6. Se encuentran espacios de territorio, en el río Juradó a los cuales no se les ha definido manejo, sobre todo en la parte media alta del río Juradó.

7.Falta más control territorial, en el territorio tradicional de la parte alta del río Juradó, que limita tanto con el Resguardo indígena de Salaquí, como con Panamá, pues la explotación de madera que se ha hecho ha traspasado ambas fronteras. Violentando los caminos de cacería tradicionales de los Embera de esta región (Panamá-Juradó-Salaquí).

8.Falta reconocimiento de parte de la población negra y mestiza de la zona de los derechos que los indígenas tienen sobre el territorio. Este hecho se agudiza por los intereses de explotación de los recursos maderables en la zona.

9.Existe un crecimiento poblacional en los ríos Juradó, Jampavadó y Apartadó, que esta generando problemas de ubicación tanto de los caseríos indígenas como de siembras y demás actividades.

10.Potenciales problemas por la construcción de obras como la Microcentral de Juradó, en el resguardo de Guayabal.

11.Gran parte de la población negra que explota la madera en el resguardo de Guayabal de Partadó vive a su interior.

Como se puede destacar una de las características importantes del municipio es su diversidad étnica y cultural, en él tienen asentamientos pueblos indígenas, comunidades negras y población mestiza, cada uno de ellos con características y particularidades bien definidas.

La situación en la zona de Juradó, no solo ha venido generando pérdida de territorio de parte de la población indígena, sino que ha afectado su situación social, cultural y económica y en general de organización de las comunidades.

Al igual que en los otros municipios del Litoral del pacífico, la presencia del estado es débil y sus organismos poco eficientes. Antes de la liquidación del INDERENA, esta tenía presencia permanente en la región, pero por depender de la regional de Buenaventura y no contar con medios adecuados fue muy poco lo que realizó para ejercer el control y la administración de los recursos naturales, cuya explotación se convirtieron con el tiempo en el eje de la economía de este municipio.

El poblamiento ancestral indígena y el posterior poblamiento forzoso de la cultura afrocolombiana generaron, en Juradó, unas relaciones que se caracterizan por un aprendizaje y convivencia mutua entre estos grupos.

Sin embargo, dicha convivencia no ha estado exenta de conflictividad. Un primer factor de conflicto es el hecho mismo de tener que compartir el territorio entre las etnias indígenas y los afrochocoanas. A partir de este hecho histórico se generó, simultáneamente con la referida convivencia pacífica, una especie de conflicto tácito y permanente, para cuya solución o disminución las etnias crearon instituciones culturales que han puesto en práctica con resultados favorables.

Pero, debido a la situación presentada en Juradó, sobre todo a partir de la muerte de la señora Mireya Cruz, en 1995, se ha querido definir como conflicto en la zona el interétnico, negando con ello, que el problema fundamental es la extracción de los recursos maderables de la zona. Aunado a esto, igualmente se ha querido plantear que el hecho de que los indígenas soliciten la ampliación de su resguardo, por haber quedado por fuera buena parte de su territorialidad, genera un conflicto con la comunidad negra, cuando esta no tiene asiento en esta parte del río, y nunca ha desarrollado prácticas tradicionales de producción en esta zona, y que estas tierras, siempre se reconocieron de los indígenas, por el ordenamiento del territorio que se hiciera a partir de su llegada a estas tierras.

Está situación, está presentando una disputa territorial, de los territorios que se encuentran ubicados en la parte alta del río Juradó, en la frontera con Panamá, lugar donde se ha venido haciendo una explotación forestal intensa. Estos territorios, son reclamados por las comunidades indígenas de la zona por considerar que son Territorios tradicionales de sus comunidades, y que el INCORA, al crear el resguardo indígena cercenó buena parte de su territorio, vital para su supervivencia.

En este territorio habitan las Comunidades de Higueronal, Eyásake y Santa Marta Dos Bocas, quienes desde hace mucho tiempo vienen solicitando el reconocimiento de su propiedad, por lo cual han solicitado la ampliación del resguardo de Juradó.

Los mestizos que están ubicados en su mayoría en la parte media del río Juradó, tienen pretensiones sobre este territorio, para continuar con la explotación forestal que han venido realizando, hasta el momento, y a la cual las comunidades indígenas se oponen, tal como lo han manifestado en diferentes comunicaciones escritas ante el INDRENA, CODECHOCO y Ministerio del Medio Ambiente.

En vista de que el INDERENA, suspendió la expedición de permisos de aprovechamiento forestal en la zona, hasta tanto no se ordenara la gestión y el adecuado aprovechamiento y manejo del recurso forestal, por tratarse un área de manejo especial, la AMUC, interpuso una acción de tutela contra el INDERENA, con el propósito de lograr los permisos, siendo fallada en su contra.

Las personas mestizas que tienen sus fincas en la parte media del río Juradó han ofrecido en venta voluntaria al INCORA sus predios con el fin de que sean adquiridos para la ampliación del resguardo indígena.

Las Comunidades Negras, a partir de la expedición de la ley 70 de 1993, muestran su interés por acceder a estos territorios, por considerar que hacen parte de sus derechos, al pretender que todas las tierras no comprendidas por áreas de resguardo son de su pertenencia.

Esta situación, a partir de que se implementara como actividad en la zona la explotación de los recursos maderables, ha generado procesos de violencia, donde las comunidades indígenas denuncian los asesinatos de varios de sus líderes, el hostigamiento y amenazas constante a las comunidades y sus líderes.

Hay que tener en cuenta que parte de estos conflictos obedecen a la nula presencia del estado y a su falta de voluntad política de asumir seriamente los compromisos y responsabilidades institucionales.

Recursos Naturales

El problema fundamental que tiene la región es la extracción maderera a gran escala, la cual se viene realizando desde hace varias décadas, tanto en los ecosistemas terrestres de Juradó como en los acuáticos del Bajo Atrato.

Debido a la gran riqueza de los bosques del Chocó, la industria del país sigue dependiendo en gran parte de ellos y de mantenerse constante la participación de la región en el abastecimiento de la demanda nacional de madera se habrá agotado en un lapso de sólo 15 años, pues la región aporta el 65% de la madera que necesita el país para que su economía se mantenga estable.

Sin embargo, si se examina la disponibilidad de los bosques no intervenidos para el consumo de madera del país en los próximos 15 años, se encuentra que el 96% está localizado en la región del Pacífico, lo cual significa que la tasa de participación en el abastecimiento de la demanda no se mantendrá constante; sino que por el contrario, estará creciendo a mucho más del doble de la tasa histórica. (Casas, 1994), lo que significaría el agotamiento del recurso en un lapso de tiempo mucho menor.

La cercanía de las corrientes de agua, la fertilidad del suelo, la riqueza maderable y la situación subdesarrollada del país, han contribuido para el virtual agotamiento de los bosques, así como la forma en que el Estado incentiva esta industria sin directrices ambientales. Todo esto se ve reflejado en los permisos que el Estado a través de CODECHOCO y otras instituciones, otorga a las empresas madereras como Maderas del Darién en el Bajo Atrato y a campesinos o colonos en Juradó. Se puede observar en la región el mal manejo de las áreas de asociación por parte de las empresas, acentuando el efecto negativo de un aprovechamiento sólamente con fines capitalistas, donde las causas del gran deterioro del ecosistema serían, la falta de orientación en la caída de los árboles, el excesivo y desordenado movimiento de maquinaria sobre el suelo11 , la falta de capacitación de los operarios.

Estos permisos o concesiones anteriormente comentados, son concedidos sin estudios técnicos previos que garanticen algún tipo de aprovechamiento forestal que no conlleve a alterar el equilibrio ecológico, desconociendo además la presencia de comunidades nativas que dependen de éstos ecosistemas para su existencia y negando la importancia reconocida a nivel mundial de los Cativales del Bajo Atrato y la que el mismo Estado, le reconoció a la zona de Juradó mediante el Acuerdo 11 de 1974, el cual la identifica como un área de Reserva Forestal.

Lo anterior se reafirma aun más a través de Obras de Infraestructura proyectadas para la región, como la Hidroeléctrica en el Resguardo de Guayabal de Partadó ubicado en Juradó y las rutas interoceánicas como son los Canales Atrato-Truando y Atrato-San Miguel en el Bajo Atrato, las cuales causarían efectos desastrosos en el ecosistema. (Ver Mapa 10). Además, estas “obras de desarrollo” por ser planeadas desde el centro del país, sin tener en cuenta las características socioculturales de la región, no traen beneficios a sus pobladores nativos, pues los habitantes que han existido por siempre en estas regiones basan su suerpvivencia en el buen estado de los recursos naturales, por lo que exigen un desarrollo acorde a la relación que culturalmente han establecido con el territorio.

La situación generada por la economía forestal se hace más crítica, debido a la forma de extracción de la madera y a las herramientas obsoletas utilizadas en este proceso, las cuales conllevan a un fuerte deterioro del ecosistema, a un gran desperdicio de la madera a utilizar y de árboles con un alto grado de uso potencial maderable.

El aprovechamiento forestal se ha llevado a cabo siempre por el método de tumba individualizada, corte en el lugar de la tumba, arrastre y el posterior transporte al centro de mercadeo. La tumba individualizada consiste en la caída de una o dos especies como la caoba y el abarco (Cariniana pyriformis) en la zona de Juradó y el cativo (Prioria copaifera) en el Bajo Atrato; este método conlleva a la destrucción de otras especies de posible valor comercial en otros lugares, tales como choibá, machare, higuerón y aceite entre otros, que son abandonados y desperdiciados 12 . Esto afecta el ecosistema, pues se abre más el dosel y se crean espacios en los que comienzan procesos de sucesión con la llegada o proliferación de especies invasoras y el aumento del parasitismo en los ejemplares que quedan en pie.

Esta tumba especializada obliga a los madereros a acabar con todos los individuos existentes de las especies seleccionadas en su zona de trabajo, exterminando también a los árboles padres, evitando de esta manera el mejoramiento genético natural y reduciéndole a las especies la posibilidad de defenderse de este ataque al ritmo normal de la regeneración natural.

El corte en el lugar de tumba trae como inconvenientes la pérdida de madera por el desaprovechamiento de los restos del material que no cumple con las especificaciones de venta. Otra forma de desperdicio de madera se acomete en cada corte realizado por herramientas viejas, obsoletas y poco eficientes para esta función (tales como la motosierra) debido al tamaño de las hojas y el tamaño y grosor de los dientes.

El arrastre por medio de mulas o por maquinaria hasta las orillas de los ríos, en donde la madera será bajada por agua hasta el lugar de mercadeo en la cabecera municipal o en el centro de acopio, representa un daño virtual al ecosistema pues el suelo sufre un deterioro constante y con este procedimiento se acaba con alguna parte de la vegetación rastrera que constituye un estrato básico para el ecosistema de la zona. (Ver Figuras 38 y 39). A la importancia ecológica de estas especies se le suma su importancia cultural desde el punto de vista de la cosmovisión del indígena, pues en este estrato se encuentran plantas sagradas y medicinales lo cual forma parte de la integralidad que este pueblo ha desarrollado con su territorio.

Además de lo descrito anteriormente las trozas de madera están muy susceptibles a un astillamiento o una rotura, lo cual a la postre redundaría en la pérdida de la pieza de madera. La bajada de la madera en forma de balsas aumenta el porcentaje de pérdida por el ahogamiento de las piezas durante su transporte.

La economía de tipo extractivista centrada en los recursos forestales ha conducido al deterioro de las condiciones adecuadas para el mantenimiento de la fauna silvestre tanto terrestre como de sus fuentes de agua.

Se destaca la reducción de la fauna principalmente en cuanto a la cantidad de individuos más que de especies; los indígenas, la literatura y observaciones en el campo, dan testimonio de una buena variedad de especies que conforman tanto el grupo de animales de los cuales hacen uso los indígenas, como de aquellos que conforman con los anteriores, la biodiversidad típica de esta zona del departamento. (Ver Tabla 10).

Esta diversidad es particularmente especial en esta región, sobre todo en la zona del Bajo Atrato por poseer una muestra representativa de los mamíferos del trópico colombiano y albergar dentro de su inventario especies que en otras partes del país están declaradas en vía de extinción, por ejemplo la babilla (Caiman sclerops chiapasus), el caimán (Crocodylus acutus) y el manatí (Trichenus manutus). (Echeverry, R. et altri, 1994).
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La diversidad de especies tanto faunísticas como florísticas es debida a varias razones. Por un lado a lo escarpado del territorio y a la ocurrencia de refugios con diferentes factores climáticos, remanentes desde el Pleistoceno cuando sucedieron períodos intermitentes de lluvias y sequías durante los pleni e interglaciares, los cuales permitieron la evolución en la zona de muchos endemismos y una gran biodiversidad tanto en la fauna como en la flora. (Haffer, 1969. Citado por Camacho et al, 1992); y a la posición geográfica, pues la región maderera que a su vez está enclavada dentro del Darién, forma parte del puente genético o zona de intercambio de especies entre Sur y Centro América.

Si se continúa con la tala desmedida tal y como se describió al comienzo de este análisis, se reducirán tanto el espacio y fuente de alimento de los animales que habitan en el bosque y que son parte fundamental para su mantenimiento, pues en éste encontramos especies como ñeque (Dasyprocta punctata), guagua (Agouti paca), venado (Mazama americana), monos (Ateles sp.), pavones (Crax rubra), entre otros, (Ver Figura 40), los cuales son frugívoros por lo que se convierten en dispersadores de semillas permitiendo la regeneración natural y aumentando la extensión del bosque (Raez-Luna y Rubio, 1995). Además, aquí se encuentran especies susceptibles a desaparecer como los monos huila o yarré (Ateles sp.) que según los autores citados anteriormente, “se extinguen ecológicamente13 en una década y totalmente en 20 ó 40 años, cuando son cazados por fuego” forma utilizada en la zona hasta por los mismos indígenas.

Además se encuentran animales como la danta (Tapirus bairdii), venado (Mazama americana), tigre (Felis sp.) y puerco de monte (Tayassu tajacu), que forman parte del grupo de más posibilidad de desaparición, pues debido a su gran tamaño y el reducido número de crias al año (uno o dos) necesitan de mucho espacio para buscar alimento; en el caso de los herbívoros es la vegetación que se disminuye y en de los carnívoros especies como guagua o ñeque, que también se encuentran en vías de extinción.

Los recursos ícticos se han disminuído por un lado, debido al uso desmedido que hicieron de este recurso los aserradores, pues para no perder tiempo durante sus actividades extractivas arrojaban D.D.T. a los pozos de los ríos causando una mortandad de peces que incluso no alcanzaban a consumir, rompiendo el ciclo natural de repoblamiento y contaminando los individuos, pues el D.D.T. es una sustancia química que se acumula en las células a través de las generaciones.

Hay que anotar que el aserrín y otros desechos del corte de la madera por el uso de herramientas inadecuadas, crean condiciones de eutroficación en los cuerpos de agua, aumentando la demanda biológica de oxígeno y reduciendo las condiciones bioquímicas para albergar organismo aerobios, constituyendo ésto otra causa de la disminución de la fauna íctica. La reducción de la cobertura vegetal en las cabeceras de los ríos y la tala llevada a cabo en sus orillas, es otra de las causas de dicha reducción, pues conlleva a un descenso en el cauce de los ríos y a una disminución del alimento y refugio para algunas especies, lo que constituye otra alteración en las condiciones del hábitat natural de especies acuáticas.

En el Bajo Atrato otra causa de la reducción de los recursos hidrobiológicos es el taponamiento de los pantanos y aumento en la tasa de descomposición de la materia orgánica por los desechos provenientes de la madera, pues se favorece el crecimiento de la Oreja de Mula (Eichornia sp.); y la alteración de los refugios en las partes bajas de los ríos o zona de humedales por la actividad forestal sobre todo en los cativales.

Se llama Catival a una comunidad forestal que recibe su nombre de la especie cativo (Prioria copaifera), pues es el árbol más frecuente, común e importante dentro de él. Este bosque es exclusivo y único por sus características, comparado con las otras selvas tropicales; en efecto, tiende a ser homogéneo, tiene buena capacidad de regeneración natural, alta productividad de biomasa, formación de extensos rodales en cercanías a las corrientes de agua, contiene excelentes volúmenes maderables, especialmente de tipo comercial, y se constituye en la principal fuente de materia prima industrial para las empresas fabricantes de láminas, chapas, tableros y similares.

Las propiedades físicas de los suelos en donde prospera un bosque de cativo son deficientes por su drenaje pobre, pero en cambio las propiedades químicas son favorables y le otorgan un buen grado de fertilidad donde la mayor deficiencia es el elemento fósforo. La combinación de suelo fértil y las inundaciones periódicas crean un ambiente para el buen desarrollo y la dominancia de la especie P. copaifera, que se considera en ese sentido en un bosque pionero en estado clímax y donde otras especies se ven marginadas. Supuestamente con los cambios geomorfológicos debidos a la antigüedad y a la mayor consolidación del nivel del suelo, y el respectivo mejoramiento del drenaje, la importancia del cativo decae progresivamente y paulatinamente se mezcla para ser reemplazado posteriormente por otras especies forestales. (CONIF, 1992). Las especies que acompañan comúnmente al cativo son: mangle duro (Cynometra sp.), bambudo (Pterocarpus officinalis), pacó (Gustavia sp.), guino (Carapa guianensis), caracolí (Anacardium excelsum), guasco (Eschweikera sp.), nuánamo (Myristicaceae), caucho negro (Castilloa elástica), olleto (Lecythis sp.), entre otras; el número de especies aumenta con el incremento de la altura del terreno y con el mejor drenaje. (Ver Tabla 11).

Relacionada con el bosque de cativo existe una abundante y variada fauna, presente en todas sus manifestaciones, desde los componentes del plancton hasta las especies mayores de los mamíferos como la danta (Tapirus bairdii), los felinos: jaguar o tigre americano (Leo onca), los roedores: guartinaja (Agouti paca) y el chiguiro (Hydrochaeris hidrochaeris); o el saíno y el tatabro (Tayassu pecari), el perezoso (Bradypus variegatus); o las aves en diferentes manifestaciones, en donde sobresalen la pava (Penelope sp.), el pavón (Crax rubra); pasando por una ictiofauna generosa, reptiles y quelonios, y demás grupos biológicos. Muchas de esas especies de fauna poseen enorme valor biológico y comercial como fuente de proteínas y otros productos de bienestar humano. (Linares, 1991).

Por último, cabe decir que todo el conjunto de los factores bióticos, climáticos y edáficos anteriormente descritos constituyen lo que en estricto sentido ecológico es una asociación, sin importar el uso actual de la tierra y es un término mucho más amplio y complejo que el de sólo bosque de Cativo, al cual se le ha llamado común pero incorrectamente Catival y cuya definición debería ser: asociacion de suelo fertil, que es periódicamente inundado por agua dulce, sobre llanuras aluviales, cuya vegetacion primaria es un bosque donde la especie que predomina es el cativo (Prioria copaifera).

Teniendo en cuenta los análisis anteriormente enunciados, cabe entender la importancia y conservación de los Cativales en la región; ya que se convierten en la despensa de las especies animales y de algunas vegetales para toda la zona. Por tal razón, aunque este ecosistema no se encuentre directamente en los territorios indígenas de la región (los indígenas han sido desplazados a las cabeceras de los ríos), sí se hace indispensable para la perpetuidad del medio, pues de ahí salen todas las formas de vida que pueblan la región, acompañadas de algunas espcies llegadas de otras regiones como Salaquí o Juradó.

Lo anterior conlleva a pensar que la alteración del ecosistema en este sector del país, puede interrumpir el intercambio de especies entre las américas, rompiendo el proceso natural de distribución y de especiación a través del intercambio genético, bloqueando el proceso natural de mantenimiento y evolución de los organismos, no sólo del país sino del resto del continente.

El efecto de la alteración del ecosistema no se reduce a los recursos naturales sino que se extrapola a los indígenas, pues la alteración del bosque trae como riesgo su supervivencia, ya que ellos han establecido una relación con el territorio basada en una cultura propia. Para los indígenas el bosque no es solamente una despenasa de carne de monte, es una fuente de plantas medicinales, materiales para construcción de casas, artesanías y elementos que van a recolectar como las ramas de sanpedrito que los Jaibanás utilizan en sus cantos de Jai y los nidos del pájaro macuara, los cuales según su tradición traen buena suerte; además, mediante un sistema de barbechos los indígenas han logrado producir lo suficiente para su subsistencia sin alterar el equilibrio del bosque.

Aunque la alteración del bosque generada por la extracción forestal afecta en general a todo el Sistema de Producción Tradicional, conlleva a un desplazamiento de las prácticas agrícolas a renglones secundarios del Sistema, pues para efectuar toda la extracción se requiere mano de obra en diferentes oficios, que en muchos casos son llevados a cabo por los indígenas quienes dejan de lado la agricultura, adoptando estas formas de trabajo para adquirir dinero y suplir sus necesidades.

En este orden de ideas la actividad económica arriesga la alimentación de los indígenas. La agricultura no es importante solo por la producción en si misma sino por la variedad de productos que junto con la carne de monte completan una dieta balanceada, con todos los tipos de alimento que requiere el cuerpo humano para mantener una buena salud en las condiciones ambientales en las que han vivido durante toda la vida.

Además la zona de Juradó es culturalmente importante para los Embera, ya que allí se encuentran sitios sagrados y de leyenda, como el lugar donde escondieron las Tulas Viejas y la Laguna del Zancudero que constituyen parte del manejo tradicional o forma cultural de controlar la utilización de los recursos naturales, garantizando un equilibrio de la naturaleza para que el Embera tenga un ambiente sano donde vivir, (Achito, 1995). (Ver Mapa 6).

Otra consecuencia que se presenta en la región debido a la economía forestal es la problemática social que se genera por el fenómeno de colonización espontánea, la cual procede de Córdoba, Antioquia y Caldas principalmente, por procesos de expulsión debido al latifundio dedicado a la ganadería extensiva, al desempleo consecuente y por la violencia; situación que es traída a la zona por estos emigrantes con el objetivo de hacerla valer y por ende con el lógico enfrentamiento con los habitantes negros e indígenas, los cuales no estaban acostumbrados a estas muestras de descomposición social.

Los colonos crean fincas y como no poseen los medios económicos para sostenerla, se hace necesario que la venda a un terrateniente y por ende que él continúe talando, la cual es una labor avasallante y sumamente dañina; igualmente el colono es el principal exterminador de la fauna con el objetivo de mejorar su dieta proteínica.

Este problema se percibe con gran fuerza hacia el futuro; ya que a las pocas hectáreas que aún quedan del bosque, casi en su totalidad sólamente les están esperando el aprovechamiento selectivo por parte de las empresas industriales o de los madereros individuales para poder derribar el monte remanente y así proceder a quemar si es necesario y así establecer una agricultura transitoria, aunque el bosque no se aproveche, (Linares. 1991); acabando de esta manera con la mejor posibilidad de recuperación de los bosques maderables; ya que los últimos que quedan son la fuente de semillas y despensa de animales que garantizarían con una gran ayuda y un buen manejo el restablecimiento de los bosques y la recuperación del buen estado del ecosistema.

En estos momentos la zona se encuentra en el límite de tolerancia admisible para un ecosistema de estas condiciones; sin embargo, existe la posibilidad de recuperación del ecosistema, pues los indicativos mostrados por la flora y la fauna dan muestran de ello. Así, se anota una buena regeneración natural de las especies forestales que más se han extraído de la región, gran biodiversidad tanto faunística como florística, la presencia de animales de gran talla como la danta (Tapirus bairdii) y puerco de monte (Tayassu pecari) y el venado (Mazama americana), los cuales demandan un área de bosque muy grande para mantener una población ecológicamente funcional para el ecosistema y para su mantenimiento en el tiempo; la presencia de manadas de monos como el cariblanco y araña que son buenos indicadores biológicos, pues en un proceso de alteración de los ecosistemas son los más susceptibles a desaparecer por su comportamiento y requerimientos biológicos (Ráez Luna y Rubio Trogler, 1994); y por último, el rastro de predadores como el águila y el tigre en una área boscosa grande que va desde la parte media alta del río Juradó en la desembocadura de la quebrada El Salto hasta la parte alta del mismo río en el sector de la quebrada Antadocito, en el límite con la República de Panamá.

Economia

Las comunidades pertenecientes a esta región se caracterizan por lograr su sustento principalmente de la actividad maderera, que predomina en su entorno, sus economías han presentado un desplazamiento de la actividad agrícola, principal componente del sistema tradicional, por la actividad maderera, puesto que anteriormente se lograba el sustento de la comercialización de sus excedentes agrícolas.

En las zonas de Juradó y Bajo Atrato en décadas anteriores se comercializaban los productos agrícolas gracias a que existía una economía regional que demandaba este tipo de productos. Con el transcurrir del tiempo las fuerzas de mercado variaron en respuesta a la política extractiva del recurso maderable por ser un producto mas rentable.

El problema fundamental de las comunidades indígenas ubicadas en la región maderera es el deterioro del Sistema Tradicional Productivo, causado por la falta de control por parte del Estado en la extracción maderera, y escasas alternativas económicas.

El fomento a la extracción maderera por parte del Estado llevada a cabo a través de sus políticas económicas dirigidas al Departamento del Chocó, donde ha sido ineficiente la regulación de las autoridades competentes ha ocasionado una tala indiscriminada del recurso maderable por parte de los aserríos ubicados en la región forestal, trayendo como consecuencia el auge de una economía que gira en torno a esta actividad, de modo tal que el transporte ha especializado para la comercialización de la madera. Siendo la excepción mas reciente la presencia la empresa Sunisa en el río Salaquí (Bajo Atrato) comprando la producción del plátano a los indígenas en 1.994 quienes respondieron a las exigencias de calidad, pero esta empresa se retira de la región por razones desconocidas.

El problema para los indígenas se agudiza cuando se hace extensiva la extracción, a sus territorios debido a que las especies maderables comerciales se encuentran dentro de estos. Luego el indígena se vé obligado por las pocas alternativas económicas que tiene para solucionar sus necesidades básicas es por ello que participa en esta actividad entrando como jornalero de los paisas y negros aprendiendo de ellos la dependencia de la madera.

La posición de las autoridades indígenas a través de sus Cabildos Mayores ha sido la de controlar la extracción maderera en sus territorios por medio de un Reglamento Maderero, concediendo permisos con características diferentes para cada zona. En Juradó los permisos se autorizan al indígena que exprese una necesidad extrema y sobre unidades limitadas ( un árbol ) con un pago de impuesto mediado por los compradores de modo tal que el cabildo recibe un porcentaje sobre el permiso otorgado pero no con el fin de lograr algún lucro sino mas bien para controlar la cantidad del recurso maderable talado en su territorio. En el Bajo Atrato los permisos son comunitarios por lo tanto con respecto al tiempo, la cantidad y la dependencia económica a través del impuesto maderero que el Cabildo recibe con el fin de lograr algún lucro hace necesario que se replantee este mecanismo puesto que a diferencia del anterior ha logrado un efecto contrario. Aunque los permisos son avalados por el Estado, están basados en estudios de impacto amañados a los intereses de las empresas madereras.

Este proceso ha ocasionado un cambio en las expectativas de vida de los indígenas pues es mas fácil y rentable solucionar los problemas económicos extrayendo madera que dedicándose a las labores tradicionales, esta forma de vida es mas atractiva especialmente para los jóvenes ya que tienen que dedicar menos tiempo del requerido en la consecución del dinero, realizando actividades como el corte, arriada y boguería de la madera. Por lo tanto se ha perdido paulatinamente la práctica de las actividades que componen el Sistema Productivo Tradicional al perderse su principal objetivo que es la seguridad alimentaria. Adquiriendo necesidades creadas que los hacen dependientes en el sentido que compran los productos alimenticios de la canasta familiar mas perecederos, como por ejemplo; el arroz, que anteriormente era cultivado y pilado artesanalmente pero como ahora se tienen los recursos económicos y la poca disposición para efectuar dichas labores por ser muy dispendiosas y requerir de mayor tiempo han optado por comprarlo, además de otros productos que el mercado occidental brinda como cigarrillos panameños y licores importados. La introducción del dinero conseguido con relativa facilidad ha traído conflictos de identidad cultural al interior de las comunidades.

Otro problema es la deficiencia en la comercialización de los productos indígenas no maderables, que sí hacen parte del Sistema Tradicional Productivo causada por la estrechez del mercado y la falta de medios de transporte adecuados. La estrechez de mercado en las comunidades de esta Región es determinada por la reducida capacidad de consumo que tienen las Cabeceras Municipales (Riosucio y Juradó) por ser las mas cercanas y tener la posibilidad de comprar parte de los excedentes que las comunidades producen. Sumado a este problema está la falta de medios de transporte con mayor capacidad de carga a las empleadas actualmente que brinden la posibilidad de abrir nuevos lugares de mercadeo donde las condiciones de intercambio sean mas favorables.

Aspectos Agrícolas

La vinculación directa que los indígenas han sostenido con una economía extractiva por varios años, especialmente en el Bajo Atrato, actualmente enfocada hacia la explotación de madera, ha generado varios problemas a nivel de la producción agrícola y los hábitos de consumo.

La agricultura tradicional ha tenido como fundamento el autoabastecimiento, a través de la producción de diversos alimentos entre los que se obtiene una dieta básica que es complementada con fibra y vitaminas provenientes de los frutales. Así mismo, se producen las especies necesarias para condimentar.

La proteína animal, complemento de la dieta básica, generalmente procedente del bosque, se ha visto reducida en la zona por los diferentes procesos extractivos llevados a cabo; siendo reemplazada por la producción de animales domésticos o por los enlatados que se consiguen en el mercado.

Las formas tradicionales de producción han ido cambiando al ritmo impuesto por la economía de la madera, afectando principalmente la diversidad en la producción, la cual garantiza una dieta alimenticia que no depende del mercado en sus artículos básicos. Este cambio como proceso, se encuentra en sus inicios y se evidencia cuando el indígena deja de producir lo que dentro de sus limitaciones el ecosistema le permite, para asignarlo a la lista de artículos que se consiguen en el mercado. En ese sentido se puede citar el caso del arroz como parte importante de la dieta diaria, el cultivo de tubérculos y las azoteas como formas de producir los condimentos tradicionales. La zona de Riosucio se ha visto especialmente afectada por este proceso, aunque a través de los reglamentos madereros se está tratando de rescatar nuevamente la vocación agrícola entre los indígenas.

Las diversas fuentes de vitaminas obtenidas a partir de los frutales, cultivados tradicionalmente bajo la forma de huertos familiares, están desapareciendo de la dieta diaria de los indígenas, siendo la población infantil la más afectada por estos cambios. El huerto familiar lo conservan las personas de mayor edad en las comunidades, solo allí se encuentran frutales como: marañón, guayaba, caimito, mango, guanábana, borojó, almirajó, naranja, bacao, aguacate, chontaduro, zapote, guamo churimo, coco, limón, mandarina y mamey, entre otros. Se encuentran así mismo, especies como el totumo que recibe diversos usos y la bija utilizada como condimento y para pintura facial. Se asocian a estos huertos, maderables como el cedro y el roble, principalmente.

Esta situación es similar en el caso de las azoteas, en las que se producen los condimentos tradicionalmente utilizados por las mujeres para la preparación de los alimentos. Como los huertos, las azoteas solo persisten entre las mujeres de mayor edad.

La producción entre las familias más jóvenes está tendiendo a la simplificación, con el consecuente aumento de la dependencia de productos procedentes del mercado. Si bien, puede decirse que la vocación agrícola se ha venido recuperando en los tres últimos años, es claro que esta recuperación está dejando de lado la diversidad en la producción y ha seguido manteniendo los mismos hábitos de consumo que se originaron con la dependencia absoluta.

Por otra parte, a las secuencias utilizadas para establecer los cultivos, se han ido sumando nuevas prácticas que resultan poco prudentes con el ecosistema, como es el caso de la quema, practicada inicialmente por los colonos paisas y chilapos llegados a la zona. La quema se considera necesaria en la siembra del arroz, en la zona de Juradó es utilizada así mismo para la siembra de maíz, en el que ancestralmente se ha utilizado el sistema de socola - riega - tumba, con la incorporación del material vegetal derribado en forma de materia orgánica, fundamental en estos suelos para mantener la fertilidad.

A las quemas se asocian efectos negativos sobre el suelo, entre los que INDERENA y PNR ( 1991), destacan:

- Destrucción de la vegetación protectora.
- Destrucción de la materia orgánica ( material en descomposición como hojas, raíces, troncos, animales muertos, etc.)
- Destrucción de los organismos benéficos descomponedores de materia orgánica (como
lombrices, hongos, bacterias, insectos, etc.).
- Las quemas sucesivas afectan las propiedades físicas del suelo, compactándolo e impidiendo la infiltración del agua y del aire.
- Se alteran los nutrientes acumulados en capa orgánica durante los periodos de barbecho.
- El suelo se hace más susceptible a la erosión al perder su vegetación protectora. De igual manera gran parte del material vegetal reducido a cenizas se pierde por acción del agua como factor activo en la erosión.

Según Neugebauer (1993), en suelos quemados la ceniza incorporada al terreno provoca una fertilidad mayor durante uno o dos años, según la zona y la textura del suelo. Se verifica un aumento de Potasio y Calcio y una disminución del Aluminio intercambiable. La ceniza aumenta especialmente cationes al suelo y solo unos pocos aniones se volatilizan por el calor. Después de un año, este aumento desaparece. Los cationes aumentados por la ceniza son lixiviados y el suelo se presenta más pobre que antes de la quema.

Debe recordarse así mismo que como anota Cortés (1993), la fertilidad de los suelos del trópico húmedo depende básicamente de la fase orgánica y esta solo se mantiene mientras exista una cobertura vegetal permanente de múltiples estratos.

Los efectos de la quema sumados a la reducción de los periodos de barbecho, aceleran el proceso de deterioro del suelo. Es por ello que se hace urgente en la zona de Juradó realizar trabajos que por un lado tiendan a concientizar a los indígenas sobre los costos ecológicos de las quemas en cultivos que no lo requieran como es el maíz, ya que se cuenta con una tecnología tradicional que permite que el suelo y otros recursos como el bosque, se recuperen luego de un ciclo rotacional de cultivos.

Así mismo, se deben probar otros sistemas para el establecimiento del arroz, que no incluyan la quema como práctica indispensable. Se han observado en otras zonas del Departamento, donde no existe un periodo de verano claramente diferenciado, sistemas donde el material derribado no es quemado, sino reducido a pequeños pedazos que puedan ser fácilmente removidos en el momento de la siembra; siendo este solo uno de los muchos sistemas que pueden probarse.

Esto se suma a la poca disponibilidad de suelos con características fisiográficas y de contenido nutricional, adecuadas para la producción de diversos cultivos en Juradó, identificándose el río Jampavadó como el más limitante en este sentido, ya que en la actualidad el territorio existente es insuficiente para la población, empezándose a presentar un uso más intensivo del suelo, reflejado en la disminución de los periodos de barbecho, lo que se convierte en factor determinante del proceso de deterioro del suelo, los cuales según IGAC (1980), presentan pendientes entre el 25 y el 50 %, con un grado de erosión ligero; en el río Partadó estas oscilan entre el 12 y el 25%. En general son suelos muy superficiales a ligeramente profundos, limitados por la fluctuación del nivel freático, con texturas medias a finas, fuertemente ácidos en los horizontes superiores y ligeramente ácidos en profundidad, con muy bajos contenidos de fósforo.

El crecimiento de la población demanda un aumento del área requerida para la producción de alimentos básicos. La constitución del resguardo Nusí - Purrú, constituye una alternativa de ampliación para éstas comunidades, pues allí se ubicarían algunas familias de los asentimientos de Santa Teresita, Buenavista y Punto Caimito.

Las comunidades ubicadas sobre el río Partadó presentan una problemática territorial propiciada por la colonización de familias negras que se encuentran ubicadas sobre el dique, zona más baja del resguardo. De acuerdo a la distribución de los cultivos según las formaciones fisiográficas, estos territorios son utilizados para la producción de especies como plátano, maíz, arroz y caña principalmente. Ante este problema los indígenas se adentraron sobrepasando las colinas hasta encontrar terrazas propicias para la producción. Dichas terrazas fueron halladas a dos horas de la comunidad por camino de herradura, desde donde son transportadas las cosechas.

Se asocian a esta situación dos problemas a saber, la tumba progresiva de bosques, pues solo en los diques por sus características de fertilidad se pueden desarrollar cultivos permanentes. El segundo problema, común para toda la zona, es el aumento de la extracción maderera ante la imposibilidad de producir todos los alimentos necesarios, viéndose obligados a generar recursos económicos para adquirir dichos alimentos en el mercado. De manera indirecta se afecta la vocación agrícola de las comunidades, y los roles al interior de la familia indígena.

Cabe mencionar que los colonos en esta zona tienen como actividades principales la extracción maderera (que se efectúa dentro del territorio indígena) y la ganadería, las cuales se caracterizan por su impacto negativo sobre los recursos naturales. De otro lado, los vacunos son un gran obstáculo para los indígenas en tanto se alimentan de los cultivos que se establecen en cercanías a los potreros, conformando así un conflicto constante entre los dos grupos.

El saneamiento del resguardo, se constituye en una prioridad como medida para recuperar territorios de gran importancia para los indígenas, con los cuales se puede plantear un ordenamiento territorial que disminuya la presión sobre el bosque y la tendencia hacia la extracción maderera.

Se identificaron en la zona problemas de carácter agronómico relacionados por una parte con la alta incidencia de plagas y enfermedades que afectan tanto a los cultivos como a los animales domésticos, de especial importancia en Juradó a sus características climáticas particulares.

De otra parte es importante anotar que los sistemas tradicionales de producción se modifican tanto por la pérdida de actividades como por la asimilación de otras, que en muchas oportunidades irrumpen el equilibrio entre el hombre y su entorno. Al respecto se pueden citar dos ejemplos, uno la extracción de maderas y el otro la ganadería. Esta última ha tenido un avance particular en el Bajo Atrato, en tanto se ha introducido en muchas comunidades como una explotación de carácter individual, contribuyendo a procesos de diferenciación social.

Esta actividad desarrollada de forma extensiva está incrementando la presión sobre el territorio, al demandar grandes extensiones para su implementación, las cuales van en aumento en la medida que crece el número de cabezas de ganado. La ganadería entra a competir con la agricultura por territorio, siendo beneficiada la primera por las expectativas que se tienen frente a este tipo de producción, máximo cuando es fomentada por la organización regional.

La ganadería incide en el aumento de los problemas fitosanitarios, pues la apertura de potreros puede dar origen a diversas plagas y enfermedades al disminuir sus hospederos naturales, patógenos para los cuales los cultivos y los animales domésticos no han desarrollado resistencia. (Ver Figura 41)


6.2.4 Region de Crisis Ecosistémica, Social y Cultural

En esta región se ubica la zona Zona Carretera Quibdó-Medellín. (Ver Mapa 8).

Aspecto Sociocultural

Las comunidades indígenas de la zona de la carretera han estado relacionadas con diversos elementos que han incidido en la problemática de su dinámica cultural actual, entre ellos podemos mencionar los siguientes:

La población de las comunidades que están ubicadas cerca de la carretera provienen en su mayoría de las comunidades de la zona del Alto Andágueda (migración) localizada en el oriente del departamento del Chocó, zona que está mediada los últimos 20 años por procesos de violencia muy fuertes, en diversos sentidos.

Esta violencia está primeramente relacionada con la presencia de la Iglesia Católica que años atrás ejerció un proceso de evangelización a través de un internado construído en la comunidad de Agua Sal bajo la orientación de un sacerdote cuyos métodos evangelizadores consistieron en el sometimiento de los katíos a estudiar en el internado con la imposición de fuertes castigos frente al desacato de las nuevas normas, la prohibición para hablar en su lengua materna, obligarlos a dejar su forma tradicional de vestir, el mandato autoritario para que los indígenas trabajaran en la construcción del internado, obligados a trabajar en el cuidado del ganado que el mismo sacerdote introdujo en la comunidad y la persecusión que hizo a los Jaibanás o médicos tradicionales de los embera arrazándoles y quemándoles una gran cantidad de los bastones que utilizan simbólicamente los Jaibaná en los ritos de curación.

El proceso de aculturación ejercido por la iglesia implicó una violencia más que física, psicológica producto de la permanente negación de sus costumbres y de su cultura. El violento cambio cultural se ha dado por la introducción de nuevos comportamientos, objetos, lenguaje y normas mediante decisiones impuestas interiorizadas sin ningún tipo de reflexión o análisis frente a las tradiciones culturales y a lo nuevo por parte de las comunidades ni por parte de la iglesia.

Este período de tiempo ha dejado secuelas profundas en las comunidades de Aguasal y por ende también en las comunidades de la zona carretera sobre todo en el ámbito de la relación que establecen los katíos con otras culturas y en sus propios procesos de socialización lo cual se expresa en la educación, la salud, el trabajo, el vestido, sus creencias y formas de concebir el mundo.

Junto con la incidencia de la Iglesia en el Alto Andágueda se dieron conflictos intraétnicos, es decir al interior de las mismas comunidades, producidos por hechos de venganza entre familias y comunidades, en un complejo entramado cuyo centro fue la mina de oro ubicada en esta zona.

Precisamente la migración que hicieron varias familias hacia la zona carretera fue producto de esta violencia. Otras comunidades se desplazaron desde Antioquia y se ubicaron en esta región, producto de la falta de tierra cultivable y condiciones favorables para su bienestar.

Las comunidades Katio y Chamí de la zona Carretera han venido interiorizando un modelo de desarrollo impuesto que agudiza la crisis en la medida que se van debilitando los mecanismos de pertenencia, control y resistencia cultural.

Relacionado con lo anterior otro de los elementos que han incidido en un cambio cultural complejo y problemático de los indígenas de la zona se relaciona con los procesos de desertificación de suelos a consecuencia de la carretera misma, y la potrerización por la introducción de ganado en esta zona, agudizando con ello la perdida de vocación agrícola, de algunas formas tradicionales de producción y del manejo adecuado de los recursos naturales. Junto a esto la alimentación basada en primitivo y maíz no es suficiente para una nutrición adecuada, acrecentando la dependencia económica del dinero que ya no solo es para la alimentación, herramientas y vestido sino además para otra serie de necesidades que no son básicas, ahondando con ello las características de pobreza de estas comunidades.

Estos factores redundan también en el proceso de campesinización que han venido teniendo los indígenas de esta zona. Y las opciones de varios de los hombres de las comunidades de jornalear ya sea en fincas cercanas o en las fincas cafeteras de Urrao y Bolivar el último trimestre de cada año.

El jornaleo que realizan los hombres está incidiendo profundamente en la estructura familiar tradicional provocándose una crisis familiar, en el cual la situación de las mujeres es bastante dificil por cuanto tienen exceso de trabajo, pues ellas asumen los trabajos que les compete a los hombres cuando van a jornalear. Así mismo los hombres una vez vuelven de jornalear traen vicios como la marihuana y el incremento del consumo de cigarrillos y alcohol, (presentando síntomas de alcoholismo que cada día se va generalizando más) muchas mujeres y niños empiezan a imitar y a asumir estos comportamientos.

Sumado a las consecuencias que provoca el jornaleo se está incrementando la crisis alimentaria, pues por un lado se está rebajando el tiempo y dedicación para los cultivos por parte de los hombres y por otro lado una buena parte de la ganancia que logran recoger los hombres producto del jornaleo se lo gastan en bebidas alcohólicas y en conseguir “chucherías”. Lo cual significa además la tendencia a un gran rompimiento en el sentido de relación ancestral con la naturaleza.

La carretera, con sus consecuentes procesos de colonización ha puesto en relación permanentemente más directa a las comunidades indígenas de esta zona con paisas y con los negros pero sin que se dé en muchos casos un reconocimiento, valoración y respeto por la diferencia cultural de los indígenas.

En algunos casos la situación de adecuación y convivencia entre indígenas y no indígenas ha sido muy difícil debido a la cercanía en que se encuentran, problemas frente al derecho y manejo del espacio, pero sobre todo por la diferencia de formas de vivir las cuales no son comprendidas, respetadas y están mediadas por una concepción errónea de lo que son los katíos por parte de algunos paisas y negros quienes los denominan irrespetuosamente los irracionales.

El acelerado cambio cultural que se ha dado en esta zona sin que medien en este la reflexión y el análisis sobre el mismo, ha hecho de estas comunidades poblaciones con mecanismos de adaptación a las condiciones de interpelación con otras sociedades pero hoy vulnerables culturalmente.

Algunas comunidades que han migrado de Antioquia, debido a la experiencia vivida en relación más directa con los no indígenas y al mestizaje con paisas los ha llevado a identificarse más con los campesinos paisas que con los indígenas, Por esta razón se ha generado un cierto rechazo de ellos hacia los Embera Katíos de las otras comunidades y viceversa. En cierto sentido el rechazo que expresan los indígenas por la población mezclada de estas comunidades representa un signo de reafirmación cultural, sin afirmar con ello que no sea negativo para la interacción entre estas comunidades.

En relación con la vivienda las casas se están construyendo cada vez menos de la forma tradicional debido a la falta de recursos naturales utilizados para ello, a condiciones ambientales y al cambio de mentalidad. Estas casas son poco espaciosas y con techos bajos, algunas tienen ventanas que sirven para la ventilación y la luz.

Las construcciones como la escuela , el puesto de salud, el calabozo son hechas de material con base en modelos de construcción foráneos pues no son concebidas ni espacial ni simbólicamente dentro de sus parámetros culturales tradicionales.

Los espacios de vivienda en muchas comunidades están alejados de los trabajaderos, estos últimos cuentan con dificultades para el transporte de carga. Esto genera además una separación familiar más continua y por mayor tiempo.

Respecto a la salud las comunidades de esta zona presentan altos niveles de morbimortalidad producto de desnutrición, falta de unas condiciones adecuadas de salubridad, la humedad, condiciones climáticas adversas y sobre todo producto de la falta de presencia estatal para una atención adecuada, permanente y preventiva. Frente a esta realidad las comunidades no tienen las condiciones adecuadas para el manejo del problema de salud que allí se está dando Es importante sin embargo valorar el hecho de que aún se encuentran médicos tradicionales o Jaibaná.

En relación con la educación el primer renglón es la concepción de que la escuela y el maestro son la panacea del desarrollo. Los dos elementos que son foráneos han sido integrados en la vida de la comunidad de manera rápida, sin que haya habido un proceso de reflexión que partiera de la cultura para que las decisiones tomadas al respecto no siguieran con el proceso de integracionismo a “occidente”.

Se puede afirmar que la escuela es uno de los elementos más nocivos que causan el integracionismo a occidente en la medida que ha venido internalizándose un modelo de escuela basado en la verticalidad del maestro, y en dispositivos autoritarios como la calificación, los manuales descontextualizados y la prohibición del juego, los cuales han ido rompiendo y desestabilizando los procesos de socialización cultural, al resignificar los procesos de aprendizaje desde lo ajeno de una manera que corta tajantemente con el mundo simbólico de la cosmovisión Embera Katío y Chamí y socava el sentido de pertenencia y los mecanismos de resistencia para la existencia y defensa de su propia cultura desde temprana edad.

Gran parte de las escuelas en esta región con una infraestructura inadecuada no solo para las comunidades indígenas sino para cualquier acto educativo de cualquier sociedad, por las características espaciales que imponen una dinámica relacional cerrada y ajena a la comunidad y que rompen con el sentido amplio de percepción y observación de las culturas indígenas, construidas con materiales que limitan la calidad del aprendizaje en términos de luz, aire, temperatura, y son fiel copia de las construcciones rígidas de “occidente”, se ha constituido en un factor que resquebraja poco a poco pero efectivamente la identidad cultural, máxime cuando no es objeto de análisis crítico en las comunidades sino que por el contrario se ha convertido en la panacea del “desarrollo”, pues el punto de referencia del progreso en las comunidades producto de la evangelización, la intervención estatal y su insidiosa y permanente negación de la cultura y diferencia, ha sido precisamente la escuela.

Esta zona fue la primera con que la OREWA inició su trabajo organizativo, el cual dió como consecuencia un proceso educativo orientado por la Organización primero con tutores, luego con maestros voluntarios y ahora maestros con algún contrato o forma de pago. Las pautas educativas que se introdujeron eran de varios modelos educativos Sin embargo no hubo una claridad educativa que partiera verdaderamente de la lógica propia y por ello en la práctica los indígenas tienden más a las formas educativas cuya referencia es el internado de aguasal y escuelas de educación formal de occidente, entonces se repetían y repiten las metodología y relaciones de esta educación y con ello se tiende a reproducir totalmente el modelo de hombre y sociedad que implícita o explícitamente promociona la escuela.

Lo más significativo fue que no se centro la intervención educativa en estas comunidades a partir de la reflexión y análisis sobre la educación propia, ni sobre la investigación sobre sus propios procesos de socialización e identificación, desde los cuales se pudiera comprender la cosmovisión de los katíos y en esta medida proyectar desde allí un proceso educativo basado en el pensamiento tradicional de su cultura.

En la mayoría de las comunidades de la carretera se está implementado el modelo educativo oficial y en otros casos el de escuela nueva, frente al cual los maestros indígenas comprenden y manejan poco, además con resultados mínimos.

Por otra parte la imagen de educación que tienen las comunidades se ha reducido a la de educación formal, desconociendo el amplio espectro de la educación en diversos sentidos, en diversas dimensiones, desde diferentes propuestas pedagógicas, y en diversas posibilidades de creación de espacios de formación que no están atravesados necesariamente ni por una escuela, ni por un maestro así como lo conciben en las comunidades. Además esta visión no esta reconociendo el conocimiento tradicional y su importancia en los procesos de adaptación y manejo de la naturaleza y el territorio.

En este sentido es importante comprender que el mayor problema en materia educativa que tienen las comunidades de la zona es la concepción de la educación y junto a ello la proyección como cultura incidida de manera conflictiva en todos sus ámbitos sociales, productivos, religiosos, educativos, simbólicos, económicos, políticos, lo cual define un panorama problemático integralmente frente a la cual es necesario responder con solidez cultural.

El matrimonio católico, el bautizo de los hijos son manifestaciones centrales de la interiorización de creencias ajenas, producto sobre todo del proceso de evangelización del cual han sido objeto, presión de iglesia que sigue aun de manera interiorizada en la mayoría de los indígenas de esta zona. Así mismo se han ido perdiendo los mitos y fiestas tradicionales, los instrumentos musicales básicos en las celebraciones rituales y con ello el arraigo territorial, la formación integral, la conciencia de los viejos por defender la cultura y una serie de simbolismos que recreaban el sentido espiritual de la relación con la naturaleza.

Los conocimientos tradicionales, son pocos quienes los socializan y los saben, algunas veces buscan transmitirlos, pero los jóvenes no se interesan por ellos. Este elemento cultural es crucial dado que es en estos conocimientos donde está un amplio legado de tradiciones que revisten a la cultura de los simbolismos básicos de su identidad étnica.

La forma tradicional de vestir en los hombres ha sido reemplazada por ropa de occidente similar a la de los campesinos paisas, sin embargo es significativa la tendencia más propia por los colores vivos y fuertes en la ropa, en cuanto a las mujeres que son el sujeto fundamental sobre el que recae la mayor fortaleza cultural son muy pocas (en general las mayores o más viejas) las que aún utilizan la tradicional paruma, y a cambio usan un vestido completo (apropiado de otra cultura pero adaptado a una forma particular de relacionarse con los colores y los adornos) y confeccionado por ellas mismas. Algunas mujeres, las que tienen una relación más continua con el exterior de su comunidad utilizan tenis o zapatos bajitos y vale la pena anotar aquí que de las mujeres indígenas del Chocó ya hay mujeres que usan pantalón (estos son casos contados).

Cada vez más se está perdiendo el adorno en las mujeres, sobre todo en fiestas, así como se ha perdido la variedad en la pintura, una hipótesis frente a ello es que como la diversidad de la pintura corresponde a una serie de fiestas, ritos o situaciones especiales y estas cada vez se están practicando menos en consecuencia la pintura se va perdiendo también.

La cacería y la pesca son actividades esporádicas. Se están perdiendo estas practicas por falta de bosques y por ende de los animales de monte.

Conservan la base de su alimentación tradicional es la monía y el pó este alimento es básico en todo momento y aún se consume.

La actitud de algunos líderes indígenas incluyendo promotores, maestros ha sido negativa pues muchas veces su compromiso es más por la posibilidad de la remuneración económica que por el bienestar de la comunidad, otras veces se da la situación de que algunos de los líderes tratan de imponer su punto de vista aduciendo que ellos si están capacitados y que el conocimiento que tiene está por encima del saber de las personas de las comunidades. Sin embargo estas situaciones está relacionada con la dinámica de líderes generada bajo la estructura de la OREWA a la cual le ha faltado una profunda reflexión sobre el papel que cumplen los líderes en las comunidades o en las zonas y la mejor manera de liderar los procesos organizativos, y que diera pautas más claras para proyectar un proceso de formación de líderes más eficaz.

Una función nueva que se está dando ahora en los hombres es la participación política electoral en la que se consiguieron puestos en el cargo de concejal, pero que hoy día apuntan más a la problematización de la situación, que a ayudar a la solución de la misma. Otra función es la de la gestión en las transferencias presupuestales destinadas para cubrir necesidades básicas en las comunidades indígenas, pero no hay la suficiente práctica ni claridad para un manejo adecuado en este momento.

Por las condiciones de pérdida paulatina de identidad cultural relacionada con la pérdida de manejo de las formas tradicionales de producción y el creciente arraigamiento de la actividad del jornaleo, relacionada con la crisis alimentaria causada primordialmente por las condiciones de pobreza del suelo sobretodo debido a la construcción de la carretera y los bosques arrasados por la colonización y su explotación maderera, relacionada además con la carga histórica de interiorización de permanente violencia y un desarrollo ajeno con modelos educativos impuestos por la iglesia y el Estado y las condiciones de pobreza y enfermedad en que se encuentran las comunidades, sumado a un alto grado de analfabetismo, se expresa la crisis cultural que afrontan las comunidades de esta región.

Cabe resaltar que a pesar de todos los elementos que han incidido en la dinámica cultural de los Katíos de la Zona Carretera, las comunidades han mantenido su identidad mediante procesos de control cultural y de defensa que no podemos explicar, ni podemos afirmar cuales han sido sus ejes, elementos o dinámica pero que son un objeto importante y central de investigación.

La lengua materna es empleada cotidianamente en la mayoría de los casos pero con una tendencia fuerte de ser remplazada por el castellano, sobretodo en aquellas comunidades con mayor influencia foránea y debido también a que unos hablan la lengua Chamí y otros la katía, lo cual dificulta la comunicación. Sin embargo la preservación actual de la lengua se constituye como una gran fortaleza y resistencia cultural.

Tanto para el diseño como para la implementación de un plan de desarrollo con la población Embera Katio y Chamí en la zona de la carretera, es necesario que la investigación se ubique como un eje central para la proyección de los elementos que van a introducirse como algo nuevo en el ámbito de la cultura, ningún proceso productivo, social, educativo, etc., se puede incluir sin un previo análisis de la incidencia sobre el conjunto total de la dinámica cultural.

Es prioritario en esta zona fortalecer la identidad cultural y ayudar a resolver la crisis ambiental.

Territorio

La zona carretera, presenta antecedentes importantes que ubican problemas que se presentan, y que si no se analizan detenidamente con los Embera Katíos, que están asentados en esta zona, no se le va a poder dar salida a la situación por la que atraviesan, y que cada vez se van convirtiendo en problemas más complejos tanto para las comunidades como para la organización.

Algunos hechos importantes se han presentado que es necesario tener en cuenta; para poder ubicar el análisis y dar explicación a algunos problemas.

Por un lado está, que el resultado del asentamiento de las comunidades que hoy existen la zona es producto de procesos de migración.

Los Katíos proveniente del Alto Andágueda, que huyeron de allí por los atropellos que vivieron en el internado de Aguasal, a causa del tratamiento e impulso de actividades y trabajos que impuso el Padre Betancur.

Los Chamí, que vinieron de Andes-Antioquia, en búsqueda de tierras para trabajar, unas familias y otras, a causa de conflictos internos con otras familias en la zona.

Y otro proceso de migración de Urrao Antioquia de Embera Katíos que vinieron a esta zona con un grupo de familias campesinas que se vinieron a asentar en estos territorios en búsqueda de mejores tierras para trabajar, y que hoy se encuentran en un sector de la carretera del 13 al 17 pero en terrenos adentro, formando pequeñas veredas los campesinos y los indígenas sus respectivos poblados en las partes altas de las quebradas.

Por otro lado está, la construcción de la carretera Quibdó-Medellín, que trajo consigo no solo el impacto ambiental que generó en la región, sino también un proceso de colonización de personas provenientes de Bolivar Antioquia, que adquirieron buena parte de las tierras para la implementación de fincas especialmente ganaderas, lo que conllevo a buena parte de la potrerizacion de la zona en forma muy acelerada, que ha sido el modelo, que de una u otra forma, han imitado con muy malos resultados y que anhelan los indígenas como bienestar.

También, hay que recordar el proceso de violencia que se llevó a cabo en la zona del Alto Andágueda en 1987, y en el cual participaron las comunidades de esta zona, por obvias razones de parentesco y familiaridad con las familias del Andágueda. Este hecho es importante resaltarlo, porque generó, nuevos procesos de migración de familias de esa zona a la carretera unas a las comunidades ya establecidas y otras formando pequeñas comunidades.

Estos hechos nos permiten ubicar actualmente algunos problemas territoriales como:

1. Falta titulación de resguardos en la zona

2. Debido al proceso de migración, se nota en las comunidades más arraigo al territorio que ocupan.

3. Por falta de productividad de los suelos, hay escaces de tierras para la subsistencia y establecimiento de las comunidades en la zona.

4. El trabajo agrícola es continuo y permanente por lo que se presenta sobre explotación, y por lo cual podemos afirmar que no se ha hecho un manejo adecuado del territorio.

5. En la zona hay terrenos potenciales para la colonización, por estar ubicados en la Carretera Quibdó-Medellín, y estar en la frontera con las grandes haciendas que son el símbolo de la potrerizacion en la zona.

6. Hay abandono de tierras de resguardo de parte de familias de buena parte de las comunidades de la zona y de comunidades enteras como el caso de la comunidad del 90.

7. Frente a la problemática territorial, de no productividad, se han adquirido fincas de una manera dispersa sin consideraciones técnicas para responder a las necesidades de las comunidades.

La situación en esta zona es bastante preocupante debido a la crisis alimentaria que presenta, y el problema territorial no es de cantidad como de calidad. Para responder a este problema, se han adquirido fincas para las comunidades, vecinas a sus territorios que tienen características de actividades ganaderas, es decir solo pasto que al ser entregadas a los indígenas no solucionan para nada el conflicto debido a que no es una actividad propia de las comunidades, cuando ellos lo que requieren son tierras para cultivos, que les permita la subsistencia.

Otro aspecto, a destacar es que las comunidades, lo que quieren es estar cerca a la carretera, motivo por el cual también solicitan compras de tierras.

En este aspecto ha faltado más cuidado y análisis tanto a las comunidades como a la OREWA, de mirar más detenidamente las causas del problema y que medidas de solución se debieran dar, pero especial atención deben tener los líderes de la zona, que son los que en últimas vienen a hacer las exigencias. Entonces cabe preguntarse, si la solución al problema se está viendo con expectativas de desarrollo y bienestar que vemos como modelo en las fincas vecinas de la zona cafetera de Antioquia y el Carmen de Atrato.

A pesar de que las comunidades de la zona carretera fueron las primeras que entraron en el proceso organizativo de la OREWA, es una zona a la que le falta constitución de Resguardos indígenas en cinco comunidades. Hecho que hoy cobra importancia para algunas de las comunidades, por los recursos de transferencia presupuestal; que reciben los resguardos por mandato constitucional y legal.

Otra razón por la cual no se habían constituido los resguardos, es porque en algunas comunidades se estaba a la espera de la adquisición de predios.

El problema de la falta de apropiación y manejo de los territorios, se ve claramente que es por la influencia de la cultura campesina cafetera y ganadera antioqueña, que ha sido el modelo a imitar de parte de los indígenas, tanto por que son los vecinos de sus tierras como por ser el modelo que ven, cuando van a recoger café a Bolivar, Andes ,etc en épocas de recolección. Situación que debe reflexionarse más al interior de las comunidades.

Recursos Naturales

La problemática en esta región se basa en la disminución y desplazamiento del bosque en manchas aisladas hacia las cabeceras de los ríos, con una composición florística muy reducida en donde es notoria la ausencia de especies de recolección como las palmas macana (Wettinis sp. y Catoblastus sp.), delgadita (Wettinia quinaria) y amargo (Welfia regia) y de árboles maderables como el guayacán (Vitex sp.), lechero (Brosinum guianense), carrá (Huberodendron patino), guino (Carapa guianensis) y cedro (Cedrela angustifolia). (Ver Tabla 12).

En algunos sectores de la región el bosque está totalmente ausente pues ha sido desplazado por potreros para la ganadería, lo cual condujo a la reducción de la capa vegetal y a generar procesos erosivos que empeoran las condiciones de los suelos, agudizando la crisis en que se encuentra el ecosistema, debido a esta situación no se puede presentar una recuperación natural del bosque. Lo anterior se sustenta además teniendo en cuenta que los bioindicadores vegetales que llevan a demostrar las buenas cualidades de los suelos no se encuentran.

En estas condiciones tan precarias de la vegetación, las especies animales no pueden suplir sus requerimientos alimenticios y etológicos por lo cual el inventario de especies de fauna de esta zona se ha reducido. Esta situación es particularmente grave con respecto a la fauna de cacería, ya que se encuentran muy escasas o casi ausentes según los indígenas, las poblaciones de animales de gran tamaño como el venado (Mazama americana), el guatín (Agouti paca), el ñeque (Dasyprocta pumctata) y de algunos primates como el mono cotudo (Ateles sp.) y algunas aves como el paletón (Rcmphastos sp.) y la pava (Penelope sp.), siendo este registro otro indicativo del mal estado del Ecosistema. (Ver Tabla 13).

La ausencia de estos animales trae como consecuencia que el bosque no tenga la posibilidad de aumentar su cobertura, pues las especies animales encargadas de la diseminación y dispersión de las especies vegetales, ya no pueden desempeñar su función de regeneradoras del bosque porque no están adaptadas a desplazarse por territorios extensos carentes de vegetación, lo cual podría ocurrir si dentro de un bosque establecido estas áreas fueran pequeñas como los barbechos o los espacios que causa en el bosque algún fenómeno natural, como rayos o vendavales, (Lugo, R., 1988 & Ráez-Luna y Rubio Trogler, 1994).

El empobrecimiento del suelo se suma a las pocas posibilidades de recuperación del bosque, (Ver Figura 42) pues debido a que las semillas de las especies nativas del bosque pluvial germinan en un tiempo muy corto y al no encontrar las condiciones óptimas para hacerlo, se mueren y no se constituyen en el factor dispersador de especies y la forma como el bosque aumenta naturalmente su cobertura, (Lugo, R., 1988). Esto se traduce en la ausencia de los mecanismos de defensa o tampones de regulación que posee todo ecosistema equilibrado para soportar los efectos antrópicos negativos que podrían llevar a su destrucción; además impide la forma ágil en que un bosque primario intervenido se establece como un bosque secundario, para de ahí en adelante comenzar a llevar a cabo su nuevo proceso de vida.

El estado de la fauna terrestre se extiende a los recursos ícticos, cuyas poblaciones se encuentran muy reducidas. Se enfatiza la disminución de las poblaciones de sábalo (Mogalops atlanticus), sabaleta (Brycon oligolepsis), barbudo (Rhamlia wagneris), guacuco (Hemiansistrus wilsoni), sardinas y lambe hasta un punto en el cual consumo que se esta haciendo de estas especies impide que estos animales alcancen un tamaño considerable para su reproducción y respectivo repoblamiento del río.

La reducción de la biodiversidad sumada a la apertura de potreros y al ganado, hace que lleguen a la zona especies que no son nativas de la región pero que bajo las condiciones en que se encuentra el ecosistema tienen posibilidades de establecerse como pobladores permanentes. Entre estas especies nuevas se pueden identificar muchas plagas que no pueden ser controladas biológicamente, pues la poca biodiversidad que queda no es capaz de enfrentar especies que no han evolucionado paralelamente, por lo cual no forman parte del ciclo que mantiene en equilibrio un ecosistema no alterado o medianamente estable con posibilidades de amortiguar cierto tipo de alteración.

La prueba más clara del estado del ecosistema lo da la misma comunidad pues por un lado, ésta enfrenta problemas de una dieta hipoprotéica que consistía principalmente en la carne de monte y el pescado; y por otro, los indígenas están acudiendo a materiales industriales para la construcción de sus casas pues la madera y las palmas del monte son muy escasas y no resisten la demanda generada por esta población; lo cual quiere decir que las condiciones necesarias para que el bosque sea un ente productivo e interactivo en el ecosistema están muy débiles.

La situación en que se encuentra el ecosistema de esta región es consecuencia de la colonización que generó la apertura de la carretera Quibdó-Medellín hace varias décadas.

En un principio la mayoría de los colonos eran terratenientes provenientes del suroccidente antioqueño quienes implantaron en la región una economía basada en la ganadería la cual ya se encontraba establecida en el lugar de donde provenían. Una vez llegados a la región se acelera el proceso de destrucción del ecosistema, el cual comenzó con la apertura de la carretera; para poder establecerse en la región estos colonos usufructuaron de manera irracional los recursos que les ofrecía el bosque. (Ver Figura 43).

La vegetación es la única garantía de fertilidad de los suelos en los bosques húmedos tropicales, por lo tanto la alteración del ecosistema que marcó el camino hacia el precario estado en que hoy se encuentra, empezó con la tumba del bosque para la potrerización y de esta manera abrirle paso a la ganadería intensiva.

El horizonte A de estos suelos es muy delgado y como es allí donde se encuentran la mayoría de los nutrientes, la tasa de intercambio nutricional entre el suelo y las plantas es muy alta, debido a la abundante presencia de microorganismos encargados de la descomposición de la materia orgánica, lo cual hace que la mayoría de nutrientes sean absorbidos muy rápidamente por las plantas y se ubique en el estrato rastrero o el sotobosque. Posteriormente este proceso de degradación se vió acelerado por el sobrepastoreo, ya que por el peso y la forma de las pezuñas del ganado se altera la estructura del suelo compactándose de manera abrupta, de manera tal que se cierran todas las posibilidades de oxigenación y también de la existencia de organismos como bacterias, hongos y lombrices que son el componente biótico del suelo, sin el cual no puede servir de sustrato a ningún tipo de vida.

La facilidad de acceso a estos bosques consecuencia también de la misma carretera, favoreció la actividad forestal por lo cual de éstos se sacó mucha madera con fines de comercialización, lo cual es otra explicación de la situación en que se encuentra el bosque y la reducción de su componente faunístico.

El efecto de la tala no se refleja solamente en la fauna terrestre, pues al desaparecer el bosque de las cabeceras se reduce el cauce de los ríos y por consiguiente se altera el hábitat natural de las especies acuáticas. A esta situación se suma en la actualidad, el uso que hacen de estos recursos personas no indígenas que van a estos ríos a extraer con técnicas inadecuadas los pocos peces que quedan; estas técnicas al ser tan efectivas para capturar ejemplares de poblaciones disminuyen tanto la población, que no hay posibilidad de reproducción de individuos pues los que hay no llegan a alcanzar la edad reproductiva.

Así, hace alrededor de treinta o cuarenta años se implantó en la región una forma de vida basada en la extracción irracional de los recursos naturales centrada en la ganadería, lo cual explica el estado en que se encuentra el ecosistema y la situación que tuvieron que enfrentar los indígenas Katíos que llegaron a esta región hace aproximadamente hace veinticinco años procedentes de Andágueda.

Bajo estas condiciones tan precarias en que se encuentran los recursos naturales, estos indígenas han optado por buscar alternativas a su Sistema Tradicional de Producción para suplir sus necesidades más básicas, pues los recursos faunísticos no aseguran la fuente de proteína ni la situación del suelo permite el desarrollo de prácticas agrícolas que garanticen la seguridad alimentaria. Sin embargo, estas alternativas por no enmarcarse dentro de cultura propia de estos pueblos han conllevado a ahondar la crisis cultural en la que se encuentran estos indígenas, situación que comenzaron a vivir en Andágueda a partir del Internado de Aguasal, las actividades económicas y la violencia que se vivían en ese sector del Chocó hace unos treinta años.

Aspectos Agrícolas

Para el crecimiento y desarrollo de las plantas cultivadas se requieren entre otras, condiciones de clima y suelos favorables. Sin embargo, lasa plantas cultivadas se han adaptado paulatinamente a condiciones agrestes como las que se encuentran en esta región, a través de la especialización de variedades comúnmente conocidas como rústicas. cuando dichas características son modificadas o alteradas, especialmente a nivel de los suelos, se torna difícil hasta para las variedades adaptadas el establecerse y desarrollarse.

Partiendo entonces de unas condiciones de clima y suelos difíciles, acompañadas por procesos desestabilizantes como la apertura de la carretera Quibdó - Medellín y sus consecuencias asociadas como la explotación de los recursos naturales y la particular colonización llevada a cabo en la zona por terratenientes ganaderos; se conforma así el conjunto de factores que limitan el desarrollo agrícola. Las comunidades indígenas al cambiar sus formas tradicionales de producción agropecuaria por otras que no responden a las condiciones del medio agravan el panorama. A continuación se ampliarán estos puntos.

Los suelos.

Esta región se encuentra ubicada sobre la cordillera occidental, hacia su flanco occidental. El relieve es fuertemente quebrado a escarpado, con pendientes que oscilan entre el 25 y el 50%.

Según I.G.A.C ( 1977), la fertilidad natural de estos suelos es muy baja, se registran contenidos muy bajos de fósforo, bajos de potasio, y muy altos de nitrógeno; son suelos muy ácidos y poseen un alto contenido de aluminio intercambiable. Los procesos genéticos que más han incidido en la formación de estos suelos son el clima, el relieve, las transformaciones sufridas por el ecosistema y las pérdidas.

En las comunidades de El Noventa, El Consuelo y Sabaletas se tomaron muestras de suelos en el año 1992, cuya interpretación arroja información sobre las condiciones reales de fertilidad de dichos suelos. A continuación se analizan los principales indicadores:

Textura.

Suelos con texturas francas, entre arcillosas y arcillo - arenosas. Siendo los suelos francos los mas apropiados para el desarrollo de la mayoría de los cultivos.

pH.

Oscila entre 5.1 y 5.3, clasificado como fuertemente ácido. Debe analizarce conjuntamente con el contenido de Aluminio (Al) y la relación Calcio Magnesio (Ca : Mg), el Al se encuentra medianamente alto. El análisis de estos tres factores indica que se trata de suelos en los que se dificulta la absorción de nutrientes por parte de las plantas, lo que genera desequilibrio entre los elementos y se manifiesta en las deficiencias y en casos mas extremos pueden causar toxicidad. Los suelos de El Consuelo se presentan como los más afectados en este sentido.

Cada cultivo presenta un rango de pH óptimo, en el que se obtiene un mejor desarrollo de la planta y una mayor producción. Algunos cultivos y su respectivo pH óptimo son:

Tabla 1.Rango de pH óptimo para algunos cultivos.

CULTIVO
RANGO DE pH
Maíz
5.6 a 6.4
Yuca
4.8 a 6.5
Cacao
5.6 a 6.4
Frutales *
5.6 a 6.4
Caña papelera
6.5 a 7.3
Plátano
6.5 a 7.3
Arroz
5.6 a 5.5
Piña
4.8 a 5.5

* Frutales como: cítricos, aguacate y mango.
Adaptado de ICA, ( 1992) y Abonos Abocol, ( s.f ).

Capacidad de Intercambio Catiónico. ( CIC).

La CIC efectiva debe estar según ICA ( 1981), por encima de los 4 meq/ 100 gramos de suelo, para retener la mayoría de los cationes contra la lixiviación. Los valores encontrados son muy bajos para El Consuelo, bajos para El Noventa y altos para Sabaleta.

Materia Orgánica.

El contenido de materia orgánica se evalúa con respecto a los cultivos que se desean establecer y se relaciona directamente con la zona de vida, sin embargo este ultimo punto no ha sido muy estudiado en zonas de bosque húmedo tropical, con respecto al primero se encuentran niveles altos para especies como plátano, banano y yuca.

En suelos no fertilizados los efectos beneficiosos de la materia orgánica consisten en el suministro de la mayor parte del nitrógeno y el azufre a las plantas, manteniendo la capacidad de intercambio catiónico, bloqueo de los sitios de fijación de fósforo, mejoramiento de la estructura en suelos deficientemente agregados, y la formación de complejos con los microelementos ( Hierro, Manganeso, Molibdeno, Zinc, Cobre, Boro y Azufre), evitando su lixiviación.

Los factores anteriores determinan la disponibilidad y asimilación de nutrientes por las plantas, limitado así mismo por el contenido de estos en el suelo. Para el caso de los elementos mayores, Fósforo ( P ) y Potasio ( K) se encuentran niveles extremadamente bajos para el primero y bajos para el segundo. Los elementos secundarios, Calcio ( Ca ) y Magnesio ( Mg ) con niveles bajos a extremadamente bajos. Los contenidos de nutrientes más bajos corresponden a la comunidad de El Consuelo, seguida por El Noventa y por ultimo Sabaleta que muestra las mejores condiciones dentro de las limitaciones expuestas.

Se puede concluir entonces, que se trata de suelos de baja fertilidad con limitantes para el desarrollo de la mayoría de los cultivos, siendo las variedades adaptadas a la zona las únicas con capacidad de para producir bajo tales condiciones.

La alteración del ecosistema.

La apertura de la carretera Medellín - Quibdó, generó un proceso acelerado de extracción de recursos naturales ( madera, animales de cacería, peces, minerales, etc.) no planificado, haciendo caso omiso de los efectos que con el tiempo esto acarrearía. La carretera abrió también las puertas a la colonización y junto a esta a los terratenientes venidos del sudoeste de Antioquia, quienes traían la ganadería extensiva como sistema de producción y base de su economía.

Las propiedades de estos suelos determinan su uso forestal, pero los indígenas habían desarrollado formas que les permitían generar una producción agrícola, que en comunidades como la Puria llegó a ser fuente principal de ingresos económicos. La compra de tierras por parte de los terratenientes y su actividad principal, la ganadería, trastocaron la producción tradicional de los indígenas y generando una dinámica económica de dependencia con relación a los procesos regionales, a través de formas como el jornaleo, el peonaje y la aparcería, entre otras.

Los suelos al pasar de una cobertura vegetal de bosque, con la complejidad característica del bosque pluvial, a una cobertura de pastos por largos periodos de tiempo, fueron generando procesos de compactación y erosión. Esta última se presenta en tres formas: laminar, en surcos, o en cárcavas. La erosión laminar es frecuente en esta región y en algunas comunidades como El Noventa se observan procesos de erosión en surcos. Según Neugebauer ( 1993), esta va evolucionando de la primera forma a la segunda, pudiendo llegar hasta el estado más grave, las cárcavas.

Las pasturas en esta zona son manejadas como unicultivos, no asociados a especies forestales o frutales, se observan en ocasiones cercas vivas como única forma de combinación de estos componentes.

La producción agropecuaria de los indígenas.

Los efectos de todos estos factores sumados producen una serie de limitaciones para la producción agrícola, que se observan en la reducción drástica de los niveles de producción ( en maíz, por ejemplo se cosechan de entre 2 y 6 almudes por hectárea). El desequilibrio creado en el sustrato restringe la introducción de cultivos y se desarrolla la producción en torno a las variedades más rústicas de dos o tres especies ( primitivo y maíz indio, base de la alimentación). Al no producirse lo necesario para la alimentación, los indígenas recurren al jornaleo como forma de consecución de recursos económicos. En este desplazamiento continuo hacia los frentes de trabajo, las labores agrícolas son encomendadas a la mujer y los hijos que no están en edad para trabajar como jornaleros. Al aumentarse las labores para la mujer se crea una descompensación en el tiempo dedicado a cada una de ellas, afectándose así el rendimiento esperado. Este círculo vicioso afecta así mismo las relaciones familiares y en general la cultura.

Cabe enfatizar en la pérdida de la vocación agrícola y en la realización deficiente de las labores requeridas por cada cultivo ( son poco frecuentes los controles de malezas, no se tienen en cuenta épocas de siembra, es alta la incidencia de plagas y enfermedades y escasos los controles).

La escasa producción de alimentos afecta en gran medida la alimentación de los grupos indígenas asentados en esta región, de tal manera que en la actualidad la dieta alimenticia gira en torno del maíz y en primitivo. Esta situación restringe así mismo la cría de especies menores como la gallina y el cerdo, de vital importancia por constituir una fuente de proteína y generar recursos económicos en momento de crisis. Ante déficit alimentario los hombres se ven obligados a jornalear en fincas aledañas o en el sudoeste antioqueño, conformando así un círculo vicioso al rededor de la producción agrícola.

Economía

La Crisis de la Zona Carretera, es provocada por el deterioro del Sistema Tradicional Productivo, causado por el mal estado en el que se encuentra el ecosistema, las limitaciones en la producción agropecuaria, y la crisis en los valores culturales y sociales.

El ecosistema en la zona carretera es evidenciado por la escasez en los recursos faunísticos y florísticos que dificultan el desarrollo de las actividades que tradicionalmente realizan los indígenas ya que en la actualidad labores como la cacería, pesca, recolección, se han hecho muy dispendiosas teniendo que dedicar largas jornadas en ellas, algunas veces sin tener éxito ya sea en la consecución de alimento o en los materiales que se extraen del bosque para uso doméstico.

Limitaciones en la producción agropecuaria caracterizada por suelos poco fértiles, cambios en las técnicas agrícolas tradicionales y la incidencia de la ganadería vacuna en las fincas vecinas a los territorios indígenas. Los estudios realizados al suelo en esta zona han demostrado el alto grado de dificultad para que se pueda desarrollar la producción agrícola, la prueba de esto, es la gama limitada de productos que logran producirse bajo estas condiciones, es así, como la dieta alimenticia conseguida por el trabajo en el campo se restringe prácticamente a Plátano Primitivo y Maíz.

Las técnicas que se aplicaban a los cultivos sean modificado por el poco tiempo dedicado a estas labores intensivas en Mano de Obra.

La incidencia de la fiebre ganadera llevada a la zona por los colonizadores paisas, llegados por la apertura de la carretera Quibdó-Medellín, ha impactado el pensamiento económico de los indígenas a tal punto que han tratado de aprehender su Modus Vivendi, a través de la introducción en la ganadería vacuna, cuyo efecto ha sido un aceleramiento en la crisis ecosistémica, en cuanto sea contribuido a consolidar el proceso erosivo por la presión que se ejerce sobre el suelo, al acondicionar el monte aún existente en zonas de pastaje para el ganado.

Estos factores han traído como consecuencia un cambio en la manera como el indígena percibe el mundo y se adapta a él, se encuentra en un momento crítico donde es confusa su relación con la cultura y el territorio, porque se ha visto obligado a desplazarse de su tierra en busca de conseguirlos recursos económicos para subsistir, de tal manera que el jornaleo en actividades agrícolas y no agrícolas sea la fuente principal para obtener el ingreso necesario para cubrir sus mínimas necesidades. Sin darse cuenta que el tiempo dedicado a las labores diferentes a las propias a traído mayores perdidas porque no solamente se pierde lo tangible, como las cosechas propias por manejo inadecuado y por lo tanto deterioro potencial de los Recursos Naturales; sino lo intangible como la unidad familiar, los valores y la identidad cultural y territorial que han sido los elementos de lucha por la supervivencia de las comunidades indígenas del Chocó.

Entonces, cuando se deteriora el sistema productivo tradicional en el cual está basada la supervivencia de estos pueblos y cuando las alternativas económicas son pocas, es cuando el indígena en busca de solucionar su problemática acude a la única salida que encuentra, conseguir los recursos económicos fuera de su territorio, trabajando como jornaleros en otras actividades y lugares donde se brinde la oportunidad. Es por tal razón que dedican buena parte de su tiempo en la recolección de café en las fincas cafeteras paisas de Andes y Bolívar, durante los últimos tres meses del año. Este ausentismo del territorio trae problemas sociales y culturales que ahondan la situación como: Desintegración familiar, crisis de identidad cultural, debilitamiento de los mecanismos de resistencia y bajo nivel organizativo.

Desintegración familiar debido a que la cabeza de familia, se ausenta de su hogar y delega el trabajo a la mujer, siendo ella la encargada de velar por su grupo y los cultivos, luego se sobrecarga el trabajo a la mujer y el tiempo dedicado a sus hijos se reduce drásticamente siendo pocos los momentos de convivencia.

Crisis de identidad cultural, porque quienes trabajan en las fincas cafeteras se ven obligados a convivir con personas que tienen una escala de valores distinta a la propia y en muchas ocasiones se adquieren de ellos costumbres que en nada contribuyen a la cultura indígena, como algunos vicios que luego llevan a las comunidades.

El debilitamiento de los mecanismos de resistencia porque son pocos los espacios donde se dialoga con los demás integrantes de la comunidades, ya el interés individual prima sobre el comunitario, cada uno se encuentra preocupado por solucionar su propio problema.

El bajo nivel organizativo es producto del anterior, ya que es muy poco el trabajo que pueden realizar los líderes de la zona en sus comunidades, pues se ha debilitado la capacidad de lucha al ponerse en evidencia la falta de una política clara que logre solucionar los problemas, pues, la ayuda brindada se ha efectuado mediante la introducción de programas sin estudios previos de impacto ambiental, cultural y social. Mas bien lo que a predominado es el paternalismo institucional en busca de satisfacer las demandas de los indígenas que por encontrarse en condiciones difíciles aceptan cualquier programa de ayuda pero que en determinadas circunstancias se consigue el efecto contrario.

6.2.5 Región Agrícola

Cubre las zonas del Medio y Bajo Baudó. Se visiaron las comunidadesmás representativas. (Ver Mapas 2 y 3).

Aspecto Sociocultural

Debido a la situación cultural particular de las comunidades der esta región, las presentermos en forma separada, la zona del medio de la del bajo Baudó.

Las comunidades están conformadas por indígenas pertenecientes al grupo étnico Embera. Hablan la lengua materna, los hombres adultos particularmente hablan el español puesto que son los quienes mas contacto tienen con el exterior, esta característica también es debido a la intervención de la iglesia (con sus internados) y debido al proceso de mestizaje que algunos de sus miembros tuvieron hace algunos años con los negros. Las mujeres y los niños en general lo entienden un poco pero no lo hablan mucho.

Actualmente los indígenas en las comunidades se dedican a cultivar y a pescar, ya sea con atarraya, con anzuelo o simplemente lenteado. Poco cazan pues las zonas de cacería se encuentran bastante alejadas de las comunidades debido a la tala del monte bravo para la utilización del terreno como lugar para la siembra de sus cultivos tradicionales y en especial el plátano. Construyen sus viviendas y labran canoas o chingos. Cultivan el plátano y maíz principalmente pues constituyen la base de la alimentación; .Es de resaltar que no se cultiva el arroz por lo que su consumo es exporádico.

Respecto al trabajo en el cultivo del plátano; algunos (pocos) son los encargados de comercializar este producto, son llamados comisionistas. Pero este es un fenómeno nuevo, que surgió por las condiciones desiguales en que los “boteros “ negros imponían las reglas del comercio de dicho producto. En varias comunidades se está constituyendo la venta del plátano, como el eje de su economía, por lo cual su principal actividad consiste en la producción, aunque también cultivan maiz, caña, banano, primitivo, manzano y otros, que siembran para su sustento diario.

Hacen constantes salidas para la venta del plátano cada mes o en la fecha que indique el comisionista del plátano. Cuando tienen una necesidad muy grande de dinero se van a jornalear a las fincas de los negros en este municipio.

Los indígenas que tienen sus trabajaderos hacia las cabeceras de los ríos poseen una vivienda permanente allí, algunas de éstas se encuentran a medio día o más de la comunidad río arriba en chingo a palanca.

Todos los dias en las mañanas el hombre sale a trabajar ya sea cultivar, cazar o pescar; si está lloviendo no se mueven para ningún lado. La mujer en cambio llueva o no debe salir a conseguir el plátano para la comida y en especial para el almuerzo.

Dentro de las actividades de los hombres también está el manteniemiento del poblado sin ningún tipo de maleza y charcos, que permita la proliferación de plagas. Algunos indígenas salen de cacería cada cuatro u ocho dias si la escasez de comida lo exige, aunque por testimonio de ellos mismos esta actividad no es tan buena como antes.

Normalmente la mujer se encarga de la casa, de atender los niños, cortan la leña; La mujer también presta su gran colaboración y apoyo tanto en la siembra como en la cosecha de los cultivos, tejen la catanga; elaboran la chicha para las mingas cuando hay maíz, en algunas ocasiones la venden y realizan trabajos artesanales tejiendo la iraca o el potre, fibras de palmas con las cuales elaboran canastos y sombreros, también trabajan los collares en chaquira. Y Crían los animales (cerdos y gallinas). De conseguir la liga se encarga el hombre pero la mujer es la encargada de cocinarla.

Mientras que el cogollo de Iraca es extraído por las mujeres, el potré solo lo consiguen los hombres pues es muy difícil de arrancar de los árboles grandes donde se encuentran estos bejucos. Tanto las mujeres como los hombres de algunas comunidades elaboran collares de chaquiras en algunas ocasiones adornados con dientes de animales cazados.

La participación de la mujer en reuniones es casi nula y los hombres argumentan que esto se debe al bajo nivel de entendimiento del Español; aunque estas reuniones se realizan parcial o totalmente en la lengua nativa su participación continua siendo escasa o nula. Siendo este fenómeno cultural característico de todas las comunidades de la zona.

Las mujeres visten de paruma y en ocasiones utilizan otra manta para cubrir sus senos, es frecuente el uso de collares en chaquira y aretes en plata, y en ocasiones se adornan con flores en el cabello. Se pintan, así como los ninos y los hombres, con jagua en diversas formas y figuras. Pero algunos indígenas también han ido perdiendo esta característica sobretodo en los jóvenes, a veces solo se ven pintados los bebés pues se cree que esta pintura los engorda y los despercude.

En general los hombres llevan su pelo y vestido a lo occidental, camiseta y pantaloneta, aunque algunos viejos se visten con guayuco; todos andan descalzos, los hombres solo usan botas de caucho para trabajar en los cultivos.

Los niños pescan; colaboran en las labores de su padre y asisten a la escuela. Las niñas colaboran a sus madres con las labores del hogar y algunas también asisten a la escuela.

Los niños cuando están en la escuela dedican menos tiempo a ayudar a sus padres en los cultivos, en los oficios de la casa, a construir casas o acompañarlos a la cacería, constituyendo todas estas actividades la forma de aprendizaje cotidiano que dinamiza los procesos de socialización propio y por ende de los procesos de reproducción de la estructura cultural de los Embera, los ninos en la escuela están perdiendo tiempo y espacios de socialización propios y básicos para la formación de su identidad cultural.

En la comunidad los embera acostumbran beber chicha, colocando un recipiente plástico con capacidad de 5 galones en el centro del lugar de reunión y una es la persona encargada de repartir la bebida a todos los presentes y los que van llegando, en una sola tasa hasta terminar la primera ronda para comenzar nuevamente transcurridos unos minutos hasta culminarla en su totalidad.

Entre estos indígenas se presentan a parte de lazos de amistad y compadrazgo generadas por la convivencia tan estrecha, relaciones de camaradería; cuando un compañero tiene mucho trabajo en su cultivo de plátano y maiz, y además tiene chicha que ofrecer, hace una minga en la cual participan distinto número de compañeros dependiendo de lo que haya que hacer en la sementera. El dueño de la minga no paga con dinero a sus compañeros pero puede colaborar en otras mingas, lo que constituye la forma de contraprestación que se conoce como intercambio de mano.

Se conservan algunas fiestas y creencias tradicionales como la fiesta de la jovenciada al igual que la creencia en el médico tradicional o jaibaná.

Antiguamente existía gran variedad de animales para la cacería como: venado, ñeque, guagua, guatin, otros. Y gran variedad de peces como el guacuco, sábalo, etc, que son base proteínica de su alimentación.

Tienen un nivel de cohesión que se traduce en la incidencia de las autoridades, por lo menos en lo que hace referencia a la convocatoria y la unidad que presentan, aunque eso no quiere decir que los Cabildos tengan un nivel de funcionamiento que se traduzca en un buen nivel organizativo.

Otra costumbre que perdura es la forma de cocinar, sus fogones se encuentran en el piso, en donde la forma del mismo la dan los extremos cercanos de varios troncos de algunas especies arbóreas; escogidas debido a las grandes capacidades calóricas de las especies.
No rajan la leña sino que estos troncos directamente arden produciendo su propia ceniza, para proporcionar el calor necesario para cocinar sus alimentos.

En varias comunidades se encuentran sembradas palmas de chontaduro, algunas matas de plátano, una que otra palma de coco, sementeras en casi todas las casas y gallinas en todo el patio de la comunidad..

En cuanto a la vivienda algunas casas estan construidas tradicionalmente, que son tambos de paja; sin paredes, y elevadas del suelo de uno a 2 metros de altura. Otras casas están construidas con base en el modelo de las casas de los campesinos negros, cuya forma es cuadrada con techo zinc, cerrada, aunque sin puertas, con piso y paredes de palma barrigona o palma memé. Las viviendas son generalmente cuadradas y en la distribución espacial de algunas comunidades se puede diferenciar una o dos calles principales, este es un fenómeno que se da sobretodo en esta región, donde se puede observar una tendencia hacia el proceso de urbanización de las comunidades. El resto de las comunidades, se fueron agrupando en la medida y forma en que iban llegando al lugar sin tener encuenta alguna planeación. La agrupación de las casas se efectúa alrededor de calles cubiertas con material (piedras) del río,

Cada familia posee su propia casa. Sus viviendas las construyen con materiales que consiguen del bosque, a excepción de las láminas de zinc, es así como las columnas, las extraen del algodoncillo; el piso, de la palma barrigona y el techo de la palma cabecita. Se observaron también viviendas ubicadas en la periferia del cacerío central.

Una característica importante de realzar es que se estan construyendo casas, totalmente cerradas con paredes y en algunos casos con habitaciones en su interior. Tienen la cocina afuera, ya sea en una construcción aparte a la cual se accede a través de un puente de madera y desde afuera por una escalera, o en un espacio pegado a la vivienda a donde se entra por una puerta que comunica las dos partes. Todas las casas son construídas sobre palafitos que se prolongan como armazón sobre el cual se construye la vivienda. (Ver Figura 44)

En el tambo, el único espacio que constituye la vivienda es utilizado para cocinar, para reunirse la familia a comer, hablar y dormir En las casas estilo occidental, el dormitorio puede encuentrarse encerrado y separado del espacio descubierto dedicado a la cocina y a la reunión familiar.

En todas las construcciones el espacio que por su diseño forma el techo, es utilizado como despensa o estante para los cogollos de iraca, las petacas donde guardan la ropa o almacenar el maiz o sal para su posterior consumo. Todas las casas tienen el fogón en el piso, constituído por palos gruesos que dan braza y sobre los cuales descansan las ollas, y por leña delgada que da la candela para la cocción de los alimentos. Los materiales tradicionales utilizados en la elaboración de casas son extraídos del monte y se pueden identificar así: Hojas de Cabecita y cintas de Guadua para el techo. Guino, Hormigo, Corová, Jaguar, Caimito, Aceite o Pinguasí para las vigas. Taná, Truntago o Guayacán para los postes. Corteza de Zancona para las paredes, en el caso de tenerlas. Corteza de Barrigona para el piso

Aunque se estén prefiriendo la construcción de los ranchos el gusto del techo tradicional no se ha perdido pues dicen que con éste hace menos calor que con las tejas de eternit; el incoveniente radica en que la consecución de las hojas de Amargo es bastante complicado; porque debido a su superexplotación, ya no se encuentra esta materia prima cerca de las comunidades y, para tener acceso a éste recurso es necesario disponer de un día entero para poder llegar hasta el monte bravo para conseguirla;

Durante la tarde los hombres charlan, molestan, se divierten con juegos de salón como el dominó y las damas; estos juegos han sido adquiridos como costumbres de la comunidad negra y ha servido como instrumento de acercamiento entre las dos etnias. Posteriormente se dedican a jugar al Fútbol, deporte que se está practicando constantemente en todas las comunidades, hasta el punto en que todas tienen cancha de Fútbol. Después de jugar descansan, se bañan,comen y se acuestan a dormir luego de haber retosado un poco. Debido a sus costumbres y a la falta de luz en las comunidades, los compañeros indígenas se acuestan temprano; pero, tambien lo hacen al levantarse para comenzar con las labores del otro día.

Además de lo anteriormente mencionado, los tambos en su mayoría poseen dos subideros; uno considerado como la parte de adelante del mismo y el otro que da directamente al fogón, que es utilizado fundamentalmente por las mujeres y los niños.

De familias locales, es muy común encontrar que en las comunidades la mayoría de sus integrandes son parientes en cualquiera de sus formas. En esta zona todos se conocen por ser las comunidades tan pequeñas.

No se permiten las relaciones de pareja entre los foráneos y los indígenas pues opinan que se perdería mucha parte de la cultura; en especial, con los negros.

En pocas comunidades se conserva la usanza de contar cuentos cuando se reunen espontáneamente a hablar o recordar anécdotas; sin embargo, esta costumbre se está perdiendo en la población joven que no se interesa por esto ni por otras cosas que constituyen el conocimiento tradicional, como el poder curativo de ciertas plantas o el significado de prácticas cotidianas como por ejemplo la forma en que se construyen las casas. Algunas mujeres conservan en su memoría algunos cantos de la tradición cultural que cantan espontáneamente en algunas ocasiones.

Por su parte para que un hombre pueda “coger mujer”, si pertenece a otra comunidad debe hablar con el gobernador para pedirle permiso de quedarse y construir una casa, después de lo cual habla con el papá de la mujer quien si acepta le entrega su hija, paso con el que inicia el pretendiente si vive en la comunidad; si éste no ha construído la vivienda, el papá de la novia les da permiso de vivir en su casa hasta que el nuevo esposo tenga a donde llevarse a su mujer. Las parejas se forman con hombres de 18 y mujeres de 15 años en promedio, que pueden casarse cuando viene un Cura de Pié de Pató a celebrar misa para “formalizar la relación de las parejas” (aunque hay parejas de varios años que no se han casado por la Iglesia) y para bautizar niños. También hay parejas que van a casarse a Pié de Pató. A parte del cura también vienen monjas de Nauca a vacunar niños, a donar alguna droga, a rezar, y a celebrar las fiestas religiosas de Navidad y Semana Santa.

Varios indígenas estudiaron en el Internado de Catrú del que recuerdan la mala alimentación pues, según ellos, consistía en una mazamorra de maiz o arroz vacío que no comían, por lo cual las monjas o el cura les daba rejo. Así mismo recuerdan que los mandaban a traer leña o piedras, pero no como castigo sino como parte de los trabajos diarios. Ha sido tan fuerte la influencia de la iglesia que algunos indígenas dicen que el Internado hace falta “pues no hay quien les enseñe la doctrina”.

Es un grupo que ha sufrido un proceso de aculturación bastante fuerte por parte de la Iglesia, la cual ha socabado sus mitos y sus creencias convirtiéndolos en su mayoría en individuos católicos, que practican el matrimonio y otros ritos por la Iglesia. Es de anotar que un buen porcentaje de las parejas en las comunidades están casados por la Iglesia; las que no lo están, en su mayoría dicen que sí lo realizarán en el momento en que el padre pase por la zona a realizar estas ceremonias a nivel comunitario. Aproximadamente más de la mitad de los niños están bautizados y posiblemente los restantes entre muy poco tiempo lo estarán ya que tienen la creencia, que si los niños no se bautizan y llegan a morir por cualquier motivo, entonces éstos nunca llegarán al cielo.

Actualmente, cada vez que se realiza una misa en alguna de las comunidades asisten a ésta el 80% de la comunidad; la realización de las visitas religiosas a las comunidades depende del criterio del Padre que es el representante actual de la Iglesia para la región y se encuentra alojado en una de las comunidades; por este hecho se construyo allí una Iglesia.

La Iglesia también ha acabado con gran parte de su conocimiento cultural sobre la creación, pues en estos momentos y casi en la totalidad de la región el pensamiento sobre la creación del Universo y a la vez de los Embera es la misma que la de la religión católica, situación que llama bastante la atención pues el Baudó es considerado por los indígenas como el verdadero lugar de la creación de los Embera.

Es significativo además que esta es una de las zonas con mayores problemas de convivencia entre las mismas comunidades, presentandose múltiples problemas de justicia indígena. Llama también la atención que en esta región se están dando manifestaciones muy fuertes de división de clases y con ello procesos de pérdida de la identidad cultural. Así como en la región de crisis los indígenas han interiorizado en gran parte un modelo de desarrollo que rompe con el bienestar de las comunidades y ha sido introducido por la iglesia, pero ahora por ellos mismos desconociendo las implicaciones lescivas para la vida de su cultura.

De la educación en la mayoría de las comunidades se encarga un maestro indígena quien es reconocido como líder por su comunidad. En las otras comunidades hay maestros negros. Para algunos su trabajo es pagado por el Municipio, otros trabajan con educación contratada de la Diócesis de Istmina. La mayoría no cuenta con los materiales didácticos necesarios y adecuados para su realizar su labor. Las clases las dicta en lengua nativa y español para no dejar olvidar su cultura. Las comunidades plantean que los maestros requieren más capacitación pues este no cubre por su escaza formación, el conocimiento y forma de enseñar a indígenas en relación con su entorno y forma de vida.

La falta conocimiento de las implicaciones de la educación ajena incrustada sin respetar las diferencias culturales por parte de la iglesia, y la falta de conciencia y autovaloración de la propia cultura, hacen que a pesar de plantear en varios casos un discurso sobre la educación propia, la búsqueda inconsiente sea la de reproducir el modelo educativo estatal.

Por eso la falta de formación del profesor en educación occidental, su irregularidad para el desempeno de su función por irse a trabajar en sus cultivos, la falta de continuidad de los estudiantes ya que los papás se los llevan por períodos grandes a las fincas, son aspectos denotados como una ensenanza de calidad baja y las razones primordiales para que los estudiantes tengan dificultad en el aprendizaje. Esta mentalidad expresa un gran desconocimiento de los procesos de socialización propios, la motivación por una educación ajena y el esfuerzo de institucionalizar en la escuela la vida cotidiana de las comunidades.

A esto se suma la falta de interés que manifiestan todos los jóvenes por aprender las historias y el significado de prácticas cotidianas que forman parte de su tradición oral y que explican, en parte, la relación que tiene el embera con su entorno y por ende, su supervivencia en ese medio.

De todos los que entienden el español en su mayoría no saben leer o escribir bien, pues los niveles de comprensión son muy bajos, casi siempre sólamente lo saben el gobernador y el segundo gobernador.

En casi todas las comunidades de la zona hay escuela de madera la cual ha sido construída con dinero de la transferencia presupuestal.

En las comunidades se han presentado casos frecuentes de paludismo y diarreas. En algunas ocasiones Malaria visita la comunidad para fumigar, a realizar exámenes de sangre y dar la droga respectiva; sin embargo, si el paciente está muy enfermo acude al hospital de Pié de Pató. La diarrea afecta sobre todo a la población infantil que controlan con suero casero o con suero oral, suministrado por el promotor de salud. Los casos de Cólera han sido bastante esporádicos, pero sin la atención necesaria y adecuada. Las enfermedades mas frecuentes son sarampión, diarrea, cólera, paludismo, TBC y maleficio.

En los niños también es común la parasitosis. Otras enfermedades que se presentan son fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza y cólicos sobre todo en las mujeres, que el jaibaná controla pero no resuelve totalmente; las mujeres también controlan estas dolencias colocándose en el abdomen una botella con agua caliente.. Las mujeres y los niños tienen piojos y un parásito que ataca la piel, los cuales controlan espulgándose o con la tintura que extraen de la Jagua. Las enfermedades son tratadas frecuentemente por el Jaibaná y cuando los casos son graves el enfermo es llevado a Catrú o a Puerto Echeverri.

Como en esta comunidad no hay parteras, los partos son atendidos por todas la mujeres que se reunen cuando una mujer va a dar a luz. A parte de las monjas de Nauca, de Pié de Pató viene una promotora a vacunar los niños contra el sarampión, la tosferina, la viruela y la tuberculosis y a las mujeres embarazadas contra el tétano.

Es interesante apuntar que en la comunidad de Geandó hay un promotor de salud que recibe del municipio una bonificación mensual de $70000, dinero que debe distribuir una parte para él como su remuneración y otra parte para comprar la droga que necesite la comunidad. Este ha sido capacitado por médicos de Nauca, Pié de Pató y en Catrú a través de la OREWA. Esta comunidad carece de puesto de salud, se espera que al terminar la construcción de escuela, se construya uno con dinero de transferencia.

Las enfermedades son tratadas frecuentemente por el Jaibaná y cuando los casos son graves el enfermo es llevado a Catrú o a Puerto Echeverri. Pero cabe resaltar que varios de los jaibaná ya no tienen todo el conocimiento suficiente, pues se están perdiendo los procesos de transmisión de dichos conocimientos. Como también estan desapareciendo los yerbateros y los tonguero, por lo cual a veces acuden al yerbatero negro.

A los promotores les hace falta un proceso de capacitación continua. No existe una infraestructura dotada adecuadamente, el servicio de salud que se presta es muy precario y no da abasto para enfrentar eficientemente enfermedades de las comunidades. En general la atención estatal de la salud indígena es supremamente deficiente.

Cada seis meses van enfermeras de Pató a vacunar niños, mujeres embarazadas y a realizar las pruebas de paludismo; estas visitas deberían acompañarse por algún tipo de capacitación a la comunidad a nivel de prevención de enfermedades, como por ejemplo guiando a las mujeres en un buen manejo de los alimentos, manejo de basuras y hábitos higiénicos como lavarse las manos antes de consumir cualquier tipo de alimento.

De las enfermedades tradicionales de la cultura la mas frecuente es el maleficio. Ante cualquiera de las enfermedades se acude al jaibaná.

En cuanto a las relaciones con otros grupos, en primer lugar se tiene el contacto que se presenta con la comunidad negra de la zona o con los intermediarios que anteriormente compraban el plátano; no existen colonos viviendo cerca a esta comunidad; las relaciones con los negros son básicamente de tipo comercial y en general puede decirse que han sido buenas.

Las comunidades negras también han influenciado bastante a los Embera en el proceso de aculturación de la zona, debido a la estrecha relación que tienen con éstos, es necesario precisar que la mayoría del tiempo han sido relaciones desiguales pues los negros son los encargados de la economía de la zona. Esta relación es bastante desventajosa para los indígenas pues cambian el plátano por remesas de una comida de tipo occidental como enlatados, pastas y demás, que poco a poco van cambiando sus hábitos de alimentación. Además en algunas ocasiones les dan biche en forma de pago del excedente de la venta; con las consecuencias graves de dependencia.

Los negros han incidido violentamente con la extinción de algunas prendas en el vestir de los indígenas; actualmente éstos en su mayoría utilizan pantalonetas y no los guayucos por pena ante los negros, los cuales se burlaban y burlan de esta característica siendo muy ofensivos cuando los veían con estas prendas de vestir. También se han dado ofenzas físicas, por estos hechos y otros mas, los indígenas de la zona ya es muy poco que utilizan su tradicional guayuco.

Debido a que hay negros viviendo dentro del resguardo, se establecen relaciones de compadrazgo, amistad y de trabajo pues los indígenas algunas veces van a jornalear a sus fincas; a veces llegan algunos jóvenes negros a jugar fútbol y algunas mujeres a visitar a sus comadres y a comprar gallinas a las indígenas.

Zona Bajo Baudo

La mayoría de los habitantes de las comunidades indígenas pertenecen a la etnia Embera Dovidá; sin embargo, por ser un territorio donde han convivido negros durante mucho tiempo; sobre todo hacia la parte de la comunidad de Birrinchao, un grupo considerable de pobladores son personas descendientes del mestizaje entre estas dos etnias, que los mismos indígenas reconocen como “enrazados”.

Aunque la lengua de esta etnia es la Embera de la Familia Linguistica Chocó, esta es una característica cultural que se está perdiendo, pues son muy pocas las personas adultas que la hablan y muchos los niños que no lo hacen, situación que se presenta por su proximidad con los negros. Tan solo en 2 de las comunidades visitadas hablan en lengua materna la totalidad de la población, el español es entendido por algunos hombres y las mujeres muy pocas lo entienden.

La pintura de jagua se está perdiendo quizás por la dificultad de encontrar esta semilla, por la falta de interés en hacerlo o por el cambio en el vestido, pues en el caso de los hombres se encuentran vestidos con camiseta, pantalón o pantaloneta y zapatos o botas de caucho; son muy pocos los mayores que aún usan el guayuco, mientras que las mujeres visten de paruma y collares en chaquira.aunque varias de las mujeres se visten con falda y brasier que cubriendo todo su cuerpo imprime un cambio en la relación con los hijos sobretodo respecto al amamantamiento. También se presenta que las mujeres utilizan la paruma, con preferencia sobre las telas de fondo entero, cambiando su amplio sentido multiplicidad de colores y su combinación. Cada vez se utilizan menos los adornos como: los collares de chaquira, los aretes de plata.

Aunque la OREWA dictó un curso de capacitación de artesanías en chaquiras, es muy poco el interés que las mujeres de la zona presentan en este aspecto, quizás porque los indígenas hacen muy poco uso de este ornamento; tan solo los niños se ven utilizando este tipo de prendas adornadas con dientes de tigrillo y curadas para evitar el mal de ojo, que pueden causar los negros y que algunas veces puede ser tan fulminante que el niño muere inmediatamente, según testimonio de algunos miembros de la comunidades.

Fiestas como la innauguración de la casa o el baile de la muchacha ya no se hacen porque se presentaban muchos problemas como peleas, pues los indígenas se emborrachan mucho con el viche que adquieren a través de los negros.

En las comunidades de esta zona se manifiesta un desconocimiento por parte de los indígenas en cuanto a mitos y leyendas de la zona, ya que no tienen claridad respecto a su propia historia y creación cultural, llegando a apropiarse de la tradición occidental de la creación del mundo y la vida de sus dioses. Son muy pocas las personas que tienen conocimientos claros de la tradición Embera. Sin embargo se conservan muchas creencias tradicionales sobre la explicación de enfermedades y diversos fenómenos, como por ejemplo la curación de picadura de culebra, cuando se puede curar y porque no se logra en algunos momentos hacerlo.

La alimentación en buena parte es conseguida por medio de los negros intercambiando la producción de plátano por productos como manteca, sal, pescado de mar y viveres en general. Es importante anotar que se presentan problemas por la falta de pago o demora en el pago de viveres que los morenos en muchas ocasiones entregan a los indígenas a manera de crédito (fiado) pues cuando se dificulta pagar con su producto (plátano) se ven constantemente acosados por estos. Algunos cultivan el arroz y la caña de azucar para lograr cierta independencia en el intercambio y a la vez diversificar su alimentación.

La base fundamental de la alimentación es el plátano, banano, dominico el cual se consume cocido o asado, se consume también el maíz pero en menor proporción debido a poca producción que se tiene. Se consume de varias formas, entre ellas la chicha, el envuelto, el chicheme, la sosiega, la colada, el chócolo asado. Es frecuente el consumo de alcohol, biche, que es suministrado por los negros.

Las principales actividades productivas son: cultivos de plátano fundamentalmente, la cacería, la pesca, los trabajos de artesanía domésticos y la cría de animales como el cerdo y la gallina. Sin embargo cada vez menos se realizan actividades que no impliquen una posibilidad de ganancia monetaria.

Respecto a la vivienda, esta se construye de dos formas de las cuales la segunda se está generalizando, estas son: la primera tambos tradicionales construídos con materiales tradicionales ( Hojas de Amargo para techar, cintas de Guadua para agarrar los caballetes del techo, bejuco Chicao para amarrar las cintas de guadua, Memé o Guayacán para las Varas que son el armazón de la casa y palma de barrigona para el piso).

La segunda casas de madera similares a las casas de las comunidades negras con techo de zinc o tejalit y con paredes de Memé, Guadua o Nato. Es una vivienda de tabla, de forma cuadrada o rectangular y cerrada.

Hay muy pocos tambos de la zona ya que los indígenas prefieren los ranchos debido a la influencia de la comunidad negra, argumentando la escasez de hoja y la protección de los insectos otros argumentan que es por temor hacia los compañeros negros que por ser tan violentos hacen que los indígenas sientan miedo de ellos y no puedan dormir seguros. Y la mayoría dicen que la hoja de Zinc dura más tiempo y que la casa es mejor o que es más fácil conseguir el zinc que elaborar el techo de paja.

El cambio en la vivienda implica un cambio de relación con el espacio, esto marca una pauta en el cambio de relaciones interpersonales, uno de los cuales es el sentido de privacidad, la manera de relacionarse la pareja y la relación de la familia con la comunidad, entre otros.

También implica modificaciones respecto a la relación con el trabajo, y la introducción de la idea de comodidad, estrechamente relacionado con desarrollo. A sabiendas que el techo de zinc es mucho más caliente.

En estas viviendas habitan familias donde se pueden identificar de dos a tres brazos familiares correspondientes a primos, hijos casados o varias mujeres de un solo hombre. En este último caso se presenta con frecuencia que una de las mujeres este alimentando el hijo de otra mientras la última se encuentra realizando labores en el campo. Pero hay que aclarar que muchas veces los hijos o hijas casados viven en la casa de sus padres con su compañero (a) hasta que construyen su propia casa.

Es necesario resaltar que la palma para el techo se encuentra en algunas comunidades solo en la cabecera de las quebradas y allí los negros prohibieron la entrada a los indígenas a pesar de que el territorio este dentro del resguardo.

En ese sentido la construcción de las escuelas es hecha también bajo un modelo foráneo, (ladrillo y cemento) o en madera pero cerrada y generalmente con techo de zinc, lo cual es bastante negativo para el aprendizaje de los ninos pues la casa resulta ser muy caliente y cuando llueve prácticamente hay que suspender las clases porque no se escucha bien. Este tipo de construcción se entiende pues no son construcciones que correspondan a estructuras instituídas tradicionalmente, por el contrario se trata de una estructura en proceso de apropiación.

Los indígenas de las comunidades del Bajo Baudó viven actualmente de la venta del plátano, por lo cual su principal actividad consiste en su producción, aunque también para complementar sus ingresos van a jornalear a las fincas de los negros dentro y fuera del resguardo.

Los niños cuando están en vacaciones dedican su tiempo a ayudar a sus padres en los cultivos, en los oficios de la casa, a construir casas o acompañan a los cazadores, constituyendo todas estas actividades la forma de aprendizaje de estas labores cotidianas que constituyen la vida de los Embera de esta zona.

Eventualmente vienen curas a las comunidades a casar parejas y a bautizar los niños.

Entre estos indígenas se presentan a parte de lazos de amistad y compadrazgo relaciones laborales comunitarias de apoyo mutuo: cuando un compañero tiene mucho trabajo en su cultivo y además tiene chicha que ofrecer, hace una minga en la cual participan distinto número de compañeros dependiendo de lo que haya que hacer en la sementera. El dueño de la minga no paga con dinero a sus compañeros pero puede colaborar en otras mingas, lo que constituye la forma de contraprestación que se conoce como intercambio de mano. Esta forma de trabajo colectivo se hace avisando al cabildo para que esté pendiente por si se presentan problemas generados por el licor que tradicionalmente se consume.

Las actividades que están bajo la responsabilidad de las mujeres son: la recolección de las cosechas, el corte continuo del plátano, para consumo familiar,venta y alimentación de los animales. Participan en la siembra de los cultivos y son las encargadas de las labores del hogar como de la cría de animales domésticos. Participan activamente en la pesca por las condiciones particulares como se realiza en esta comunidad que mas adelante se explicarán.

Los hombres cultivan, cazan, pescan y son encargados de aprender oficios como los de curanderos. Los niños asisten a la escuela y están constantemente pendientes de la consecución de la proteína animal, en esa medida ellos pescan con careta, con chuzo y con machetes capturan los camarones. Las niñas asisten a la escuela y son permanentes acompañantes de sus madres en sus faenas diarias.

Cuando la madre no tiene hijas son los varones los encargados de cuidar a los infantes.
Las familias de esta comunidad han establecido relaciones con la étnia afrocolombiana, que es la única cercana a ellos, de dos tipos a saber:

Con los provenientes de otras zonas de tipo comercial básicamente, pues los negros son los encargados del comercio en esta parte del Baudó.

Con los que viven dentro del Resguardo, relaciones tirantes debido a los conflictos constantes que se presentan por daños a los cultivos, muerte de animales domésticos y explotación de madera sin autorización.

Las relaciones con los negros se han ido deteriorando puesto que desde un principio los indígenas han demostrado su inconformismo con la intromisión de los morenos en su Resguardo, ocupando áreas de gran importancia y día a día las relaciones se van poniendo mas tensas por los problemas de intercambio y con el agravante de daños que hacen los cerdos en sus cultivos.

Dentro del resguardo es grave la presencia de pobladores negros pues entre éstos e indígenas se presentan conflictos por tierras, animales y por el viche que los indígenas compran o intercambian por plátano. Sin embargo, existen indígenas emparentados con los negros, por lo cual muchos de los habitantes de esta comunidad son “enrazados” o hijos de negros e indígenas; además se presentan relaciones de compadrazgo entre estos dos grupos.

De todas maneras las relaciones sí son injustas , ya que los negros se aprovechan en una forma bastante abusiva de los indígenas, pues controlan toda la economía de la región y creen que los resguardos indígenas hacen parte de su propiedad, en los cuales pueden entrar y hacer todo lo que quieran sin ninguna responsabilidad por los hechos; situaciones que se presentan constantemente.

Estas relaciones han resultado desafortunadas para los indígenas pues los han llevado a un estado de indefección de su cultura y han agravado la situación del consumo de licor, donde los poblados negros vecinos han encontrado un comercio próspero basado en el intercambio de bienes y servicios por alcohol.

A pesar de que esta situación es identificada por los indígenas, el bajo nivel organizativo no favorece el desarrollo de propuestas que tiendan a reducir dichos efectos.

Aunque los profesores a través del municipio reciben capacitación y actualización, por ser de una etnia diferente en esta escuela no se enseña historia tradicional y además se aumenta la situación tan grave en la que se encuentra la lengua embera como se mencionó en Características Culturales.

En una comunidad para que los padres no retiren sus hijos de la escuela y para que los profesores tuvieran un fondo con el que realizar las fiestas de final de año, en reunión con la comunidad y el cabildo se determinó una cuota si los padres retiraban los niños de la escuela.

Las escuelas carecen de material adecuado. Los índices de analfabetismo son altos.

Fuera del tiempo que colaboran a sus padres en la recolección del plátano. Algunos de los niños demuestran interes por continuar sus estudios de secundaria pero en la mayoría de los casos no existen los medios para hacerlo.

El educador es muy abierto a todas aquellas propuestas relacionadas con una formación que tenga en cuenta el componente cultural tan importante en las comunidades indígenas

Referente a la educación es prioritario el desarrollo de programas etnoeducativos debido al acelerado proceso de cambio cultural que en esta comunidad se vive. A pesar de que la educación que en el momento se está impartiendo es buena, por el esfuerzo particular del profesor, que este no hable la lengua embera se constituye en limitante fundamental dentro de la crisis cultural.

Estas comunidades carecen de puesto de salud y de cualquier tipo de dotación. Dentro de la enfermedades más comunes están el paludismo y la diarrea. En las comunidades indígenas estas enfermedades no tienen ningún tipo de control o tratamiento.

La diarrea afecta sobre todo a la población infantil la cual tratan de controlar con suero oral, que es suministrado por el promotor de salud en la comunidad y en otras con aguitas de yerbas tradicionales. En los niños también es común la parasitosis, que no tiene ningún tipo de control. También presenta fiebre, gripa que pueden ser síntomas del estado de desnutrición en que se encuentran los niños.

Otras enfermedades que se presentan son dolores musculares, dolor de cabeza, de oido y de estómago que los Jaibanás controlan con planta medicinal.

Han existido períodos donde se presentan serios problemas de salud, respecto al cólera, que en algunas comunidades ha dejado varios muertos. Aunque también se ha dado que en algunos casos se logre la recuperación de pacientes con suero y ambramicina que le suministra el Promotor. No en todas las comunidades hay promotor.

A algunos enfermos se les alcanza a desplazar hasta el hospital mas cercano ubicado en Pizarro, cabecera del municipio de Bajo Baudó, a varias horas de las comunidades. De este centro hospitalario no se ha recibido la atención adecuada a la zona o por lo menos la mínima; es así como no se dieron las orientaciones mínimas de prevención de la enfermedad..

Pero también se presentan enfermedades como tuberculosis, paludismo, desnutrición y afecciones en la piel. Para las cuales no hay las condiciones adecuadas para su tratamiento.

Muchos tienen piojos, siete luchas y un parásito que ataca la piel, conocido como Yaibí, los cuales controlan con la tintura que extraen de la Jagua. Algunos indígenas, sobre todo los niños, son atacados por murciélagos que chupan la sangre y por tábanos que dejan el huevo en la piel, formándose una infección muy dolorosa que tratan con medicina tradicional.

Como en esta comunidad no hay parteras, los partos son atendidos por la mamá o la suegra de la mujer le colabora cuando va a dar a luz.

En este contexto por un lado, la presencia del Estado es prácticamente nula y por otro lado el médico tradicional, auque se conserva su figura, cada vez se está perdiendo su papel central e importancia dentro de las mismas comunidades

No existen puestos de salud ni dotación mínima para la atención de emergencias, primeros auxilios o medicamentos para enfermedades frecuentes como el paludismo y la diarrea. Los esfuerzos de algunos promotores para la toma de medidas preventivas no tienen resonancia en la comunidad.

Aún con todos estos procesos de alteración en su cultura los indígenas todavía conservan creencias, perviven las autoridades tradicionales, la mujer indígena sigue jugando su importante papel central en la socialización de la familia y se mantiene el uso y la ensenanza de la lengua materna. Todos estos elementos son un gran potencial cultural que actua como mecanismos de resistencia a los embates de la histórica negación de la forma de vivir que tienen los embera por parte de agentes foráneos.

Sinembargo el proceso de aculturación y deculturación avanza subrepticiamente, siseando la pérdida del sentido de pertenencia al territorio y a su pueblo cultural. La evangelización a través del internado de Catrú, ha sido uno de los principales factores que fué zanjando la autovaloración y fué poniendo esclusas al libre desarrollo de la vida de los embera. En este momento a pesar de que ya no existe el internado, que fué sacado fruto del trabajo organizativo de las comunidades. Los misioneros actuales igualmente imponen su ideología. Dando como consecuencia el paulatino abandono de prácticas rituales y creencias, pilares del proceso de identificación cultural y sentido de pertenencia y proyección de vida.

Este fenómeno genera problemas en cadena como el rompimiento de la transmisión del conocimiento tradicional y por ende de prácticas de salud, cuya tendencia es la desaparición del jaibaná, con ello se van socavando las normas de control social, y el equilibrio en la relación entre los embera y la naturaleza. Los jóvenes cada vez más rompen con la continuidad del aprendizaje, su poca credibilidad y valoración del médico tradicional y las motivaciones de un supuesto desarrollo foráneo cuyas proyecciones rebosan fuera de la comunidad, los prefigura como las generaciones más débiles en materia de la identidad cultural y en la puesta en escena de los mecanismos de resistencia étnica.

Por su parte en el Bajo Baudó, la marcada tendencia a la perdida de indentidad cultural, se expresa también en la paulatina pérdida de la lengua materna y la negación de la cultura sobretodo en los jóvenes, pero como producto de un proceso de formación que les ha ido imprimiendo esta subvaloración de lo propio.

Junto a lo anterior, el alcoholismo (aunque la OREWA prohibió el biche), el mestizaje, la falta de apropiación y defensa de la relación cultura-territorio, problemas presentes en esta zona, evidencia consecuencias palpables como el abandono del trabajo, problemas familiares, peleas, agudización de los poblemas con las comunidades negras y además el rompimiento de la cosmovisión y prácticas tradicionales de salud.

Otro de los problemas es el conflicto intraétnico, presente en el medio baudó, causado por la disputa frente al dominio del territorio (herencia) de unas familias sobre otras, actualmente agravado por el monopolio que se está instaurando en la comercialización del platano promovido por líderes de las comunidades indígenas. Estos fenómenos estan convirtiendose en las mediaciones principales de un proceso de división de clases, jornaleo, que a su vez está provocando una descomposición inter e intra familiar, abandono del territorio, perdida paulatina de la concepción de colectividad y unidad y dependencia monetaria.

Esta dependencia del poder economico, se va manifestando en la dependencia del poder politico, necesario para que la concentración de estos poderes consoliden la satisfacción de intereses personales. En tanto, la competitividad económica y el aumento de las necesidades creadas, incentivan aún más el monocultivo.

Este aspecto es muy grave, teniendo en cuenta que se trata de una region agricola. La tierra ha sido cuidada durante siglos por las comunidades indígenas, con la domesticación de los productos agrícolas de una manera muy particular y sobretodo bastante adecuada, los indígenas han persistido como culturas en un medio, que requiere procesos de adaptación muy cualificados.

Siglos de observación, experimentación, de aprendizaje y en general de manejo del territorio, solo pueden explicarse por el sentido que entablan con la naturaleza, relación sustentada en los complejos procesos de socialización, pertenencia e identificación valorativa de sus propios sistemas de creencias, pensamiento mítico y prácticas rituales que unifican y le dan integralidad a la concepción del mundo.

Este trabajo de tejido cultural labrado durante siglos, en este momento más que nunca se está rompiendo y su herida principal es la resignificación de la relación con la naturaleza, cuyo sentido no recrea dicha relación sino que la va destruyendo, le va poco a poco creando cercos a los signos humanos con el que se percibe la naturaleza y a cambio, la empieza a institucionalizar como un objeto de uso que se explota, se arraza o se maneja desde un beneficio unilateral, perdiendo la proyección de persistencia que cada elemento de la naturaleza debe tener para brindar un verdadero beneficio tanto para la cultura como para la naturaleza. Reorientar la resignificación de los elementos que se van apropiando de otras culturas es prioritario, la formación y específicamente la valoración de lo propio se debe ubicar en el primer renglón de la agenda de acciones para esta región.

Por último es imprescindible destacar que las directivas y programas de la OREWA no han ejercido un apoyo cualificado y eficaz frente al bajo nivel organizativo en esta zona, y por ende la participación de las comunidades en la toma de desiciones, ha sido prácticamente nula. Esta participación fundamentalmente vista como la posibilidad de que la población genere dinámicas propias de resolución de sus conflictos desde un sentido claro y coherente con los planteamientos políticos de la Organización. Así mismo son pocos los lideres cualificados. Apesar de esta situación es bueno resaltar que las comunidades de esta zona identifican la OREWA como la mejor herramienta para tejer su porvenir y su bienestar. Y ven con preocupación los problemas que los aquejan.

Territorio

Esta región se cracteriza por tener buen número de población, a partir de que se comenzara la construcción de la carretera Panamericana, se inicia un proceso do colonización en la zona del medio baudó, de gente del interior del país, con expectativas por la nueva vía.

Es también una zona importante por ser sitio de origen de los Embera. (Ver Figura 45).

Se presentan conflictos por que en la titulación de resguardos se ubicaron unos resguardos muy pequeños. En el medio baudó, se presentan algunos conflictos con miembros de la comunidad negra, pero no en la misma dimensión que en la zona del Bajo Baudó, dode destacamos la presente problemática.

1. Se ha presentado una perdida paulatina de territorio indígena, tanto de resguardo, como de territorio tradicional.
2. Existe reconocimiento de parte de los indígenas de sus resguardos, de sus titulos como de la delimitación de los mismos.

3. Hay desconocimiento de parte de la población indígena de los derechos que sobre el territorio tienen.

4. Falta control territorial. Pues el avance de la comunidad negra es cada vez mayor sobre sus territorios, tanto en la explotación de la madera como para cultivar y apropiarse de ellos.

5. Desplazamiento de las comunidades indígenas hacia las cabeceras en forma acelerada a causa del sobrepoblamiento de los ríos de parte de las comunidades negras.

6. Pérdida del manejo tradicional del territorio, a causa de las relaciones desventajosas que la comunidad negra hace en la zona.

La situación territorial y ambiental de estas comunidades es preocupante, pues el bajo nivel organizativo de esta zona ha hecho que los Embera pierdan buena parte de su territorialidad.

La explotación de la madera que se viene haciendo está causando un gran desequilibrio ecológico, tienen presencia enpromedio 18 aserríos, que por su cercanía a Buenaventura, es un lugar bastante vulnerable para esta actividad, debido a la facilidad que hay para el transporte.

Por otra parte, esta la explotación que realizo, la empresa Cartón Colombia, que causo daños a los manglares del lugar, causando efectops tanto ecológicos como sociales, por lo tanto, vemos necesario empezar un proceso de capacitación en esta zona que les permita a las comunidadesorganizarse y concientizarse para la defensa de los recursos naturales, y controlar su territorio.

También hay que destacar que el proceso de colonización de los territorios de esta parte del Baudó viene enproceso de crecimiento, y esto ocasionaría graves problemas a las comunidades indígenas.

Se presentan casos en que miembros de las comunidades negras solicitan en calaidad de préstamo, para sembrar o mantenr animales, tierras a las comunidades indígenas, que dspues no regresan a manaos de las comunidades. Los indígenas como no tienen una organziación que les permita ejercer sus derechos dejan las cosas así, perdiendo ellos sus territorios.

Igualmente se dan casos de abusos bastante fuertes, como el cambio de tierras por supuestas deudas que los indígenas adquieren con algunos miembros de la comunidad negra, por venta de viche.

También está por definir la titulación delas comunidades negras, que en la situación actual se torna muy dificil elproceso de delimitación por el avance que han hecho las comunidades negras al interior de los territorios indígenas.

Las dificultades anteriormente mencionadas, dan elementos que permiten el análisis de la situación ambiental de la región, y como generar reflexión y concientización, a partir de los conceptos que sobre territorialidad manejan las comunidades indígenas, para lograr el control territorial que requieren para garantizar sus derechos.

Esto significa que es necesario que la organziación debe abordar el análisis y la reflexión con las comunidades, a partir de procesos de información y capacitación que les permitan definir estrategias de manejo de los recursos naturales, de reglamentaciones generales básicas para controlar el territorio.

Aspectos Agrícolas

Zona Medio Baudó

Partiendo de un sustrato pobre en nutrientes, característico de los suelos tropicales, con topografía ondulada a quebrada y pendientes moderadas y fuertes (Cortés, 1993); se desarrolla una agricultura para la comercialización, que empieza con productos como el cacao y se reafirma posteriormente con el plátano.

Resulta entonces una producción agrícola basada en cultivares de plátano, acompañada en menor proporción de otras musáceas, como banano y dominico, y de maíz; presentándose una especialización en estos productos, de los que se encuentra una gran diversidad de clones y variedades, tanto de origen reciente, introducidos, como de origen ancestral.

Desde hace varios años esta zona ha estado vinculada a diferentes procesos económicos, es así como a principios de este siglo se extraía caucho para unos comerciantes que se instalaron en el río Dubasa cuyo intercambio se daba en mercancía. El negocio estuvo paralizado por varios años y fue reanudado nuevamente hacia 1949, por los negros. El tipo de intercambio era igual, caucho por mercancías como escopetas, pólvora, municiones y alimentos, entre otros..

Posteriormente la economía la economía estuvo basada en el cultivo del cacao por varios años, hasta que se desarrolló una epidemia, al parecer de escoba de bruja, Crinipellis perniciosa, que no pudo ser manejada por indígenas.

El mercado de Buenaventura comienza a abrirle entrada al plátano, el cual es llevado por boteros desde los diversos poblados asentados en el río Baudó y sus afluentes. Los indígenas entran al negocio como productores y se empieza a impulsar este cultivo en la zona.

Al no establecerse ningún tipo de control para la comercialización entre los indígenas durante los procesos económicos mencionados, algunas familias fueron obteniendo mejores beneficios, que se reflejan hoy las diferencias en cuanto ala cantidad de tierra apropiada y la aparición de figuras como el jornalero.

Un grupo selecto dentro de estas familias conduce la comercialización del plátano en la zona a través de un comité actualmente, beneficiando a los demás pobladores en tanto se garantiza la compra del producto, sin olvidar que el comité es de carácter particular no comunitario, primando en el interés de tipo económico y personal.

El monocultivo de plátano, que en este caso puede denominarse unicultivo, según Leyva, (1995), por mantenerse un solo cultivar, ha generado una serie problemas a saber:

w El monocultivo es una de las principales causas de disminución de la biodiversidad en el mundo, representada esta, la biodiversidad, por la interacción que se produce entre todos los organismos vivos: vegetales, animales y microorganismos existentes en un determinado ecosistema (Siau y Vanegas, s.f).
w El suelo es la base principal de la productividad agrícola. Al mismo tiempo es su componente más expuesto y más frágil. Cualquier forma de cultivo lo afecta en su dinámica interna y reproductiva ( Neugebauer, 1993). Sin embargo, el monocultivo provoca desbalance de las propiedades físicas, químicas y microbiológicas del suelo, reduciendo los rendimientos en le tiempo, limitando la diversidad y por lo tanto el equilibrio ecológico ( Leyva, 1995).
w El establecimiento de un cultivo por largos periodos de tiempo puede provocar un incremento en las poblaciones de plagas y enfermedades, pues se ofrece un rango amplio de hospederos en el tiempo y el espacio, permitiendo el desarrollo de varias generaciones del insecto o del patógeno (Fernández y otros, 1995).
w El monocultivo eleva el riesgo de pérdida total de rendimientos al depender de un solo producto, el cual se hace más susceptible a los problemas fitosanitarios y a la reducción en los niveles de producción.
w El monocultivo afecta las prácticas tradicionales de producción agrícola, en tanto disminuye su complejidad y diversidad al desplazar arreglos o formas de gran importancia como el huerto familiar, el cual constituye según Arias y Vélez (1988) citados pos Betancur y Zuluaga (1988), una práctica agroforestal muy antigua dentro de la agricultura migratoria, que ha sobrevivido por muchos años y se basa en prácticas utilizadas en la agricultura precolombina. Estas formas son de importancia por el conocimiento ancestral asociado a ellas y por suplir necesidades alimentarias básicas, proporcionando a la vez diversos beneficios como maderas, plantas medicinales, ornamentales, y contribuyen con el sostenimiento de animales como el cerdo y la gallina principalmente.

Los cultivos de arroz, caña y diversos tubérculos han sido igualmente desplazados por el proceso de avance del monocultivo de plátano, lo que afecta en gran medida la alimentación en cuanto a su diversidad.

La producción agrícola ha disminuido en su complejidad, en tanto se ha dejado de ver como una práctica que se relaciona con el medio y se programa de acuerdo a sus indicadores. Predomina el unicultivo sobre los arreglos complejos multiestratificados, importantes en el concepto tradicional de producción agrícola.

Los efectos a nivel de la población son igualmente graves. Se subvalora el concepto de autoabastecimiento y seguridad alimentaria. La alimentación se constituye en un problema que se soluciona día a día, y que se agrava con la disminución de recursos faunísticos, fuentes de proteína animal.

El crecimiento poblacional en esta zona agrava el panorama descrito anteriormente. La demanda de suelos cada día es mayor, pues no se generan los productos necesarios para el sostenimiento de la familia, lo que obliga a sembrar más plátano para percibir mayores ingresos, pero los efectos del monocultivo sobre el suelo se observan a través de la producción, la cual es baja en cantidad y calidad.

Es de resaltar en esta los arreglos que tienden a disminuir los efectos nocivos del monocultivo , como tumba selectiva donde se conservan especies de gran valor cultural como palma barrigona, insibe, carrá, choibá, entre otras. Así como las asociaciones plátano// maíz, plátano// frutales de porte alto y plátano // piña. Estos arreglos aunque no son generalizados en la zona constituyen un potencial en la medida que están siendo diseñados y practicados en forma autónoma por los indígenas.

A nivel de la producción pecuaria prevalece el concepto de producir para comercializar, y la cría de cerdos cobra importancia y se prioriza frente a otras actividades. Se conserva el sistema tradicional de cría de los animales bajo libre desplazamiento y se identifica este como un limitante para el establecimiento de cultivos como caña, yuca y otros tubérculos.

Zona Bajo Baudó

Esta zona aunque forma parte de la Región Agrícola, presenta una problemática que contrariamente a esta caracterización deja entrever como esta actividad pierde importancia dentro del sistema tradicional de producción como principal fuente generadora de alimentos.

La agricultura se ve afectada por diversos procesos tanto internos como externos, que entran a disminuir su importancia y a propiciar elementos para dar inicio al proceso de pérdida de la vocación agrícola, a partir del efecto de factores como:

* El deterioro cultural de los indígenas asentados en esta zona, el cual obedece a factores que serán desarrollados en los aspectos culturales. Este deterioro ha llevado a la desaparición de practicas tradicionales, a la reducción en la gama de especies cultivadas y pone en riesgo del conocimientos asociado a este tipo de producción en tanto no se practica ni se trasmite.

* El aumento de la siembra de plátano con la tendencia a convertir este producto en la base de la economía al interior de las comunidades indígenas. La comercialización es desarrollada por las negros, quienes establecen precios y condiciones de intercambio que no favorecen a los indígenas. Esta tendencia lleva en el corto plazo a la simplificación y reducción de las formas de producción agrícola y en el mediano plazo a la degradación de los suelos.

* La tendencia de las comunidades indígenas a integrar la extracción maderera dentro de sus actividades productivas, con los consabidos efectos negativos de este tipo de producción en el ecosistema. Este proceso genera cambios en los roles al interior de la familia y desplaza la agricultura como actividad principal.

* Se presenta en esta zona un tipo de relación estrecha entre el negro y el indígena, siendo frecuentes las uniones de mestizaje. Sin embargo, por el trato diferenciado entre los grupos se generan constantes conflictos territoriales, que reducen las áreas disponibles para la producción agrícola. Estas reducciones aumentan la presión sobre el recurso suelo, ocasionando la disminución en los periodos de descanso o barbechos. La presencia de colonos al interior de los resguardos incrementa los problemas territoriales y las confrontaciones permanentes.

* Los cambios sufridos a nivel de la cultura y del sistema económico determinan la vinculación de los indígenas a actividades externas como es el jornaleo, afectando los roles al interior de la familia indígena y la realización de las actividades tradicionales (agricultura, cacería, pesca, recolección, entre otras).

* El bajo nivel organizativo permite la discriminación y poca valoración de los productos de los indígenas y de la cultura misma, haciendo que las comunidades se presenten más vulnerables frente a los procesos económicos externos, que entran en contradicción con su cultura y relación con el territorio.

La conjugación de todos estos factores hacen que la agricultura no goce ni del tiempo ni del nivel de importancia que la ha caracterizado dentro del sistema de producción tradicional.

Economía

Las comunidades de esta región se caracterizan por tener una economía dependiente de la producción agrícola, basada en los grandes excedentes que permiten la comercialización del Plátano, primordialmente.

La manera como se lleva a cabo la comercialización en esta región es de vital importancia ya que es un factor determinante en la identificación de la problemática y brinda la posibilidad de plantear soluciones alternativas.

Los problemas fundamentales que enfrentan estas comunidades son, la dificultad en la comercialización de sus productos y la estrechez territorial.

La dificultad en la comercialización es causada por cinco limitantes que son: la intermediación de comerciantes negros, el medio de transporte para la salida de los productos, la dificultad en las vías de comunicación, la primacía del interés individual sobre el comunitario y las fuerzas del mercado.

La intermediación la hacen los boteros, negros que poseen botes, con una capacidad de carga hasta de mil raciones o los lancheros, aquellos que poseen lanchas, y que en ocasiones realizan el puente entre los anteriores y las comunidades indígenas, esta diferenciación se da por las condiciones de navegabilidad de los ríos, que determinan el tipo de embarcación, que mas indicada para llegar hasta las comunidades.

La intermediación directa con los boteros, se presenta como la excepción, en el Medio Baudó, donde el 30% de la producción platanera está integrada por las cantidades producidas en las comunidades asentadas por los ríos Catrú y Dubasa que efectúan su comercialización a través de un comité indígena denominado comité del Plátano, como una organización reguladora del precio de venta a los boteros, quienes finalmente venden el producto en el Puerto de Buenaventura.

El 70% restante y la totalidad de la producción del Bajo Baudó se comercializa de dos maneras: Directamente, el indígena vende su producto en las comunidades negras mas cercanas y en las bocas de los ríos donde se ubican los boteros o a través de los lancheros, quienes llegan hasta las comunidades indígenas intercambiando el plátano por remesa y otros productos para posteriormente venderlo a los boteros. En la primera, las cantidades vendidas a los boteros es contada por ellos mismos y normalmente el indígena es quien pierde, y en caso de reclamo no es comprado el producto. En la segunda, el lanchero canjea la mercancía que trae de Buenaventura (víveres, ropa, viche y otras) por plátano o en algunas ocasiones cuando aun no se ha cortado el producto entrega la mercancía para que el pago sea posterior, lo cual hace que constantemente se vea acosado el indígena, a las exigencias de los negros, como la venta de palma para techar sus viviendas a precios muy bajos o el pago con otros productos como arroz. Ese intercambio inequitativo ha deteriorado las relaciones interétnicas.

Esto ha incentivado la dependencia de productos alimenticios foráneos para complementar su dieta alimenticia ya que en algunas comunidades no se consigue la proteína animal.

Las causas fundamentales para que se presente este tipo de comercialización son: El bajo nivel organizativo de los indígenas sin líderes que orienten a las comunidades y la falta de medios para transportar los productos.
El bajo nivel organizativo que poseen las autoridades indígenas en la región, llámense cabildos locales y/o mayores en el sentido a la incapacidad de organizar a sus comunidades con el fin de dar solución al problema de la comercialización. Pasando por diferentes niveles de gestión, comenzando desde el interior, por la falta en la regulación en los precios de venta de sus productos permitiendo que los intermediarios lleguen a sus comunidades imponiendo los precios de compra a los indígenas. Hasta el exterior, por la incapacidad asumir una posición de negociación con agentes económicos.

La comercialización mediada por una organización, como lo es el Comité del Plátano, conlleva una serie de ventajas y desventajas que son convenientes mencionar, con el fin de enriquecer el análisis y encontrar elementos que guíen el proceso de toma de decisiones que redunden en beneficio de la organización.

Ventajas.
1- Fortaleza en la negociación con los boteros haciéndola mas equitativa.
2.- Capacidad de organización y negociación de algunos líderes de la región.
3.- Control sobre los productos e individuos que llegan a las comunidades.
4.- Disminución en los costos de abastecimiento de productos perecederos.
5. -Creación de mecanismos para obtener recursos económicos por medio del cobro de la tasa de entrada a los botes.

Desventajas.
1.- La naturaleza de la organización, imponiéndose el interés particular sobre el comunitario.
2.- Dependencia alimenticia del mercado, con productos foráneos de bajo nivel protéico
3.- Aumenta la estratificación social y económica al interior de las comunidades, al asignar funciones de poder a los Comisionistas, que a su vez son duelos de las tiendas.
4.- Perdida de la producción de algunas comunidades por el limitado cubrimiento de los Comisionistas.
5.- Concentra el poder económico, social y político en algunas familias.
6. -Fomenta el Monocultivo

Si bien es cierto que este tipo de organización redunda en la fortaleza negociativa de los indígenas frente a los intermediarios, en el control sobre los productos e individuos que llegan al territorio imponiendo un impuesto de entrada y mejorando las condiciones en la transacción, también es cierto, que la misma naturaleza del Comité, en lo referente a la manera como se encuentra conformada la Junta Platanera, es decir, con indígenas destacados por su capacidad de negociación y organización trabajando conjuntamente con el Cabildo Mayor, cuya función principal es velar por el interés comunitario, pero revirtiéndose este beneficio de manera inequitativa, ya este esfuerzo organizativo avalado por la autoridad, teóricamente, debería beneficiar equitativamente a la totalidad de los indígenas de estas comunidades y no en beneficio de los integrantes de la Junta. Porque como se analiza, paralelamente al comercio de plátano, se desarrolla al interior de las comunidades, la actividad comercial con tiendas para el abastecimiento de víveres que en su mayoría son propiedad de los Comisionistas, como una nueva clase social con poder económico y político, ya que son estos quienes deciden donde y a quien comprar el producto, para cumplir con su función, de hecho se presenta inconformismo de algunas comunidades por la perdida de su producción puesto que algunos comisionistas, tienen un cubrimiento defectuoso en las comunidades asignadas.

Por otro lado, también es cierto el que se disminuyan los precios de aquellos productos perecederos que se consumen en las comunidades, al disminuir sus costos comprándolos al precio facturado por los almacenes de Buenaventura, pero simultáneamente se esta aumentando la dependencia de los productos ofrecidos por el mercado, con una gama que en muchos casos no satisfacen las necesidades primordiales, siendo lo mas grave deseo de adquirir productos que en ocasiones se esta en capacidad de producir.

Finalmente, una comercialización especializada en la producción de un solo producto, desincentiva la producción de otros productos, trayendo como consecuencia el volcamiento hacia dicha actividad y fomentando la consumo de los no producidos, por medio de los recursos monetarios. Aquí juegan un papel importante las fuerzas de mercado, pero depende de las comunidades, el introducirse al mercado con una estrategia que no desequilibre el sistema económico propio.

Como se anotaba al comienzo, el segundo problema que enfrenta la región, es la estrechez territorial causada por la falta de saneamiento en algunos resguardos, distribución inequitativa en los mismos frente a un crecimiento poblacional acelerado.

En el Bajo Baudó, la falta de saneamiento en los resguardos es un elemento determinante de análisis, ya que se las comunidades negras e indígenas se encuentran compartiendo, el uso limitado de los recursos naturales en espacios relativamente pequeños comparados con el numero de pobladores. Siendo las cabeceras de los ríos y quebradas los lugares ocupados por los indígenas, en su resguardo, mientras que las comunidades negras se han asentado en las partes medias y bajas de los ríos, esta ubicación espacial hace que se dificulte la producción agrícola, para los indígenas ya que las tierras mas aptas para los cultivos se encuentran en poder de los negros. Esto hace que se dificulten, el transporte de los productos desde los trabajaderos hasta los lugares de venta, y la cría de especies menores como cerdos por los continuos conflictos por las perdidas que ocasionan en los cultivos, deteriorando las relaciones interétnicas.

En el Medio Baudó, la estrechez territorial esta dada por la distribución inequitativa de tierras en los resguardos, de manera, que determinadas familias usufructúan una cantidad considerable de las mejores tierras. Este fenómeno ha traído como consecuencia, el jornaleo de las personas mas jóvenes por ser los mas afectados, al no tener un espacio donde efectuar su trabajo agrícola, por ello se ven obligados a jornalear, en las parcelas de las familias privilegiadas o en o peor de los casos emigran a otras zonas del Departamento.

Recursos Naturales

Esta región está formada por varias zonas que basan su economía en las actividades agrícolas; sin embargo, cada una posee una problemática distinta con respecto a los recursos Naturales por lo cual es necesario separarlas para poder analizar su problemática con mayor exactitud. Las zonas pertenecientes a esta región que se utilizaron como referencia para la elaboración del Plan de Desarrollo fueron las zonas del Medio y Bajo Baudó.

Zona Medio Baudó

En el Medio Baudó la problemática con respecto al Ecosistema se centra en la tala desmedida del bosque para el establecimiento de los cultivos de plátano. Además se presenta una reducción en la fauna de cacería y de los recursos ictiológicos debido a la alteración del bosque y la fuerte presión que ejercen sobre estos recursos los indígenas y las comunidades negras.

El usufructo de los recursos naturales por personas no indígenas se lleva a cabo en la zona debido a la falta de apropiación y la poca defensa que ejercen sobre el territorio las comunidades indígenas ante la presencia de extraños. A lo anterior se suma la falta de titulación, ampliación y saneamiento de los Resguardos y los Territorios Tradicionales indígenas por parte de las instituciones pertinentes.

Debido a la escasez de suelos con buenas condiciones para la agricultura y a la baja calidad de los restantes, los indígenas de esta zona han tenido que recurrir a la tumba excesiva del bosque para poder establecer los cultivos de plátano, implementando el monocultivo del mismo para poder suplir la demanda que ejerce el mercado de la región. Esta práctica agrícola no se ajusta al Sistema Tradicional de Producción, ya que se realiza con fines comerciales y no de subsistenacia; por lo tanto se altera el ecosistema a tal punto que se atenta contra la relación cultural que tienen los indígenas con el territorio.

La tumba de la vegetación de las orillas sin respetar el margen mínimo en monte de unos diez metros, con el fin de poder mitigar los efectos de la erosión, ha contribuído a la formación de terrenos propicios para los derrumbes, ayudando de esta manera a la deformación del cauce de los ríos y a la alteración de sus condiciones para poder albergar los recursos ictiológicos, pues los sedimentos alteran la composición fisicoquímica del agua y la ausencia de la vegetación se traduce en la falta de fuentes de alimentación y sombrío para la fauna acuática.

No existe una extracción forestal definida pero sí un aprovechamiento de tipo casero sobre algunos árboles maderables y ciertas especies de palmas, con el objetivo de suplir las necesidades inmediatas de los indígenas en las comunidades y en casos esporádicos para la venta sin miras a la acumulación de dinero. Sin embargo esta extracción se ha llevado a cabo en grandes cantidades por la superpoblación existente en la zona.

Por esta razón dentro del bosque se pueden apreciar árboles de gran tamaño que evidencian un estado sucesional anterior reflejando el buen manejo que antiguamente realizaban los indígenas del ecosistema; también se presentan variedad de especies y ausencia de sotobosque exuberante que hacen comprender el actual estado de sucesión del bosque, evidenciando un desequilibrio ecosistémico en donde no predomina ninguna especie sobre las otras y la variedad en estados de crecimiento es total, presentándose estados latizal, brinzal y fustal en la mayoría de las especies presentes en la zona. (Ver Tabla 15).

Debido a la alteración del bosque y a la presión ejercida tanto por los indígenas como por los negros, las poblaciones de fauna de cacería han sido disminuídas hasta el punto de no encontrarse en la zona especies tan importantes para la alimentación y ceremonias culturales de los indígenas, como el venado (Mazama americana), el oso caballo (Myrmecophaga tridactyla) y el mono cotudo (Alouatta palliata) entre otras. (Ver Tabla 14).

La situación anterior se agrava porque la población indígena ha venido creciendo a un ritmo tal que la fauna de cacería no suministra la cantidad necesaria para suplir la demanda de proteína en la dieta alimenticia de los indígenas, atentando de esta manera contra su seguridad alimentaria; por tal razón, los cazadores de esta zona han aumentado sus jornadas de cacería con técnicas inadecuadas, que son más efectivas pero al mismo tiempo más dañinas pues aumentan la presión sobre la fauna reduciendo las poblaciones silvestres, a tal punto que en la actualidad es mínima la probabilidad de capturar algún animal. Así, en busca de carne de monte los indígenas del Medio Baudó han aumentado sus áreas de cacería hasta bosques ajenos a sus territorios, como son los de la zona del Bajo Baudó en donde el ecosistema actualmente les brinda posibilidad de encontrar alguna presa.

De todas maneras el panorama de este ecosistema hacia el futuro podría no ser tan gris, si se tiene en cuenta que el buen estado del bosque en las cabeceras de los ríos aún contiene el germoplasma necesario para proporcionar las altas posibilidades de regeneración natural y el mantenimiento del área actual de la masa boscosa; ya que aún existen animales que por sus requerimientos nutricionales son dispersadores y diseminadores de especies vegetales.

Unido a lo anterior, otra posibilidad que permite la amortiguación del efecto antrópico producido sobre estos bosques, son las prácticas tradicionales que algunos indígenas indígenas están llevando a cabo, como el repoblamiento de las quebradas de forma natural y la agroforestería.

Zona Bajo Baudó

La problemática que se presenta en el Bajo Baudó se centra en el usufructo que hacen para la cacería y recolección indígenas y negros del Medio Baudó, quienes aprovechan el buen estado en que se encuentra el ecosistema de esta zona, ya que en su lugar de procedencia esos recursos se encuentran muy escasos y no ofrecen la diversidad de productos que sí se encuentran aquí. A este problema se le suma el auge que está adquiriendo la extracción maderera por parte de los negros, con un intercambio económico desigual hacia los indígenas.

El bajo nivel organizativo de los indígenas en esta zona ayuda permite la invasión de foráneos para que hagan uso de su bosque, debido a que no tienen normas que determinen quiénes tienen derecho de usufructuar los recursos naturales de sus territorios y bajo qué condiciones se debe hacer el aprovechamiento.

Además, se le suma la falta de voluntad de las autoridades competentes como CODECHOCO quienes no ejercen el control y vigilancia correspondientes.

Aunque en general este ecosistema se encuentran en buen estado, hay que anotar las diferencias existentes entre el bosque cercano a los trabajaderos y a las comunidades indígenas, con el bosque que se encuentra en las montañas y las cabeceras de ríos y quebradas.

La vegetación de las orillas de los ríos se encuentra parcialmente alterada pues se tumba con el objetivo de sembrar caña y plátano en pocas cantidades, aunque se aprecia una tendencia al monocultivo del plátano que puede causar un deterioro significativo al ecosistema. Esta práctica ha causado un perjuicio en los suelos afectando un poco la estructura y fragilidad de los mismos. Además, se vislumbra la presencia de áreas de bosque correspondientes a diferentes estados de sucesión, producto de sementeras abandonadas para dejar descansar el suelo y recuperar su fertilidad.

Hacia las montañas y las cabeceras de los ríos el ecosistema se encuentra mejor conservado que el paisaje descrito anteriormente. En general el bosque corresponde a un estado secundario de sucesión ya establecido, con un dosel superior bastante cerrado y en donde se encuentran árboles de gran tamaño, dando muestran de un aprovechamiento forestal casi nulo. Aquí se albergan gran variedad de especies animales muchas de las cuales constituyen la fauna de cacería de los indígenas de la región. Se identifican especies grandes como la guagua (Agouti paca), el ñeque (Dasyprocta punctata) entre otros y sobre las orillas de sus ríos se aprecian bandadas de aves como las guacharacas (Ortalis sp.), pavas (Penelope sp.) y algunos ejemplares de paletones (Ramphastos sp.).

El buen estado de las especies animales que proveen de proteína a las comunidades indígenas de esta zona, se extiende hasta los recursos ictiológicos los cuales se encuentran en gran variedad y cantidad, debido a que las condiciones de las aguas que los albergan son óptimas puesto que son claras, tienen buena oxigenación, poca sedimentación y no han sido alteradas con agentes externos como los desechos orgánicos y químicos de los aprovechamientos forestales. Los indígenas de esta zona incluyen en su dieta buena cantidad de proteína suministrada por especies como el sábalo (Brycon oligolepsis), guacuco (Hemiansistrus wilsoni) y pichimarras, pues bajo las condiciones expuestas anteriormente existen buenas poblaciones y ejemplares de tamaños considerables de estos animales.

El equilibrio del bosque que se describió en los párrafos anteriores se encuentra en peligro de ser alterado, pues bajo las condiciones en que se presenta sólo posee una capacidad de carga tal, que permite su uso por parte de los indígenas a los cuales le pertenece; una actividad maderera a una escala mayor del ritmo de extracción de los indígenas propios de estos territorios, sobrepasaría los límites permitidos por el ecosistema para su sostenibilidad, pues la taza de crecimiento del daño sobrepasaría el ritmo de la regeneración natural, imposibilitando de esta manera al bosque para amortiguar cualquier efecto y permanecer en el tiempo y en el espacio.

Debido a que la demanda que se está realizando no se limita solo a los recursos forestales sino que se extiende a los recursos faunísticos, esto aumenta el peligro que corre el ecosistema de sufrir una alteración sería en su equilibrio, pues la presión tan alta que se está ejerciendo sobre los animales puede superar su tasa de repoblamiento natural y disminuir las poblaciones a niveles que no sean ecológicamente funcionales; es decir, que no podrían actuar significativamente como dispersores y diseminadores de especies vegetales, no habrían predadores que regularan el crecimiento poblacional de otras especies, por lo cual el bosque tendería a un desequilibrio inminente. Además, como la tala de madera disminuye de manera importante la fuente de alimento de muchas especies animales, el daño a la fauna sería mayor y por consiguiente sería total el desequilibrio ecológico.

Es necesario en esta región generar un cuestionamiento sobre quiénes y cómo realmente deben hacer uso de los recursos naturales, para garantizar de esta manera su estabilidad y perpetuidad en el futuro, ya que en este momento el ecosistema permite hacer un uso sostenible de los mismos.



7. OBJETIVOS


Con el propósito de darle solución a las diferentes problemáticas expuestas en el acápite de Caracterización Regional, se plantean una serie de objetivos que tienden a buscar alternativas de solución tanto a los problemas generales a todas las comunidades indígenas así como también a los problemas específicos, para cada región diagnosticada.


7.1 OBJETIVOS GENERALES

1. Fortalecer la identidad cultural identificando los valores que han mantenido vivo el bienestar de las comunidades indígenas del Chocó.

2. Adelantar la constitución, saneamiento y ampliación de los resguardos indígenas con el fin de garanrizar los derechos territoriales de estos pueblos

3. Fortalecer la capacidad de gestión y control territorial que permita el conocimiento de su territorialidad y vigilancia de sus linderos como forma de garantizar los derechos territoriales de estos pueblos.

4. Generar una política de entendimiento intercultural e interétnico

5. Frenar los efectos nocivos de la intervención de agentes foráneos en las comunidades indígenas, a través de los procesos de comunicación, formación y organización, para que con ellos se consolide el respeto de los derechos étnicos.

6. Mejorar la producción agrícola buscando la satisfacción de la necesidades de la familia indígena que permita la generación de excedentes para la cría de animales domésticos.

7. Diseñar e implementar la comercialización de productos para la generación de ingresos que satisfagan sus necesidades básicas, conservando el Sistema de Producción Tradicional.

8. Recuperar las poblaciones de fauna y flora silvestres, garantizando así una fuente de proteína animal para la dieta alimenticia y las materias primas de uso tradicional.

9. Repoblar los bosques cercanos a las comunidades con especies vegetales de uso tradicional supliendo de esta manera la escasez y demanda de materiales para la construcción.

10.Consolidar un programa de salud orientado por la OREWA, que en cordinación con los sistemas de medicina propia contribuya a la solución de los problemas que en ese campo se tienen.

11.Preservar las zonas boscosas existentes como garantía para la recuperación los recursos faunísticos y florísticos.

12.Incentivar la transmisión del conocimiento tradicional a través del fortalecimiento de los procesos de socialización y los mecanismos de resistencia consolidando la Identidad Cultural.

13.Diseñar e implementar con las comunidades un proyecto educativo a partir de la cosmovisión, conocimiento y lógica propia que fortalezca los valores culturales.

14.Fortalecer el organizativo de los pueblos indígenas del Chocó.



7.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS

7.2.1 Región de Gestión Tradicional del Territorio

1. Propiciar espacios de participación de las comunidades fortaleciendo su capacidad en la solución de problemas y a su vez el proceso organizativo.

2. Diseñar y desarrollar un proceso de formación de líderes que parta del conocimiento tradicional del pueblo indígena que consolide el proceso Organizativo.

3. Fomentar la diversificación en la produción agrícola, con fines de mercadeo, evitando el establecimiento de monocultivos y la tendencia a la extracción maderera.

4. Fortalecer la capacidad de gestión en el Control Territorial, en la vigilancia de linderos y conocimiento de su territorialidad para garantizar la conservación de sus territorios.

5. Adelantar la Constitución y ampliación de los Resguardos Indígenas que faltan en la zona de Bojayá, para lograr la unidad territorial de la región.

6. Ejercer Control sobre los territorios costeros de la región del Alto Baudó, para evitar la Colonización.

7. Hacer una evaluación del Convenio OREWA-INDERENA, sobre el manejo del parque natural nacional de la Ensenada de Utría para reactivar y fortalecer los derechos de las comunidades indígenas sobre estos territorios.

8. Realizar un proceso de relaciones interétnicas para la definición de conflictos sobre límites, uso y aprovechamiento de los recursos naturales.

9. Incluir dentro de los reglamentos de las comunidades normas que regulen la venta de fauna silvestre.


7.2.2 Región Minera

1. Fortalecer el proceso organizativo con base en el conocimiento tradicional.

2. Adelantar un proceso interétnico identificando los factores que deterioran las relaciones y al mismo los mecanismos que ayuden a la construcción de una convivencia de respeto .

3. Revitalizar la valoración cultural sobre el Jaibaná analizando la importancia del rol que este cumple en el bienestar de la comunidad.

4. Regular la extracción de los recursos naturales por indígenas y foráneos salvaguardando el equilibrio del ecosistema, afianzando los derechos territoriales de las comunidades indígenas.

5. Suplir las necesidades de proteína animal en las comunidades del área de influencia de la carretera Quibdó-Medellín a través de alternativas cultural y ecológicamente adecuadas.

6. Evaluar el uso y manejo de los suelos destinados a la producción agrícola.

7. Apoyar las actividades productivas existentes del Sistema Tradicional de Producción para la satisfacción de las necesidades básicas.

8. Mejorar las vías de comunicación dentro y fuera de las comunidades para que se facilite el transporte de los productos.

9. Generar alternativas económicas que no dependan en su totalidad de la extracción de los recursos naturales y que partan de las necesidades de la comunidad.

10.Realizar un proceso de definición territorial y adelantar la constitución de los resguardos indígenas que faltan en la zona para garantizar la protección de los territorios.

11.Realizar campañas de difusión de los derechos territoriales de los indígenas para avanzar en el fortalecimiento de su trabajo de Control Territorial.


7.2.3 Región Maderera

1. Diseñar e implementar la comercialización de productos disminuyendo la dependencia económica de la extracción maderera.

2. Fortalecer la producción agrícola generando excedentes comercializables, aplicando procesos de transformación postcosecha, mejorando sus posibilidades de venta.

3. Evitar el desequilibrio del ecosistema apuntando hacia el aprovechamiento forestal sostenible.

4. Disminuir la presión sobre las especies forestales de uso actual a través de la identificación de especies de uso alterno.

5. Recuperar la importancia de la agricultura dentro del Sistema Tradicional de Producción como fuente principal de alimentación, disminuyendo la dependencia económica.

6. Disminuir los impactos que la colonización ha traído a las comunidades preparando al mismo tiempo condiciones preventivas al respecto.

7. Disminuir la tendencia a la pérdida de la lengua materna y los efectos que este problema conlleva.

8. Impulsar la transmisión del conocimiento tradicional para el fortalecimiento de la identidad cultural.

9. Adelantar la Constitución del Resguardo Nusi Purrú para lograr la definición de la propiedad de las tierras que están fuera del actual resguardo e implementar las propuestas de ordenamiento territorial interno.

10.Fortalecer la capacidad de control territorial de la parte alta del río Jurado para evitar la explotación forestal de personas no indígenas.

11.Evaluar el impacto producido sobre las comunidades por la avalancha de los ríos Juradó y Jampavadó.

12.Desarrollar actividades para trabajar los conceptos de territorio a partir de la historia y la cultura .

13.Identificar los problemas potenciales que se van a presentar por la construcción de la microcentral de Juradó, en el resguardo de Guayabal.

14.Adelantar la Constitución de los Resguardos de Campo Bello, Mamey Dipurdú y Jiguamiandó y la ampliación de los resguardos para lograr la titulación de los territorios indígenas de la zona.

15.Promover un proceso de relaciones interétnicas en la zona para la definición de conflictos por límites, uso y aprovechamiento de los recursos naturales.

16.Realizar acciones de Control Territorial en la Vigilancia de los límites y Control sobre la explotación de los recursos naturales, para evitar la colonización de los territorios indígenas.

17.Fortalecer el trabajo organizativo para generar unidad en la defensa de los territorios indígenas, amenazados por su ubicación geográfica y las obras de infraestructura que el Estado piensa implementar.

18.Propiciar alternativas económicas rentables a los indígenas, de manera tal que no encuentren en la extracción maderera la mejor y más fácil fuente de ingresos.

7.2.4 Región Agrícola

Zona Medio Baudó

1. Ajustar la implementación de las políticas de comercialaización del Comité del Plátano, orientándolas hacia el interés colectivo y la diversificación de los productos.

2. Materializar el principio cultural de la solidaridad a través de la equidad económica y social en busca de un desarrollo armónico.

3. Controlar el avance del monocultivo del plátano, regulando sus efectos negativos sobre la cultura y el ecosistema.

4. Recuperar el equilibrio del bosque que permita la utilización de sus recursos sin sobrepasar su capacidad de carga.

5. Incentivar la práctica de las parcelas agroforestales reduciendo el fuerte daño ecosistémico ocasionado por el monocultivo del plátano.

6. Disminuir la presión sobre los recursos naturales, como garantía de conservación de las formas tradicionales de producción.

7. Identificar con la comunidad los principales problemas que ha causado la pautalina pérdida de identidad cultural para la definición de los caminos a seguir.

8. Definir los conflictos intraétnicos a partir del fortalecimiento organizativo, el intercambio cultural y la investigación de sus causas..

9. Evaluar el impacto de la participación política y el trabajo realizado por los líderes involucrados en ella.

10.Identificar la incidencia que está teniendo la intervención de la iglesia actualmente, en la pérdida de identidad cultural para la definición de los criterios de relación con ella.

11.Frenar la tendencia a la perdida de autoridad tradicional, ocasionada por los conflitos herenciales para la revaloración cultural.

12.Adelantar un proceso de unidad y de convivencia intraétnica en las comunidades, con participación del Jaibaná, yerbateros, maestros, promotores de salud y líderes.

13.Realizar un proceso de relaciones interétnicas para que dinamice la solución de los conflictos que se presentan por límites, uso y aprovechamiento de los recursos naturales.

14.Adelantar acciones frente a la tenencia de tierras a nivel interno, para buscar soluciones a los conflictos que se presentan por tierras en el Resguardo de Catru.

15.Adelantar la constitución de los resguardos que hacen falta en la zona para lograr la unidad territorial de la zona.

Zona Bajo Baudó

1. Regular el intercambio y venta de los productos agrícolas, pecuarios y recursos naturales, proporcionando puntos de referencia con respecto a los valores económico y cultural que tienen los indígenas sobre sus recursos, evitando los intercambios desiguales.

2. Fortalecer la producción agrícola a través de los trabajos familiares y comunitarios con una orientación organizativa para el afianzamiento de la vocación agrícola.

3. Incentivar y afianzar la apropiación del territorio y sus recursos, logrando una verdadera defensa de los mismos ante personas ajenas a estos territorios.

4. Regular la utilización de los recursos naturales, evitando la ruptura del equilibrio del ecosistema.

5. Frenar la tendencia a la explotación maderera por parte de los indígenas, generando alternativas económicas de menor impacto en el ecosistema.

6. .Elaborar e implementar un plan de emergencia organizativo que comience a mediar en los intercambios económicos y en los conflictos interétnicos.

7. Promover la utilización de la lengua materna en las comunidades por medio de procesos de concientización y capacitación evitando la pérdida de la tradición oral .

8. Incetivar un proceso de identidad cultural con los jóvenes para motivarlos a que participen activamente en el fortalecimiento cultural de las comunidades.

9. Fortalecer el conocimiento de su territorio para evitar el desplazamiento obligado de las comunidades indígenas hacia las cabeceras por la presión de personas no indígenas.

10.Adelantar un proceso de relaciones interétnicas, a partir del respeto de los derechos de las comunidades indígenas, para lograr espacios de convivencia e igualdad en la zona

11.Adelantar la constitución de los Resguardos Indígenas que hacen falta en la zona, para afirmar sus derechos territoriales.


7.2.5 Región de Crisis Ecosistémica, Social y Cultural

1. Buscar una fuente de proteína animal alterna a la carne de monte que satisfaga la demanda familiar.

2. Recuperar la fauna íctica en cuerpos de agua naturales donde se pueda hacer un repoblamiento a partir de la cría en semicautiverio de especies nativas.

3. Recuperar la composición florística y faunística que le permita al bosque la continuación de su proceso evolutivo.

4. Restablecer la dinámica de los estados sucesionales agilizando el proceso de recuperación del bosque y el suelo.

5. Revitalizar las formas tradicionales de producción agrícola, como alternativas en el manejo del suelo y el logro de una producción diversificada.

6. Orientar la explotación ganadera hacia alternativas de manejo que disminuyan su efecto en el suelo y el bosque.

7. Diseñar actividades económicas, cultural y ecológicamente adecuadas que se desarrollen en los territorios garantizando la disminución del jornaleo.

8. Incentivar la producción artesanal generando ingresos para la satisfacción de las necesidades básicas.

9. Identificar con la comunidad los principales problemas que ha causado la pautalina pérdida de identidad cultural para la definición de las pautas que conlleven a una revitalización de la cultura.

10.Fortalecer los procesos organizativos a partir del intercambio cultural entre las comunidades para la solución de los conflictos intraétnicos.

11.Adelantar la Constitución de los Resguardos que hacen falta en la zona para garantizar la propiedad de los territorios.

12.Hacer un estudio preliminar de las condiciones jurídicas y de la potencialidad agrícola de las fincas que se van a adquirir para las comunidades con el fin de garantizarles la estabilidad y su alimentación.

13.Orientar el manejo del territorio en sus actividades productivas para evitar el desplazamiento constante de las comunidades y abandono de los resguardos.


8. METAS


8.1 METAS GENERALES

1. Estudio de mercadeo que identifique los productos y los lugares de comercialización en las diferentes zonas. (CP)

2. Dotación de medios para el transporte de los productos.(CP)

3. Plan de capacitación a líderes en negociación y otras herramientas elementales para en las transacciones comerciales. (CP)

4. Elaboración de ensayos de repoblamiento de ecosistemas lóticos y lénticos, identificando las especies y lugares de mayor producción en condiciones naturales. (MP)

5. Investigación de la demanda de fauna y formas de cacería para establecer vedas y técnicas de cacería adecuadas. (CP y MP)

6. Recuperación de las formas tradicionales de cortar y utilizar las especies vegetales que se encuentren escasas. (CP y MP)

7. Manejo de la regeneración natural y la reforestación con especies nativas de uso tradicional en los territorios cercanos a las comunidades. (MP y LP).

8. Identificación de especies vegetales alternativas, que suplan en las funciones a las que se encuentran escasas. (CP)

9. Identificación de especies animales susceptibles a criar en cautiverio para el posterior montaje de criaderos. (CP y MP).

10. Elaboración de un plan de manejo de recursos naturales. ( LP).

11.Montaje de una empresa que garantice la compra de los productos indígenas através del intercambio por remesa. (LP).

12. Reforestación de las orillas de ríos y quebradas con especies nativas que suministren alimento a la fauna ictiológica, protegiendo al mismo tiempo las cuencas hidrográficas. (MP y LP).

13. Montaje de programa de cría de especies menores y cultivo de peces. (CP y MP).

14.Elaboración de publicaciones necesarias para difundir la identidad cultural indígena, para buscar la reafirmación de la diferencia y el respeto a la misma por parte de personas no indígenas. (CP y MP).

15.Capacitación en el manejo de factores limitantes de la producción agrícola, tales como plagas y enfermedades. (CP y MP).

16. Implementación de alternativas para el manejo del suelo a partir del conocimiento de las comunidades y de las propuestas que se identifiquen como potenciales. (MP y LP).

17. Realización de acciones para la recuperación y el fortalecimiento cultural de los pueblos indígenas.(CP y MP).

18. Implementación de los mecanismos de control territorial con fines de conservación y defensa del mismo.(CP y MP).

19.Titulación, saneamiento y ampliación de los resguardos indígenas por parte de las entidades encargadas de ello. (CP).

20.Programa de alfabetización para la comprensión del español que fortalezca la gestión organizativa de las comunidades. (CP y MP).

8.2 METAS ESPECIFICAS

8.2.1. Región de Gestión Tradicional del Territorio

1. Realización de estudios para la identificación de especies agrícolas que sean potencialmente comercializables sondeando su demanda en el mercado.(CP)

2. Proyecto de intercambio cultural para la recopilación, valoración y práctica del conocimiento tradicional en todas sus formas. (CP y MP).

3. Elaboración e implementación de un proyecto educativo propio a partir de los resultados del proyecto de intercambio cultural. (MP y LP).

4. Proyecto de formación de líderes para el fortalecimiento del proceso organizativo. (CP y MP).

5. Programa de gestión y control territorial en los territorios indígenas.
(CP y MP).

6. Definición de acuerdos interétnicos sobre territorio y los recursos naturales. (CP y MP).

7. Definición de los Resguardos indígenas que hacen falta. (CP y MP).

8. Programa de seguimiento del Convenio OREWA-INDERENA. (CP y MP).

8.2.2 Región Minera

1. Investigación llevada a cabo por las comunidades acerca de los criterios organizativos que puedan estar en el conocimiento de las autoridades tradicionales. (MP).

2. Definición de los criterios organizativos de relación entre las comunidades y otras personas a partir de los resultados de la investigación. (MP y LP).

3. Realización de talleres interculturales con las comunidades analizando la realidad y los derechos étnicos. (CP).

4. Realización de talleres comunitarios afianzando el concepto del Jaibaná y comprendiendo las implicaciones que tiene su desaparición para la cultura. (MP).

5. Definición de una estrategia de participación del Jaibaná en el control territorial y cultural al interior y exterior de las comunidades. (MP y LP).

6. Investigación de las concepciones o conceptos que fundamentan la normatividad cultural, para definir la filosofia y la estructura de la justicia indígena.
(MP y LP).

7. Realización de talleres que busquen la reflexión sobre el efecto que causan en el ecosistema el uso inadecuado de los recursos naturales. (CP)

8. Ensayos de repoblamiento natural y artificial de especies florísticas y faunísticas con fines de amortiguar el efecto antrópico producido por la minería y la carretera Quibdó-Medellín sobre este ecosistema. (MP y LP).

9. Zonificación y muestreo de suelos dedicados a la producción agrícola, estableciendo la duración necesaria de los periodos de barbecho. (CP y MP).

10.Establecimiento de calendarios agrícolas donde se integren las labores requeridas para el manejo de la fertilidad del suelo. (CP).

11.Plan de orientación y manejo de las nuevas alternativas económicas en el marco cultural. (LP).

12.Estudio de evaluación y formulación de proyectos económicos cultural y ecológicamente viables, teniendo en cuenta las expectativas de las comunidades. (MP y LP)

13.Programa de capacitación sobre los derechos territoriales y organizativos, elaborando estrategias de control y manejo. (CP).


8.2.3 Región Maderera

1. Conformación de juntas comerciales que regulen las transacciones de los productos. (CP).

2. Proyecto de identificación de productos transformables y determinación de las técnicas adecuadas. (CP y MP).

3. Realización de inventarios que determinen la existencia y uso potencial de las especies forestales en la región (CP y MP).

4. Identificación de las técnicas de extracción maderera que causen un menor impacto en el ecosistema (MP)

5. Estudio del Impacto Ambiental Causado por la extracción maderera (MP).

6. Conformación de reglamentos madereros que incentiven la producción agrícola recogiendo la experiencia de CAMIZBA, ampliando su cobertura e introduciéndolo en Juradó. (CP y MP).

7. Estudio sobre los diferentes procesos de colonización para la búsqueda de soluciones a los efectos que ésta ha traído en las comunidades. (MP y LP).

8. Estudio sobre los fenómenos relacionados con el poco uso de la lengua materna en las comunidades. (CP y MP).

9. Talleres de concientización a las comunidades sobre las implicaciones que trae la pérdida de la lengua materna a partir de los resultados de el estudio anterior. (MP y LP).

10.Definición del Resguardo Nusi purrú. (CP).

11.Programas de capacitación para el control y manejo territorial. (CP y MP).

12.Programa de organización de los espacios de vivienda, siembras y manejo territorial de las comunidades y familias afectadas por la avalancha. (CP).

13.Definición de los programas de titulación, saneamiento y ampliación de los resguardos indígenas. (CP y MP).

14.Programas de capacitación sobre legislación agraria y ambiental.
(CP y MP).

15.Programa de control territorial de sobre vigilancia de resguardos y acciones para la conservación de los recursos naturales. (CP).

16. Determinación de las áreas de influencia de las obras de infraestructura que se llevarán a cabo en la región para dar inicio a los estudios de impacto ambiental.(CP y MP)

8.2.4 Región Agrícola

Zona Medio Baudó

1. Reestructuración de la forma de comercialización. (CP y MP).

2. Ampliar la cobertura del Comité del Plátano. (CP y MP).

3. Programa de redistribución de tierras. (MP y LP).

4. Realización de talleres para la reflexión sobre los efectos negativos del monocultivo en las formas tradicionales de producción agrícola y en el ecosistema. (CP y MP).

5. Introducción de prácticas culturales tales como el deshije, control de malezas, plagas, enfermedades, etc., que aumentan la producción del cultivo de plátano y que no implican la ampliación del área sembrada. (CP y MP).

6. Plan de diversificación de cultivos basados en las formas tradicionales de producción agrícola. (MP y LP).

7. Establecimiento de alternativas inmediatas en el manejo de fauna, reflexionando sobre las formas de cacería y pesca actuales. (CP)

8. Montaje de parcelas demostrativas en donde se vislumbren las ventajas de las prácticas culturales en el cultivo del plátano. (CP y MP).

9. Plan de investigación cultural con las comunidades, sobre los elementos de identidad esenciales que se han visto afectados en su proceso histórico. (MP y LP).

10.Estudio sobre los factores directos que han provocado la pérdida paulatina del control social por parte de las autoridades tradicionales. (MP y LP).

11.Estudio de los mecanismos de resistencia que han mantenido viva la cultura para la realización de un trabajo de fortalecimiento cultural. (MP y LP).

12.Realización de encuentros zonales para la solución de conflictos intraétnicos. (CP).

13.Plan de formación de líderes. (CP y MP).

14.Estudio de la realidad cultural que permita la proyección adecuada de acciones que conlleven al fortalecimiento del sentido de pertenencia. (MP y LP).

15.Encuentros zonales para la definición de políticas y criterios de relación interétnica. (CP).

16.Adelantar un proceso de conformación y aceptación de normas de control interno y distribución territorial. (CP y MP).

17.Definición legal de la territorialidad indígena. (CP).

18.Definición de acuerdos interétnicos sobre territorios y aprovechamiento de recursos naturales.(CP y MP).

Zona Bajo Baudó

1. Mejoramiento de las prácticas culturales, retomando los conocimientos agrícolas tradicionales. (MP y LP).

2. Complementación de los reglamentos del cabildo de normas que controlen el usufructo de los Recursos Naturales. (CP).

3. Zonificación del área de bosque compartida por los indígenas de diferentes territorios para el establecimiento de un plan de manejo especial. (CP).

4. Fomento agrícola, pecuario y artesanal teniendo en cuenta las inquietudes de los indígenas. (CP y MP).

5. Plan de formación y orientación permanente sobre la importancia de sus recursos. (CP).

6. Acompañamiento permanente donde se tenga presente la riqueza potencial y la vulnerabilidad de la zona. (CP y LP).

7. Proyecto de formación de líderes para la recuperación del uso de la lengua. (CP).

8. Realización de talleres zonales donde participen las autoridades tradicionales y los más jóvenes de la comunidad para que a través de un intercambio generacional, se incentive la transmisión del conocimiento y la cosmovisión tradicional. (CP y LP).

9. Implementación de una gestión de control territorial. (CP).

10.Definición de acuerdos interetnicos sobre territorio y recursos naturales. (CP).

11.Definición legal de la territorialidad. (CP).

12.Programa de capacitación sobre sus derechos territoriales y étnicos. (CP).

8.2.5 Región de Crisis Ecosistémica, Social y Cultural

1. Diseño, creación e implementación de un programa de reforestación con especies nativas. (CP y MP).

2. Siembra sistemática de especies leguminosas. (CP y MP).

3. Creación de una sede del CIBIA para la experimentación en la recuperación de los suelos y el ecosistema. (CP y MP).

4. Estudio comparativo con las comunidades de las formas de producción agrícola actual y tradicional. (CP y MP).

5. Identificación de las prácticas que desde el punto de vista cultural pueden ser nuevamente apropiadas. (MP y LP).

6. Implementación de un programa que integre las actividades agrícolas, ganaderas y forestales. (MP y LP).

7. Producción de especies forrajeras e introducción de leguminosas como alimento para el ganado. (CP y MP).

8. Diseño e implementación de un programa de artesanías. (CP y LP).

9. Plan de mejoramiento de vías y dotación de medios de transporte. (CP y MP).

10.Plan de investigación cultural con las comunidades sobre los elementos de identidad esenciales que se han visto afectados en su proceso histórico. (CP y LP).

11.Estudio sobre los factores que han provocado la pérdida de las autoridades tradicionales y sus sistemas de control social. (MP y LP).

12.Estudio de los mecanismos de resistencia que han mantenido vivos algunos aspectos de la cultura. (MP y LP).

13.Realización de encuentros zonales para la solución de conflictos intraétnicos. (CP).

14.Proyecto de formación de líderes. (CP y MP).

15.Definición legal de los territorios indígenas. (CP).

16.Estudio y valoración de las necesidades de tierras en la zona y de la calidad de las mismas. (CP).


9. POLITICAS Y ESTRATEGIAS

9.1 POLITICAS


A pesar de considerar la política como un todo integral, en especial si se trata de “Lo que queremos y pensamos hacer en nuestro territorio”, este documento tratará de un modo sectorial las políticas a partir del territorio, la cultura, los recursos naturales y el sistema tradicional de producción.

Para los pueblos indígenas del departamento el bienestar cultural está basado en el sentido de pertenencia a la Naturaleza como un legado ancestral de su origen; la Naturaleza y el mundo están constituídos por múltiples espíritus donde cada uno de ellos representa una de las especies de los seres vivos o muertos que existen. El tejido simbólico de la cosmovisión de los pueblos indígenas juega un papel definitivo en el equilibrio de los ecosistemas que se encuentran en su territorio. Es por ello que cuando se atenta contra la Naturaleza se atenta contra la cultura y viceversa.

Se debe asegurar por parte de los gobiernos nacionales, departamentales y municipales, el cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas, garantizando el respeto por las diferencias culturales, para así lograr una intercularidad democrática y humanizante que reconozca la cosmovisión propia de los pueblos indígenas y sus concepciones sobre el desarrollo de dicho mundo.

Así mismo dentro del marco de la participación es imprescindible que el gobierno nacional tenga la voluntad política necesaria, para que se puedan definir disposiciones legales que defiendan la propiedad intelectual y del conocimiento tradicional de los pueblos indígenas, que constituye la base de su cosmovisión y por ende de su bienestar.

Por otra parte, la política de Fortalecimiento, Protección y Respeto de la Identidad Cultural Fundamentada en la Relación Cultura-Territorio, que orienta el presente documento apunta además a la construcción de un proceso educativo propio en un contexto intercultural democrático y bilingue, cuya base debe ser la cosmovisión y lógica propias en el ámbito organizativo de la Orewa y el marco legal que define el respeto del derecho a una educación propia.

Respecto a la situación de orden público en el departamento del Chocó y a la violación de los derechos humanos que se están presentando, el gobierno nacional y las fuerzas vivas del departamento que gozan de legitimidad, deben impulsar la habilitación de espacios de diálogo y distensión del conflicto que conlleve la firma de acuerdos humanitarios, que impidan que la población civil siga siendo víctima de la confrontación armada, al tiempo que vea por el respeto de los derechos humanos de las comunidades indígenas.

Las mujeres, base primordial de la identidad cultural deben ser plenamente respetadas y tenidas en cuenta dentro de la reflexión sobre la identidad cultural como base de todo programa y proyecto que se adelante en las comunidades indígenas.

Las políticas de los pueblos indígenas del Chocó, Embera, Wounaan, Katío, Chamí y Tule, parte por declarar que su territorio es el espacio donde el pueblo indígena afirma su identidad a través de formas propias de expresión, que se sustentan en los valores que cada uno tiene frente al manejo del mismo, de acuerdo a la cosmovisión de los pueblos. El concepto de territorio parte de los mitos de origen que se convierten en orientadores de la vida de los indígenas de acuerdo al contexto histórico, social y económico en el que se desenvuelven. Lo que siempre está presente es la vida de la gente, de los animales, de las plantas, de los árboles, de los ríos, montañas, todo lo que existe en su territorio tiene vida y se mueve en una dinámica permanente entre los diferentes mundos que manejan los pueblos indígenas.

Las concepciones que se tengan sobre el territorio parten de la diversidad cultural que existe en el Chocó, donde se hablan diferentes lenguas y se tienen diferentes pensamientos.

De esta manera, la política de Defensa Territorial de los Pueblos Indígenas tiene como fundamento la cultura, que es la garantía de vida para los indígenas, lo que permite la defensa del territorio y la conservación de la biodiversidad.

Se reitera que la nueva Carta Política del país reconoce los derechos étnicoculturales, al definirlo como multiétnico y pluricultural y da un tratamiento especial a los resguardos y territorios indígenas al considerarlos imprescriptibles, inembargables e inalienables (derechos que son desarrollados en la ley 160 de 1994, sus decretos reglamentarios y en la ley 21 de 1991).

Las autoridades nacionales, departamentales y municipales: INCORA; MINAMBIENTE; CODECHOCO; Dirección de Asuntos Indígenas; deben asumir la responsabilidad de reconocer y proteger los Territorios Indígenas adelantando los programas de Titulación, Saneamiento y Ampliación de los Resguardos Indígenas, ejerciendo acciones concretas para evitar la colonización y explotación de los recursos naturales por personas no indígenas. Sus acciones se deben enmarcar en el respeto de los derechos de la población indígena y no en posiciones políticas que mengüen o disminuyan su trascendencia, para avanzar en la concreción del cumplimiento de la legislación y de las aspiraciones estos pueblos y contribuir a la implementación de la política agraria y de pueblos indígenas impartida por el Gobierno Nacional.

Estas entidades deben destinar recursos importantes en sus presupuestos para garantizar que los indígenas puedan vivir, manejar y controlar sus territorios, para que el respeto por la diversidad cultural y biológica de la región sea una realidad.

La situación territorial va conjuntamente relacionada con la situación ambiental y cultural, por lo tanto considerado el departamento del Chocó como un espacio de vida, cultura y biodiversidad importante, es necesario que los preceptos constitucionales y legales dejen de ser sólo enunciados teóricos, para convertirse en realidades concretas y específicas; contribuyendo con esto a generar un proceso de conciencia colectiva de reconocimiento de las diferencias étnicoculturales que existen en la región y los derechos que al respecto se tienen, avanzar en la convivencia pacífica que se requiere y en los procesos de conservación de la biodiversidad que de manera urgente demanda la región. Esto debe asumirse como un compromiso real de parte de las entidades desechando los procesos de clientelismo y politiquería que no permiten el desarrollo de estas culturas.

Los pueblos indígenas del Chocó deben emprender acciones para ejercer el control sobre sus territorios, de tipo interno y externo que les permitan el manejo a partir de elementos culturales y organizativos.

De acuerdo a la situación actual que atraviesan los pueblos indígenas, al encontrarse en la encrucijada por los diferentes cambios que se dan a nivel mundial y nacional, es necesario la implementación de medidas que apunten a la retroalimentación de valores importantes como el manejo integral del territorio, las prácticas tradicionales de producción, la solidaridad y el beneficio colectivo, para que internamente se de el Fortalecimiento, Protección y Respeto de la Identidad Cultural Fundamentada en la Relación Cultura-Territorio y se conviertan estas en estrategias de vida, cultura y conservación de la biodiversidad como base del desarrollo étnicocultural que requieren estos pueblos.

El ordenamiento territorial interno como una actividad permanente y fundamental, va a operativizar el control territorial, en la medida que busca una distribución geográfica de la población y sus actividades de acuerdo con la integridad y potencialidad de los recursos naturales, a partir de los valores culturales y la tradición, para ubicar en su justo medio los espacios sagrados, de actividad productiva, de vivienda, etc, permitiendo el equilibrio natural y cultural que estos pueblos requieren, lo que constituye aportes importantes al resto de la sociedad. Se reivindica con ello la planeación, como un ejercicio económico integral, que cubre todos los componentes y que contribuye a posicionar a los pueblos indígenas en la sociedad regional, nacional e internacional, frente a los procesos de globalización. (Ver Documento Ordenamiento Territorial).

La fisiografía y condiciones atmosféricas sobre las cuales han vivido los pueblos indigenas del Chocó, hacen que tanto su fauna como su flora tengan características muy especiales, la Organización debe emprender la tarea de ubicar en los resguardos y territorios tradicionales áreas de conservacion, así como también tener una estrategia especial con respecto al manejo de las cuencas hidrográficas y a los demás cuerpos de agua.

Las acciones para ejercer el control territorial deben partir del interior de la comunidad, para que lo organizativo y político tenga incidencia y apunte a la defensa del territorio. Este debe ser un compromiso de todos los miembros de la comunidad, de las mujeres, de los jóvenes, de las autoridades tradicionales, de los maestros, de los promotores de salud, de los líderes y de cada uno de sus miembros; no es una función aislada del Cabildo. Para ello, se debe impedir la entrada de personas no indígenas a los territorios a explotar los recursos naturales: madera, oro, palmito y no se pueden hacer negociaciones particulares ni colectivas. Se deben hacer ejercicios de vigilancia permanente a los límites de los resguardos, donde cada miembro de la comunidad conozca la delimitación de su territorio.

Las Entidades Territoriales Indígenas, al contrario de lo que creen algunos sectores estatales, deben convertirse en estrategia para garantizar la diversidad étnica y cultural de la nación y no reducirse a una simple división político administrativa. En este sentido se debe fortalecer el poder de decisión que lleve a un desarrollo de acuerdo a la cultura, siempre y cuando exista la voluntad política de las autoridades para establezcer relaciones claras con los pueblos indígenas.

El derecho interno que han venido desarrollando los pueblos indígenas en su proceso organizativo regional, a través de reglamentos de manejo y administración de recursos naturales y en general de los territorios indígenas, debe ser el marco que oriente las acciones organizativas, no se pueden quedar como las normas nacionales sobre este tema las cuales no se cumplen y solo sirven para hacer teorías ambientales y políticas que no se aplican.

Los pueblos indígenas a través de sus autoridades, deben asumir con responsabilidad este proceso de normatividad interna, como mecanismo organizativo que contribuya al control de su territorio.

La constante movilidad de los pueblos indígenas del Chocó debe ser regulada por las autoridades indígenas, tradicionales y organizativas, con el apoyo de las entidades municipales, departamentales y nacionales para impedir el desplazamiento que está siendo objeto la población indígena ya sea por la pérdida de recursos naturales, problemas culturales o violencia en la región.

El Estado debe brindar las garantías necesarias a través de acciones concretas de Respeto a los Derechos Humanos de los indígenas y de implementación de programas que permitan la conservación de los territorios en manos de los indígenas. Por la defensa de la vida de estos pueblos se debe garantizar que no se sigan dando hechos de violencia en la región y en particular en los territorios indígenas.

La lucha por la defensa de los derechos desde lo étnico, cultural y la biodiversidad, debe ser un esfuerzo conjunto para que surjan nuevas posiciones que enfrenten los procesos de globalización y economía de mercado imperantes en el mundo; reto de los pueblos indígenas y en general de la sociedad nacional y latinoamericana, quienes necesitan procesos de cambio social que satisfagan sus aspiraciones.

Las políticas generales sobre la Conservación y Protección de los Ecosistemas y Biodiversidad, deben estar encaminadas al mejoramiento del estado del ecosistema y por ende de los bosques en cuestión; para tal fin se deberá dar una administración coherente y aterrizada de los recursos naturales pasando por una zonificación de los bosques y una caracterización de sus usos actuales y potenciales.

Es imperioso el fortalecimiento organizativo de las comunidades, así como la capacitación de los pueblos indígenas en cuanto a la importancia del buen estado de los recursos naturales y al límite exacto de sus territorios, que conlleve a cimentar en las comunidades la apropiación del territorio y sus recursos.

Dentro de la forma de manejo territorial se debe hacer énfasis en la implementacion de los reglamentos y códigos internos que velen por la conservación de los recursos, para lo cual constantemente se debe analizar su funcionamiento y los resultados obtenidos. Es de vital importancia tener presente e identificar las crisis por las que atravieza cada zona, para poder darles el trato adecuado.

Se debe pensar en el repoblamiento y recuperación de los ecosistemas por medio de las reforestaciones con especies nativas, apoyándose en los cultivos agroforestales; así como en el impulso al buen manejo de la regeneración natural.

Solo se podrá garantizar la ejecucion real de las políticas para la conservación del ecosistema, proporcionándoles a las generaciones futuras un espacio donde puedan perpetuar su cultura tradicional, si se da el reconocimiento legal a los territorios indígenas.

Los procesos adaptativos que han desarrollado en estos territorios los pueblos indígenas se ven en todo su esplendor a través de la relación cultural que han establecido con la naturaleza, pues a partir de ahí los indígenas desarrollaron un conocimiento y técnicas de manejo de los recursos naturales que les ha permitido permanecer en el tiempo y a la vez, conservar en buen estado el ecosistema.

El derecho a la autonomía que tienen los indígenas sobre el territorio y sus recursos se debe respetar antes de realizar o gestionar cualquier tipo de acción o política que los afecten. Solamente el conocimiento que respalda esta autonomía proporciona herramientas y elementos necesarios para hacer propuestas que se traduzcan en la conservación de su cultura y el ecosistema.

El Estado debe garantizar la protección del conocimiento indígena legado de sus ancestros y a partir de ahí, la propiedad intelectual sobre lo concerniente a los recursos faunísticos y florísticos, lo cual es el sostén teórico sobre el cual están basadas todas sus formas de producción y así mismo, las prácticas culturales que los caracteriza como étnias particulares.

La participación del Estado en la conservación del ecosistema, debe partir de la reorientacion de sus politicas económicas extractivas hacia un uso sostenible, pues en la actualidad estas se basan en la extraccion de los recursos naturales. Además, el Estado debe hacer cumplir la función de control y protección de la fauna y flora a las entidades y autoridades que tienen esta obligación.

Hacia el interior la Organización debe enfocar los incentivos en materia de producción y medio ambiente, hacia la utilización sostenible de los recursos naturales, de tal forma que se siga garantizando la conservacion del bosque y sus formas tradicionales de producción, siguiendo los lineamientos que se recojan en un plan de manejo de recursos naturales. Este plan debe trabajarse con los líderes indígenas y ajustarse a las condiciones particulares de cada comunidad.

Las comunidades indígenas del Chocó mantienen un sistema de producción tradicional propio, con el cual han demostrado el éxito adaptativo al medio ambiente y la capacidad de cumplimiento de la condición de reproducción a largo plazo. Es un sistema productivo guiado por el principio de solidaridad que apunta a un objetivo específico, garantizar la alimentación necesaria para la familia, donde el intercambio se presenta como medio para adquirir los bienes que no se producen. Si bien es cierta esta afirmación, se debe tomar conciencia de la actual condición en la que se encuentra dicho sistema, frente a la abatida de unas fuerzas de mercado que lentamente van deteriorándolo, para asumir una posición en defensa de dicho sistema.

Es responsabilidad de la generación presente acondicionar el sistema para las generaciones futuras, de modo tal que se tenga en cuenta sus expectativas de vida porque solamente serán estas las que garantizaran el futuro de las comunidades.

Por lo anterior, la política debe encaminarse hacia el Fortalecimiento y Mejoramiento del Sistema Tradicional de Producción, para el autoabastecimiento familiar y la generación de excedentes garantizando su comercialización.

Las políticas dirigidas al mejoramiento de los sitemas de producción agrícola y pecuario, deben tener como base las tecnologías desarroladas por los pueblos indígenas, en especial las que tienen que ver con el manejo de plagas y enfermedades; mejoramiento genético, tratamientos postcosecha, bioindicadores, ciclos astrales, entre otros. En este mismo sentido se debe hacer un estudio sobre las especies de consumo enventual o promisorias en la alimentación (especies que deben ser identificadas deacuerdo a su mayor o menor potencial para suplir las demandas nutricionales), para lo cual es prioritario conocer sus caracteristicas fenológicas y etológicas, como primer paso para el mejoramiento de su producción.

El eje fundamental a nivel agrícola debe estar dirigida a superar las limitantes del recurso suelo, orientando los cultivos bajo formas que propendan por el mejoramiento y conservacion de las condiciones de fertilidad del mismo. La definición de ciclos rotacionales, el desarrollo de arreglos multiestrata y poliespecíficos, así como el control del monocultivo y sus consecuencias deben servir para la búsqueda del incremento de la producción agrícola con el fin de satisfacer la demanda de las familias indígenas.

En cuanto a las fuentes de proteína animal, el fomento debe realizarse a traves de especies menores al haberse identificado el gran impacto que está causando la ganadería vacuna en los ecosistemas y en la cultura de los pueblos indígenas del Chocó.

La complementación de los sitemas agropecuarios con tecnologías foráneas es potencial en la búsqueda de alternativas de solución a los problemas existentes, siempre y cuando se acojan a las características de alta diversidad biológica y cultural del departamento, a la estabilidad agroecosistémica y a la distribución de los tiempos de trabajo dentro del sistema de produccion de los pueblos indígenas.

Dentro de una polítca de Reconocimiento, Protección y Recuperación del Conocimiento Tradicional y del Acceso a sus Recursos Genéticos el gobierno debe fijar una posición clara que brinde protección a la gran riqueza de recursos fitogenéticos y al conocimiento asociado para la producción, como parte de la cultura de los pueblos indígenas del Chocó, que les posibilita a su vez que esta se mantenga y reproduzca, en tanto constituye la base de la alimentación de las comunidades. (Ver Documento El Conocimiento y el Espíritu de los Pueblos Indígenas del Chocó).

Las instituciones estatales involucradas en el fomento agropecuario deben respetar y valorar los sistemas bajo los cuales los pueblos indígenas desarrollan estas producciones (agrícola y pecuaria) contribuyendo en el fortalecimiento de sus prácticas y conocimientos, desechando alternativas que entren en contradiccion con las mismas y con su cultura.


9.2 ESTRATEGIAS Y LINEAS DE ACCION

Se identificarán para las políticas esbozadas en el acápite anterior, estrategias y líneas de acción que definen algunos de los pasos a seguir.

9.2.1 Fortalecimiento, Protección y Respeto de la Identidad Cultural Fundamentada en la Relación Cultura-Territorio

Afianzamiento de la Autonomía

· Gestionar la adecuación institucional para adelantar planes, programas y proyectos.
Las actuales condiciones en las que se circunscribe la realización de proyectos que afectan a los indígenas, desconocen la realidad en la que viven y sus formas propias de responder a las diversas problemáticas; por tal razón la Organización debe concertar con los diferentes entes institucionales, la transformación de los espacios que atienden a las comunidades indígenas de manera tal, que respondan a las particularidades de las mismas.
· Definir con el gobierno y las administraciones departamentales y municipales los planes de inversión de los recursos que por ley deben ser destinados a los pueblos indígenas.
Es importante que las entidades de orden nacional, regional y local asuman las disposiciones legales que obligan a destinar un porcentaje de sus recursos de inversión para programas en beneficio de lospueblos indígenas y éstos, a través de sus diferentes niveles organizativos deben buscar un espacio en los entes administrativos, para velar por la planeación y ejecución de los recursos acorde con su querer y necesidades.
· Participación y consulta de las comunidades y organizaciones indígenas en la toma de decisiones que tengan que ver con planes de desarrollo y obras de infraestructura en el Chocó y en la definición de políticas ambientales.
Como el territorio ancestralmente ocupado por las comunidades indígenas, se ve afectado ambiental y culturalmente por los diferentes planes de infraestructura diseñados por el gobierno para esta región, se se hace necesario que se garantice un espacio de participación y consulta real de los pueblos indígenas, que no han sido tenidos en cuenta en su diseño como lo ordena la ley 21 de 1991.
· Desarrollar un plan de seguimiento, evaluación y control de los programas y proyectos que se adelanten en las comunidades indígenas.
Con el fin de garantizar la efectividad en la solución de las problemáticas identificadas en las comunidades, los programas que allí se lleven acabo deben inscribirse en un plan que permita darles un seguimiento continuo en el tiempo, que permita el replanteamiento de dichos programas sobre las observaciones que hagan las comunidades, para lo cual debe contarse con unas herramientas técnicas que viabilicen esta operación.

Consolidacion de la Participación y los Procesos Organizativos

· Socialización, implementación y seguimiento de “Lo que queremos y pensamos hacer en nuestro territorio”
Para que todas las comunidades conozcan las propuestas presentadas en el este documento, se debe llevar acabo un proceso de socialización del mismo, de tal manera que asuman un papel real tanto en la definición de los proyectos y alternativas como en el seguimiento que garantice su continuidad en el tiempo.
· Proceso de reestructuración de la OREWA para la operativización de “Lo que queremos y pensamos hacer en nuestro territorio”
Los nuevos procesos, cambios y retos que tienen que asumir los pueblos indígenas obliga a que la Organización reevalue su estructura organizativa de forma tal que facilite y viabilice la puesta en marcha de las propuestas que se recojen en el presente documento.
· Diseño e implementación de mecanismos organizativos que viabilicen el cumplimiento de nuestros derechos.
Se hace indispensable la conformación de una veeduría integrada por organismos de derechos humanos, nacionales e internacionales, que le hagan seguimiento a los acuerdos a los que llegen nuestros pueblos con las diferentes intancias de gobierno.
· Capacitación de líderes y comunidades.
Las comunidades indígenas, benefactoras directas de la organización, deben lograr la participación activa en el proceso organizativo, a través de capacitaciones a ellas mismas y a sus líderes, para que alcancen una dimensión real de la importancia de los espacios de participación en la toma de decisiones que de una u otra forma las afectan.

Fortalecimiento de los Mecanismos de Resistencia Cultural

· Impulso a los sistemas de interpretación de su cosmovisión, simbología y normatividad cultural, dentro de la realidad actual.
La cultura de los pueblos indígenas basada en una simbología, una estructura social y una lógica propia constituye el cimiento de la sociedad indígena; por ello la reafirmación de estos principios es una tarea primordial de las comunidades, la Organización y las instituciones involucradas en su desarrollo.
· Impulso a la educación propia.
La educación de los pueblos indígenas debe enmarcarse dentro de una lógica propia, donde se recuperen valores culturales y reafirme la identidad cultural, a través de la socialización del saber donde se conjuguen de manera adecuada sus conocimientos y principios con el aporte de otras culturas.
· Habilitación de espacios para fortalecimiento de las autoridades tradicionales y su relación con las comunidades.
La cultura de los pueblos indígenas se afianza aún más a través de la permanencia de las autoridades tradicionales, poseedoras del conocimiento que les ha asegurado la supervivencia en el medio selvático, por lo cual se debe garantizar la permanencia y el fortalecimiento de estas instituciones tan significativas para la vida de estas sociedades, dimensionándolas para que asuman nuevos roles dentro de la comunidad.
· Fortalecimiento de la organización familiar y comunitaria.
Tradicionalmente la familia es la unidad de la sociedad indígena, es allí donde se dan los primeros espacios de socialización donde ocurre el intercambio de conocimiento entre generaciones y se desarrollan sin embargo, por diferentes factores la comunidad ha ganado importancia fundamental en la organización social de los indígenas, por lo cual se hace imperante su fortalecimiento así como también el de la familia que constituyen la base de su formación.
· Afianzamiento de los mecanismos de control social.
La estabilidad que las sociedades indígenas han alcanzado en el tiempo se debe a los mecanismos internos de control social, que se encabezan en las autoridades tradicionales tales como el Jaibaná, los viejos, los padres de familia entre otros. Para asegurar su permanencia como cultura debe asegurarse que la organización tal y como va evolucionando en el tiempo, involucre estas formas de control social, pues ellas se ajustan a una normatividad que se basa en su simbología y forma de ver el mundo.


Comunicación y Divulgación

· Publicaciones.
Los medios de comunicación escritos son una herramienta de gran ayuda para la conformación de redes de comunicación al interior de los pueblos indígenas y de estas hacia los demás pobladores de la región y del país. La tradición oral, base de la comunicación entre los indígenas, en la actualidad se queda corta frente a las difíciles problemáticas que constantemente afectan a la población indígena, creándose la necesidad de innovar con otras alternativas de comunicación que informen de manera eficaz y oportuna a las comunidades indígenas, permitiendo de igual forma que se constituya en una valiosa heramienta para el avance de la organización.
· Información, sensibilización y denuncia de la problemática que viven los pueblos indígenas en el Chocó.
Es escaso el conocimiento que se tiene sobre los pueblos indígenas del Chocó y de sus cada día más difíciles condiciones de vida, haciéndose necesario generar un amplio plan de sensibilización a la comunidad nacional e internacional con el fin de que apoyen, ante el gobierno, los reclamos que se vienen haciendo en favor del cumplimiento de las obligaciones legales.
· Recuperación y fortalecimiento de la tradición oral.
Dado que los pueblos indígenas del Chocó tienen una cultura basada en la palabra en tanto esta es el la forma de trasmitirla y reproducirla, es inddispensable que se creen los mecanismos que permitan revitalizarla en las comunidades que se encuentran afectadas a nivel cultural, donde los procesos y espacios de socialización se han perdido o modificado.
· Información permanente de lo que el gobierno e instituciones hagan o quieran hacer en las comunidades.
El manejo de los programas, planes y proyectos no cuenta con los espacios de divulgación y consulta suficiente para las comunidades indígenas, siendo informadas solo cuando llega la ejecución, es por ello pertinente que el gobierno con las comunidades diseñen los mecanismos de comunicación que le permitan a éstas estar al tanto y participar en el diseño de los planes y programas que los afectan.

9.2.2 Fortalecimiento y Mejoramiento del Sistema Tradicional de Producción.

Adecuar las condiciones de los suelos para el logro de una producción agrícola que satisfaga las demandas de la familia indígena.

· Introducción de leguminosas en las diferentes fases y arreglos del proceso productivo.
Entendiendo que el uso de leguminosas no ha sido una práctica tradicional y sistemática por parte de las comnunidades indígenas en su proceso productivo agrícola, y conociendo las importantes cualidades de las especies de este grupo taxonómico vegetal con relación a los efectos positvos sobre las propiedades biofísicas de suelos, se considera pertinente el uso de estas en la búsqueda de un aumento de la productivdad de los suelo, ya sea mediante la introducción de especies probadas en otras regiones de bosque húmedo, o mediante el conocimiento profundo de la gran cantidad de especies nativas subutilizadas.

· Diseño e implementación de sistemas agroforestales alternativos.
Los efectos combinados de la precipitación, la pendiente y la susceptibilidad a la erosión, condiciones frecuentemente encontradas en los territorios indígenas, determinan altas pérdidas de suelo por erosión y por ende bajos niveles de producción. Los sistemas agroferastales contribuyen en el control de erosión en tanto proporcionan una buena cobertura al suelo, hacen factible la producción permanente a través del reciclaje de nutrientes, de modo que se reconoce esta práctica como una de las más apropiadas para el manejo de la fertilidad del suelo, en cuanto se constituye en un arreglo simulador del bosque.

· Fomento de arreglos agroforestales tradicionales.
Los indígenas han desarrollado ancestralmente y como una respuesta a las condiciones del medio diversos sistemas productivos que se acoplan y posibilitan la producción agrícola con muy bajos insumos. Se destacan por su condición de capacidad de aprovisionamiento continuo durante el año de acuerdo als especies presentes, los arreglos agroforestales tradicionales que reciben más comúnmente el ombre de huertos familiares, caracterizados por la gran diversidad de especies en múltiples estratos que permiten un manejo adecuado de la fertilidad en suelos pobres. Dentro de estos arreglos agroforestales tradicionales cabe resaltar la práctica de la tumba selectiva, a través de la cual el indígena deja en pie las especies forestales de importancia, para localizar dentro de la misma área los cultivos. Se diferencia de la anterior por ser una práctica rotacional.

· Restablecimiento de las rotaciones.
De acuerdo a la disponobilidad territorial actual y potencial y teniendo en cuenta que existe un proceso de crisis reflejado en la pérdida de algunas prácticas tradicionales de gran importancia como las rotaciones y dentro de los periodos de barbecho, en la gran mayoría de regiones del departamento se hace ncesario revertir dicho proceso, mediante el restablecimiento como práctica tradicional de los períodos de descaso del suelo que garanticen la sucesión del bosque y con ello la recuperación de la fertilidad por la vía de la cumulación de materia orgánica.

Recuperación de conocimientos para el mejoramiento de la producción.

· Recuperación de germoplasma.
Una característica inherente a la producción agropecuari de los pueblos del mundo ha sido la disposición permanete de una base genética para responder a los diversos factores ambientales que favrecen la alteración del proceso productivo. Las comunidades indígenas han contado históricamente con una base de germoplama especialmente rica en diversidad, que se ha visto afectada por los diferentes procesos económicos, la degradación genética y la subutilización, de modo que se presentan graves tendencias a la desaparición de esta importante riqueza. A pesar de sto existe un gran potencial en la medida de la disponibilidad de dichos recuros en la diferentes zonas del departamento, siendo la tarea la redistribución.

· Proceso de intercambio de conocimientos con ancianos.
Los conocimientos más profundos sobre las técnicas, métodos y prácticas agrícolas descansan en la actualidad en las personas de mayor edad dentro de las comunidades, por diversas razones, entre ellas que el proceso de transmición de dicho conocimiento se ha visto afectado por factores tanto internos como externos y los cambios introducidos a nivel del sistema tradicional de producción. Este saber constituye una valiosa herramienta para enfrentar los problemas que anivel agrícola y pecuario se presentan en la actualidad y conforma las bases de lo que debe ser el fomento de estas actividades a nivel de los pueblos indígenas.

· Formación de promotores agropecuarios y en gestión ambiental.
Para garantizar la continuidad de los programas y proyectos que a nivel agrícola y pecuario se desarrollen en las comunidades indígeas, se hace necesario un proceso sistemático de formación de promotores agropecuarios voluntarios, que con su doble caracter de líderes y técnicos comunitarios, impulsen, orienten y evalúen los procesos productivos y los trabajos desarrollados con el fin de mejorarlos, incluyendo dentro de su base formativa práctica y teórica todo lo relacionado con el conocimiento tradicional.

· Adecuación de técnicas de captura (cacería y pesca) y de extracción de recursos forestales de uso tradicional.
El mantenimiento y/o recuperación de la fauna y la flora se facilita si se utilizan técnicas de captura y extracción acordes con las condiciones de las poblaciones silvestres; por lo cual es importante recuperar el conocimiento tradicional sobre las técnicas y prácticas que forman parte del manejo cultural de los recursos naturales.

Estudio de especies promisorias

· Mejoramiento de la producción y del consumo de especies promisorias.
Las especies promisorias constituyen un potencial para la solución de problemas alimenticios a nivel humano y animal. A este respecto ha existido un alto grado de subutilización entre las comunidades indígenas, debido básicamente a la falta de unos sistemas prácticos de multiplicación, ya que culturalmente se hace un manejo que se
limita básicamente a la recolección de acuredo a los ciclos productivos de las diversas especies. Este trabajo requiere que se aborde con prontitud, teniendo en cuenta que debe partir de un proceso investigativo y que las comunidades cuentan con un gran número de especies que se clasifican dentro de esta categoría.

Dentro de las especies promisorias cabe destacar aquellas que no forman parte del conjunto existente en la región, pero que son fuente alimenticia importante de otros grupos humanos del país, que a partir de un proceso de investigación aplicada podrían ser objeto de introducción en el sistema productivo de los pueblos indígenas.

· Estudio de productos del bosque con posibilidades de comercialización.
La existencia de una riqueza florística y faunística de carácter promisorio en la elaboración de diversos productos (artesanales, cosméticos, medicinales, alimenticios, etc.) hace que el bosque se convierta en una alternativa económica para las comunidades indígenas, quienes son las únicas poseedoras del derecho de aprovechamiento.

Regular el avance de la ganadería vacuna

· No fomento de la actividad por parte de la OREWA y sus convenios con las instituciones.
La evaluación que hasta el momento se ha realizado de los programas de producción vacuna, ha mostrado la imposibilidad técnica, ecositémica y cultural para el adecuado desarrollo de esta producción. Por el contrario, se han generado impactos o transformaciones negativas de mayor o menor magnitud de acuerdo con el número de cabezas introducidas a las zonas y con las características fisiográficas, generalmente de colinas, de los resguardos indígenas. Si bién es cierto que existe una gran demanda de proteína animal a nivel de la familia indígena, esta evaluación indica que la ganadería vacuna no es la alternativa más recomendable.

· Reorientación de la gandería existente.
En otras regiones del país con zona de vida de bosque húmedo tropical se han definido un conjunto de prácticas y sistemas de manejo que han hecho posible el aumento de la capacidad de carga de los pastizales y de la cantidad y calidad nutricional alimento producido para el ganado, dichos sistemas podrían ser evaluados para determinar su potencialidad a nivel de las comunidadesa indígenas del departeamento que cuentan con este tipo de programa, en la mira de su apropiación desde lo ambiental, económica y culturalmente posible.

Evaluación de alternativas foráneas antes de introducirlas a las comunidades.

· Ensayos preliminares que identifiquen el impacto de las alternativas en la cultura y el medio.
Todo intento de innovación en el sistema tradicional de producción requiere de una evaluación minucioso de los posibles impactos positivos y negativos y de su magnitud, como paso previo a la toma de decisiones que impliquen la transformación parcial sobre el tipo de gestión territorial de las comunidades. A este respecto debe jugar un papel importante el Centro Indígena de Investigaciones.

La adaptación de un sistema que complemente el tradicional y propenda por la busqueda de mercados para los productos de cada región.

· Montaje de un sistema de comercialización propio.
El montaje de un sistema de comercialización que garantice la salida de los productos, generando los ingresos necesarios que satisfagan otras necesidades básicas. La determinación de los productos a ofrecer en el mercado debe se fruto de estudios previos de mercadeo, que orienten a las comunidades mediante el uso de esta herramienta técnica brindando alternativas en el proceso de toma decisiones.

Para poner en funcionamiento este novedoso sistema de comercialización se requiere un fuerte trabajo organizativo y participativo de toda la organización, en aras de lograr una mayor fortaleza ante los agentes externos.
Por tal razón, se debe plantear la elaboración de un plan organizativo de comercialización donde prime el interes comunitario sobre el individual con la conformación de Juntas Comerciales Comunitarias, las cuales deberan coordinar su trabajo con el de los cabildos menores y mayores, de este modo se podrán regular las transacciones que los indígenas efectuen en mejores condiciones a las actuales, donde se presenta un intercambio inequitativo en buena parte ocasionado por la dependencia en la comercialización mediada por personas con intereses netamente mercantilistas pasando por ensima de los derechos constitucionales que protegen a las comunidades indígenas y que en ocasiones regulan las fuerzas del mercado regional o personas que por poseer los medios para el transporte de los productos imponen sus condiciones a los indígenas pagando por sus productos precios realmente bajos o realizando intercambio injustos.

· Montaje de una empresa comunitaria para el abastecimiento de víveres.
El montaje de una empresa comunitaria para el abastecimiento de víveres, en aquellas regiones donde son pocos o inexistentes los productos a comercializar y por ende bajo nivel de ingresos se debe planear a precios muy bajos o con mecanismos de intercambio de productos, por tal razón se debe diseñar una especie de empresa comunitaria, donde se compren o intercambien los productos indígenas y se vendan los víveres a precios cómodos.
En esta labor puede colaborar el Estado, através del Instituto de Mercadeo Agropecuario, Idema, que fue creado para tratar de solucionar este tipo de problemas, por tal razón se debe acordar con esta institución algunos acuerdos comerciales que solucionen la problemática en dichas regiones.

· Provisión de medios de transporte.

· Mejoramiento de las vías de comunicación.
La provisión de medios para el transporte, buscando una comercialización lo mayor directa posible, para de esta manera lograr mejores precios al disminuir los niveles de intermediación. Luego, es imperioso proveer a las comunidades de los medios de transporte necesarios y acondicionar las vías de comunicación, para ello, se debe trabajar con las instituciones de fomento comercial en la financiación para la adquisición de medios de transporte y las entidades del estado a nivel departamental en lo referente a las vías.

9.2.3 Conservación y Protección de los Ecosistemas y la Biodiversidad

Implementación de una gestión ambiental

· Capacitación en Ecología, Manejo de Recursos y Legislación Ambiental.
Consiste en proporcionar a los indígenas los elementos necesarios para que entiendan los conceptos occidentales con respecto a los Recursos Naturales, asi como tambien las normas jurídicas ambientales, lo cuales unidos con el conocimiento tradicional se convertirán en una herramienta de ayuda en su manejo y en la defensa de los mismos ante cualquier acción externa que pueda llegar a atentar contra su autonomía.

· Estudio para determinar el estado de la biodiversidad.
El conocimiento completo de los recursos faunísticos y florísticos en cuanto a la variedad de especies, densidad de las poblaciones y la posición de éstas dentro del ecosistema, proporcionan las pautas para el diseño de un buen manejo de los Recursos Naturales, máxime en estos ecosistemas del Territorio Nacional en donde el grado de endemismos es bastante elevado y sus condiciones geográficas y climáticas son especiales.

· Control, manejo y administración de los Recursos Naturales.
Para llevar a cabo la gestión ambiental en un territorio se hace necesaria la elaboración de un plan de manejo de los Recursos Naturales, el cual debe recoger las normas que los indígenas tendrán en cuenta para efectuar las prácticas de cacería, pesca y recolección siguiendo los lineamientos recogidos de la Capacitación y del Estudio que se mencionaron anteriormente. Este mismo Plan proporciona las bases para el control del manejo de los Recursos Naturales, el cual deberá se ejecutado a través del Cabildo de su Reglamento.

Optimizar el estado de los bosques.

· Evitar la deforestación con fines capitalistas.
El buen estado de los Bosques en el Deparatmento del Chocó debe prevalecer por encima de los pensamientos e intereses capitalistas y mezquinos de unos pocos; esta mezquindad en actividades inadecuadas como la minería y la explotación exagerada de los Recursos Forestales por parte de personas y Empresas que hacen un mal uso de las áreas de asociación, ha sido causante de la mayor alteración de los ecosistemas en el Departamento. Debido a lo anteriormente mencionado, es necesaria su detención así como el exigir a las empresas y personas que hacen uso del bosque conllevando a su eventual extinción, que reinviertan en la zona donde se ocasionan los daños por medio de investigaciónes y trabajos de recuperación de toda índole y que modifiquen el sentido de los Aprovechamientos ayudados por ciclos de corta selectiva orientando su composición y estimulando su crecimiento con prácticas como el refinamiento, la liberación y el enriquecimiento.

· Impulsar el Repoblamiento, la Reforestación y el Manejo de la Regeneración Natural.
Las comunidades indígenas del departamento del Chocó, han desarrollado una relación directa con el bosque, convirtiéndose éste en un ente interactivo de su cultura; atendiendo a esta razón se hace imperioso que en los lugares boscosos donde los efectos antrópicos han producido una alteración del ecosistema, se trate de ayudar al bosque a recuperar su verdadero estado de interacción con esta cultura introduciendo, prácticas que agilicen y garanticen esta recuperación.

Manejo y conservación de las cuencas hidrográficas.

· Recuperación de la vegetación en las orillas con especies nativas.
De esta manera se contribuye con la conservación y el restablecimiento de los ecosistemas acuáticos, pues através de esta práctica se evitan los desbordamientos de los ríos y las inundaciones; asi como también se crean o restauran las fuentes de alimento y refugio de la fauna íctica y asociada a las fuentes de agua. Además, el repoblamiento de las orillas con las especies nativas proporciona a los indígenas una gran fuente de materia prima para muchas de sus prácticas tradicionales.

· Respeto de las distancias mínimas de siembra.
Las fuentes de agua deben ser protegidas con vegetación abundante para su conservación, así como la protección de sus orillas con el fin de evitar la alteración de los cauces; por tal motivo, se han establecido distancias desde las orillas dentro de las cuales no se debe tumbar la vegetación nativa presente y mucho menos realizar actividad agrícola alguna, ya que es la forma que posee este tipo de ecosistema para defenderse de las possbles alteraciones. Estas distancias son conocidas comunmente con el nombre de distancias mínimas de siembra y varían de acuerdo a las características del lugar en donde se desen colocar en práctica.

· Recuperación de la Fauna Ictica.
Una actividad muy importante dentro de las prácticas productivas que llevan a cabo los indígenas es la Pesca, la cual suministra parte de la proteína de origen animal de su dieta alimenticia y algunos elementos de significación cultural; debido al estado en que se encuentran las poblaciones de la Fauna íctica, es necesario el repoblamiento de los cuerpos de agua, haciendo énfasis en las especies que tienen algún significado ya sea desde el punto de vista cultural o nutricional. Para poder garatizar que esta línea de acción cumpla con su objetivo, se establecerán vedas temporales, espaciales, por especies y por sexo para de esta manera equilibrar la presión sobre los recursos ícticos.

· Regulación de las actividades que contaminan los cuerpos de agua.
Los cuerpos de agua son una las fuentes de vida de las comunidades indígenas y por tal motivo su conservación en un buen estado debe ser prioritaria, si se desea la existencia futura de estos pueblos. En este sentido y teniendo presente que actualmente dentro de los territorios indígenas del Departamento del Chocó, se están llevando a cabo actividades económicas como la minería y la tumba de especies forestales, que en su ejercicio están deteriorando estos cuerpos líquidos, se hace necesaria la regulación de estas actividaes tanto por las normas estatales, así como por medio de los reglamentos de las comunidades indígenas.

Ordenamiento territorial

· Determinación de zonas de Planificación.
Para hacer más óptima la actividad de la cacería y evitar que las poblaciones de la fauna silvestre pierdan la posibilidad de repoblamiento natural, es necesario dividir el bosque en áreas de refugio y reproducción; al mismo tiempo hay que establecer vedas de cacería espaciales, temporales y por sexo de acuerdo a las pautas etológicas y reproductivas de cada especie, asi como también la distribución de las especies vegetales que son fuente de alimento o refugio a los animales.

· Zonificación de las áreas boscosas.
El uso que hasta el momento se ha realizado del recurso forestal ha sido muy fuerte y en algunas regiones ha llegado a realizarse sobre un grupo muy restringido de especies, reduciendo sus poblaciones al punto de llevarlas hasta las posibilidades de una extinción ecológica; ésto conlleva a la necesidad de buscar especies maderables alternativas con el fin de disminuir la presión ejercida sobre las especies actuales de un alto valor comercial, a través de su identificación y localización dentro del bosque, tratando de determinar la forma más adecuada de uso teniendo en cuenta el pensamiento indígena.

· Determinación de las áreas de uso.
Para completar el ordenamiento territorial cuyo objetivo es hacer un manejo más adecuado del bosque y teniendo presente que los indígenas han desarrollado un uso integral del mismo basado en su relación cultura-territorio, se requiere conocer la distribución dentro del territorio de las áreas de importancia tradicional con el fin de complementar el Ordenamiento Territorial sin violentar los intereses de las comunidades indígenas.

Armonización por parte del Estado de sus políticas económicas, sociales y ambientales.

· Controlar y Orientar las actividades extractivas hacia un Aprovechamiento Sostenible
Para garantizar la perpetuidad de los pueblos indígenas en el departamento del Chocó, el Estado debe exigir a las empresas que realizan actividades extractivas de los recursos naturales, que rediseñen sus actividades hacia un aprovechamiento sostenible con el fin de contribuir de manera directa hacia el propósito de recuperación y preservación de las recursos naturales y así ser consecuenttes con con sus políticas ambientales.
· Regular de las actividades turísticas.
Debido a la presencia de la industria hotelera en la costa Pacífica en territorio ancestralmente ocupado por comunidades nativas, las cuales dependen directamente del buen estado de los recursos naturales; es necesario, que las actividades que se desarrollan alrededor de esta industria se diseñen de acuerdo a las condiciones socioculturales y sin alterar los recursos faunísticos ni florísticos de la zona.
· Redefinición de los proyectos de infraestructura.
Es indispensable que en las obras de infraestructura que se piensen realizar en el departamento del Chocó, se tengan presentes como base del desarrollo las condiciones mínimas necesarias para garantizar la perpetuidad en el espacio y el tiempo de las comunidades nativas presentes en las zonas.
· Exigir el cumplimiento de la Función de Control y Vigilancia de las entidades y autoridades que tengan que ver con lo ambiental.
Por parte del Estado se deben crear las condiciones para que sus políticas ambientales sean respetadas y acatadas; además es indispensable realizar un seguimiento de las Instituciones y autoridades encargadas al respecto, con el fin de controlar y vigilar en buen uso de los Recursos Naturales dentro del territorio nacional.

9.2.4 Defensa Territorial de los Pueblos Indígenas

Los territorios indígenas como figuras de defensa de la biodiversidad y los ecosistemas.

· Reconocimiento de la Propiedad de los Territorios
A partir de considerar el territorio como el elemento fundamental para la vida de los pueblos indígenas del Chocó, se requiere que las instancias gubernamentales definan, de acuerdo a la legislación existente con prontitud y voluntad política la territorialidad de los pueblos indígenas del Chocó, adelantando los procesos de titulación de resguardos su ampliación y saneamiento. Pues los resguardos, se constituyen en la mejor estrategia de protección de la diversidad cultural y biológica de la región.

· Control a los procesos de Colonización
Uno de los problemas que ha entrado a incidir en la afectación de los ecosistemas de la región son las diferentes formas de colonización que se adelantan en estos momentos en la región, que van de la colonización ganadera en Urabá a la colonización hecha por sectores sociales desplazados por la violencia en otras regiones que sin ningún proceso de adaptación tratan de imponer sus lógicas las cuales, no corresponden a este tipo de selva húmeda tropical.

· Procesos de Concientización
Uno de los ejes fundamentales de una estrategia de Control Territorial debe ser la dinamización de un proceso de concientización que involucre a todos los actores presentes en las comunidades indígenas para lo cual se deben buscar nuevos métodos e instrumentos pedagógicos que permitan dimensionar la gravedad de la problemática a que están sometidos y convoque a la comunidad a apropiarse del problema para buscarle soluciones.

· Garantías para que los Resguardos Indígenas asuman la Función Ecológica de la Propiedad
De conformidad con el mandato constitucional que dice que la Propiedad cumple una función ecológica y entendiendo que los Resguardos Indígenas son una propiedad privada colectiva, que por muchas razones políticas económicas y sociales, sus ecosistemas se encuentran amenazados y por ser los indígenas un sector vulnerable de la población es deber del Estado brindar garantías para que sus territorios puedan asumir las funciones que le corresponden sin detrimento de sus derechos y oportunidades.


9.2.5 Reconocimiento, Proteccion y Recuperacion del Conocimiento Tradicional y del Acceso a sus Recursos Genéticos.

Reglamentación General sobre Investigaciones en Territorios Indígenas
· El derecho interno se ha constituido a lo largo del tiempo en la forma como los pueblos indígenas han desarrollado sus normas, aspecto reconocido por Convenios Internacionales como el 169 de la OIT, ratificado en la Ley 21 de 1991, que protege los mecanismos y procedimientos que los indígenas han desarrollado a partir de sus costumbres y tradiciones. El Conocimiento Tradicional, que forma parte de la vida integral de los pueblos indígenas, debe ser objeto de regulación interna en los territorios indígenas como una forma de proteger los valores y la significación cultural que conlleva, ejerciendo con ello el derecho a su protección para ganar en la autonomía y control del mismo, como garantía de futuro para las nuevas generaciones.

Determinación del Procedimiento para la Socialización del Conocimiento al interior de las Comunidades Indígenas.
· Con el propósito de asegurar los ciclos de transmisión del Conocimiento, se requiere la definición de espacios y procedimientos para que las líneas de relación entre las diferentes parentelas continúen sus ciclos de saberes para que la relación de la Cultura con el Territorio se mantenga y con ella la tradición, aspecto fundamental de este proceso.

9.2.6 Respeto a los Derechos Humanos

Reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de derecho.

· El Derecho a la Diferencia
Los pueblos indígenas son hoy en día un nuevo sujeto a nivel internacional que implica la necesidad de unos nuevos marcos de relación y a la redefinición del papel de los diferentes actores que han venido interviniendo en la relación de los pueblos indígenas con la sociedad nacional. Criterios que deben estar dados por el respeto a la diversidad étnica y a los sistemas de vida de los pueblos indígenas. Por la vigencia presente y futura de sus sistemas culturales y el reconocimiento de que su identidad es un proceso en permanente redefinición y reafirmación histórica.

Los procesos de articulación de los pueblos indígenas a las sociedades nacionales son un derecho de estos que deben ser propiciados de acuerdo a sus dinámicas y es un deber del gobierno reconocerlos.

El derecho a la diferencia implica la readecuación de las instituciones, sus planes y programas para que se garantice la participación de los pueblos indígenas respetando su integridad étnica y cultural, así como la integralidad de sus derechos humanos, en ese sentido los derechos humanos se deben armonizar en cuanto a la prevalencia del derecho a la vida y a la biodiversidad sobre todos los demàs para que puedan seguir existiendo como pueblos.

· El Ejercicio de la Autonomía.
La autonomía de los pueblos indígenas es a la vez un derecho y un concepto político que debe aplicarse para garantizar al mismo tiempo su articulación a la sociedad nacional como una imperativa adopción de responsabilidades públicas del Estado en relación con ellos. Tiene que ver con su identidad, el territorio que habitan y la participación en la vida política y social de la nación.

Igualmente hace referencia a la construcción de un futuro propio realizando sus propios criterios de bienestar, armonía y equilibrios sociales y naturales.


10. PROGRAMAS Y PROYECTOS

De acuerdo a los objetivos planteados para solucionar las diferentes problemáticas, se identificaron cuatro programas básicos dentro de los que se recogen los proyectos que
harán viables la puesta en marcha de las metas y estrategias.

10.1 FORTALECIMIENTO CULTURAL Y ORGANIZATIVO

Este programa busca que la relación Cultura Territorio, se mantenga para que se garantice la vida de los pueblos indígenas del Chocó permitiendo su reproducción y desarrollo; implica la revitalización de los procesos de socialización de las diferentes étnias Embera, Katío, Chamí, Wounaan y Tule, para asegurar la transmisión de su conocimiento a las futuras generaciones, debe propiciar espacios de reactivación y resignificación de sus mitos y ceremonias, con el objetivo de afirmar su identidad cultural.

Para generar un proceso de fortalecimiento cultural y organizativo de los pueblos indígenas del Chocó, se debe partir de los valores y mecanismos de solidaridad, reciprocidad, y unidad propios de estos pueblos, que no solo les ha permitido afrontar los procesos históricos que les ha tocado vivir, sino que constituyen su propia identidad. Valores que hoy se encuentran amenzados por los procesos económicos y políticos que inciden en sus territorios y culturas. Es necesario que el proceso organizativo recoja su experiencia y establezca estos valores como guías de su accionar y garantice que la implementación de los proyectos se haga a partir de estos.

Este programa debe constituirse en el eje de los demás programas.

Proyectos

Corto Plazo

1. Diseño e implementación de la formación de líderes para cada zona, programas y directivos de la OREWA. (posible fuente de financiación Direccion de Asuntos Indígenas).

2. Investigación de la lengua materna, su situación actual y proyección. Instituto Caro y Cuervo, ICAN , COLCIENCIAS.

3. Investigación sobre el estado actual de los procesos de socialización. Ministerio de educación.

4. Apoyo a la Experiencia de Control Social de los indígenas del Chocó para su implementación. Ministerio de justicia.

5. Reflexión sobre los sistemas de Autoridad Tradicional en las comunidades indígenas, su incidencia y su proyección en el proceso organizativo: Cabildos locales, Cabildos Mayores y Organización Regional. Direccion de Asuntos Indigenas.

6. Divulgación de los valores culturales y cosmovisión de los pueblos indígenas del Chocó a partir de los mitos, ritos y encuentro de ancianos. Ingresos Corrientes de la Nacion. Resguardos Indígenas.

Mediano Plazo

1. Desarrollar un proyecto artístico en las comunidades indígenas para el fortalecimiento y rescate de las diversas formas de expresión como parte fundamental del sistema simbólico. Colcultura.

2. Propuesta de lectoescritura de la lengua de los pueblos indígenas del Chocó.

3. Formación para maestros que no accedieron a la profesionalización.

4. Formación a estudiantes indígenas que están fuera de sus comunidades.

6. Proyecto de nivelación académica

7. Proyecto de Alfabetización

9. Proyecto de Etnohistoria de los pueblos indígenas del Chocó

10. Impulso de la formación de nuevos médicos tradicionales.

11. Adecuar y orientar los colegios de Aguasal, Papayo y Catrú.

10. 2 TERRITORIO Y GESTION AMBIENTAL

Este programa pretende adelantar acciones tendientes a que la relación cultura territorio que han establecido las comunidades indígenas del chocó, se mantenga y se logren equilibrar las presiones que al interior de los territorios se presenta por la explotación de los recursos naturales. Es así como se constituye como fundamento, el Control Territorial que los indígenas deben adelantar para el manejo y conservación de los territorios.

Igualmente, hace parte de este programa la gestión y trámite que las comunidades deben hacer frente a la Titulación, Saneamiento y Ampliación de los Resguardos Indígenas, para lograr la definición de la propiedad y la resolución de los conflictos que a su interior existen.

Es necesario que se continúe con el proceso de Relaciones Interétnicas con las comunidades negras, para que a través de criterios claros de diálogo y concertación se trabaje en los problemas que se presentan tanto por la delimitación, como por la explotación de los recursos naturales.

Con respecto a la gestión ambiental, las propuestas que se planteen alrededor de los recursos naturales de los territorios indígenas, deben buscar el aumento de la eficiencia del manejo de los recursos florísticos y faunísticos, que los indígenas han introducido dentro de las diferentes formas de producción; por consiguiente el eje fundamental de la gestión ambiental debe ser la conservanción y el mantenimiento del buen estado de los ecosistemas, así como el enfocar el manejo de los recursos naturales dentro de los territorios indígenas hacia un aprovechamiento “sostenible”, en donde no se le comprometa el uso de estos recursos a las futuras generaciones indígenas.

Proyectos

Corto Plazo

1. Establecimiento de alternativas en el manejo de la fauna íctica e ictiológica. (Zona Medio Baudó)

2. Repoblamiento de los ecosistemas acuáticos recogiendo la experiencia de la comunidad. (Zona Medio Baudó)

3. Zonificación del bosque de las cabeceras de la quebrada El Cedro (Medio Baudó) y el río Purricha (Bajo Baudó). (Zona Bajo Baudó)

4. Búsqueda de alternativas al manejo de la fauna silvestre.

5. Recuperación de la fauna íctica de los ecosistemas naturales.

6. Proceso de relaciones interétnicas, para la resolución de conflictos

7. Capacitación sobre legislación indígena: territorio y recursos naturales

8. Programas de titulación, saneamiento y ampliación de resguardos indígenas. INCORA


Mediano Plazo

1. Ensayos de cultivos de peces nativos en cuerpos de agua naturales como búsqueda de alternativas a la demanda de proteína animal. (Región de Crisis).

2. Ensayos de cultivos de peces nativos en cuerpos de agua naturales como búsqueda de alternativas a la demanda de proteína animal. (Región Minera)

3. Talleres de reflexión sobre el manejo de los Recursos Naturales. (Región Minera)

4. Delimitación y amojonamineto de los resguardos indígenas.

5. Elaboración de un plan de manejo de los recursos naturales.

10.3 SISTEMA TRADICIONAL DE PRODUCCION

Los pueblos indígenas a través de la interacción con el medio que los rodea generan una diversidad de productos con diferentes objetivos siendo la satisfacción de necesidades alimenticias el fundamental; llevado a cabo de distintas formas referidas a la intensidad, grado de modificación y técnicas requeridas para intervenir en la naturaleza. Se tienen otros objetivos como obtención de materias primas para la construcción de viviendas, medios de transporte, utensilios; medicinas para el tratamiento de enfermedades, y la conformación de un sistema mágico religioso.

Todos estos objetivos se logran a través del conocimiento acumulado por generaciones sobre los recursos naturales y los procesos productivos y las técnicas para la transformación. Se desarrollan así mismo un conjunto de relaciones económicas caracterizadas por los vínculos de solidaridad.

Las diversas interacciones con la naturaleza se recogen bajo unas actividades básicas como son la agricultura, la caceria, la pesca, la recolección y la producción pecuaria, que conforman en sí el sistema tradicional de producción y dada su gran importancia como característica de los pueblos indígenas del Chocó y parte importante de su cultura propia se constituye en un programa. Los proyectos relacionados con el fortalecimiento de las actividades productivas, mejoramiento de los procesos y técnicas empleadas, y en general que redunden en un aumento de los productos se recogen aquí, así como los proyectos enfocados a adecuar sistemas de comercialización de los diferentes excedentes producidos.

Se pretende con esto superar los problemas relacionados con alimentación, generación de recursos económicos satisfacción a demandas de materias primas y contribuir al fortalecimiento de la cultura.

Proyectos

Corto Plazo

1. Identificar especies con potencial para la comercialización. (Región Tradicional).

2. Estudio de productos agrícolas aptos para la transformación postcosecha y determinación de las técnicasy procesos más adecuados.(Región Maderera)

3. Estudio de la dieta alimenticia de las comunidades indígenas del Bajo Atrato.

4. Capacitación en prácticas culturales para el cultivo de plátano.(Medio Baudó).

5. Fomento agrícola. (Bajo Baudó).

6. Estudio de suelos y zonificación agrícola. (Región Minera).

7. Fomento agrícola basado en el estudio de suelos. (Región Minera).

8. El conocimiento agrícola tradicional, bases para el fomento.

9. Deterninación de métodos para el manejo de plagas y enfermedades más limitantes.

10. Fomento de especies menores

11. Estudio de producción porcina en semicautiverio.

12. Ensayos de mejoramiento de suelos a partir de especies leguminosas.

13. Implementación de parcelas agroforestales y fomento a los sistemas tradicionales.

14. Intercambio de semillas entre comunidades indígenas a nivel departamental.

15. Diseño e implementación de la actividad artesanal. (Región de Crisis).

16. Acondicionamiento de las vías de comunicación. (Región de Crisis)

17. Adquisición de medios para el transporte de productos. (Región de Crisis).


Mediano Plazo

1. Fomento agrícola. Especies y variedades de importancia económica y cultural, bajo formas tradicionales.( Región Maderera)

2. Evaluación de los efectos del monocultivo en la cultura y el ecosistema (Zona Medio Baudó).

3. Diversificación de cultivos bajo formas tradicionales.(Medio Baudó).

4. Mejoramiento de prácticas culturales a nivel de todos los cultivos, con énfasis en el manejo fitosanitario. (Bajo Baudó).

6. Estudio comparativo de las formas de producción agrícola actual y tradicional (Región de Crisis)

7. Fomento agrícola de especies, variedades; bajo formas determinadas por el estudio comparativo de los sistemas de producción. (Región de Crisis)

8. Diseño e implementación de sistemas agropastoriles y silvopastoriles, con base en fuentes de nitrógeno natural para el manejo de la ganadería.(Región de Crisis).

9. Ensayo de producción de especies forrajeras, gramíneas y leguminosas.(Región de Crisis).

10. Formación de promotores agropecaurios y en gestión ambiental.

11. Especies promisorias. Producción y Consumo.

10. 4 SERVICIOS BASICOS

Los pueblos indígenas por hacer parte de la población colombiana son cobijados por el principio de igualdad de oportunidades, especialmente si se trata de grupos en circunstancias económicas y condiciones de vida difíciles y es frente a la Intervención Estatal, donde este programa plantea un tratamiento diferencial en la manera como se está dando solución a los problemas, con falta de infraestructura y contratación, en salubridad (acueductos, tratamiento de desechos solidos, electricidad, saneamiento ambiental y tratamiento a enfermedades); educativos (etnoeducación, formación, capacitación); y comunicación (vías de acceso, medios de transporte, medios de comunicación).

Pues no se trata de introducir de manera homegenizante los programas estatales, sino por el contrario que la satisfacción de las necesidades básicas a las comunidades indígenas responda a unas peculiaridades basadas en sus características culturales propias, que las diferencian de la sociedad nacional.

Se busca con este programa que los pueblos indígenas accedan a servicios requeridos para su Bienestar, mediante la gestión con las instituciones pertinentes, generando espacios de participación que permitan incidir en la toma de deciones sobre el tipo y forma del servicio requerido buscando con ello un menor efecto en la cultura.

Proyectos

Corto Plazo

1. Realización de un Diagnóstico educativo de las comunidades indígenas del Chocó para proyectar el trabajo de educación de una manera aútónoma, adecuada y propia. Ministerio de Educacion; Secretaria de educacion Departamental y Municipal.

2. Proyecto de profesionalización de maestros indígenas. Ministerio de Educacion; Secretaria de Educacion Departamental y Municipal.

3. Investigación del montaje de las unidades de atención básicas de salud para comunidades indígenas. Ministerio de salud.

4. Implementación del los programas de Bienestar Familiar en las comunidaddes indígenas de acuerdo a sus particularidades culturales.


Mediano Plazo

1. Un proyecto que identifique y promueva los valores del juego y el deporte de los pueblos indígenas.

2. Diseño de los currículos de básica primaria

3.Diseño e implementación de suministros de agua y tratamiento de desechos sólidos acordes con el medio natural y las inquietudes de las comunidades indígenas.

4. Montaje del Sistema de Comercialización para productos indígenas.

Etapa I.
-Integración de Juntas Comerciales.
-Capacitación a los integrantes de dichas Juntas, en principios básicos de negociación y administración.
Etapa II.
Estudio de Mercadeo para identificar los productos y lugares de venta.
Etapa III.
Adecuación de las vías de comunicación.
Etapa IV.
Adquisición de Medios de Transporte adecuados para el mercadeo de los productos.
Etapa V.
Diseño y Construcción del Centro de Intercambio que a su vez funcione como Centro de Acopio, Transformación de Productos Postcosecha y Abastecimiento de Víveres.
(Región Tradicional, Maderera, Agrícola, a desarrollar en el corte, mediano y largo plazo).

4. Montaje del Sistema de Abastecimiento a las comunidades indígenas.

Etapa I.
Planeación de la Red de Abastecimiento.
Etapa II.
Adecuación de las vías de comunicación.
Etapa III.
Adquisición de medios de transporte adecuados para la prestación del servicio.
Etapa IV.
Diseño y construcción del Centro de Abastecimiento y empresa comunitaria.
(Region Minera).

6. Limpieza de ríos y quebradas

7.Diseño de un programa que cubra los riesgos de salud (hospitalización y tratamiento de enfermedades crónicas).

8. Suministro del servicio de electricidad a las comunidades, verificando las alternativas de menor impacto cultural y ecológico.






11. FUENTES DE FINANCIACION

La concreción de lo que queremos y pensamos hacer en nuestro territorio depende en gran medida de la disposición que tengan los pueblos indígenas de asumirlo y sacar adelante sus objetivos, metas, politicas y estrategias, pero también depende de la voluntad politica del gobierno nacional, de las administraciones departamental y municipales. Por ello, mientras se sientan las bases de un banco de proyectos de los pueblos y comunidades indígenas, que garantice la adecuada gestión y financiación de los planes y proyectos que se presenten, las diferentes entidades del Estado que estan comprometidas a colaborar e impulsar la definición y desarrollo de políticas de apoyo a la reproducción étnica y cultural de los pueblos indígenas, deben asumir e implementar lo que queremos y pensamos hacer en nuestro territorio dentro de sus programas y proyectos de manera que puedan se inscritos en los bancos locales, departamental y nacional de proyectos.
A pesar de estar identificados los proyectos y lineas de acción no fue posible estimar sus costos reales, con los cuales elaborar un plan financiero. Se avanzo en la identificación de alternativas de fuentes de financiación, que implican, todas ellas, una fuerte capacidad de negociación, concertación y convocatoria de los pueblos indígenas del Chocó y su organización regional, pues esta depende de que se respete y cumpla lo consignado en el Plan Nacional de Desarrollo e Inversiones 1995 - 1998 (ley 188 de 1995) que asegura, minimamente el 2% del presupuesto de inversión nacional a los pueblos indígenas, cantidad que es insuficiente si se tienen en cuenta los grandes retos que tienen estos pueblos para seguirse manteniendo y reproduciendo étnicamente.

Adicionalmente se tienen los recursos transferidos a los resguardos indígenas por su participación en los ingresos corrientes de la nación, que ascienden aproximadamente a novecientos millones de pesos ($900.000.000). Pero para que sean destinados a los proyectos que se deriban del presente plan implica una amplia negociación al interior de cada comunidad. Estos recursos pueden ser complementados con los provenientes de los fondos de cofinaciación y permitiria financiar proyectos productivos por una suma de tres mil millones de pesos ($3.000.000.000)

Igualmente los objetivos, metas, políticas y estrategias que surgen de lo que queremos y pesamos hacer en nuestro territorio, implica una readecuación de planes como el Plan Pacífico, con los cuales se prodria financiar lo referente a servicios básicos a portando mil ochocientos millones de pesos ($1.800.000).

Los requerimientos a nivel territorial y ambiental pueden ser cubiertos con recursos provenientes del Plan Nacional de Manejo de los Recursos Naturales (PNMRN) y del INCORA, que tienen disponibles para comunidades indígenas del Chocó la suma de dos mil ciento cincuenta millones de pesos ($2.150.000).

Se espera, con la presentación de objetivos, metas, políticas y estrategias, claramente definidas que los diversos organismos de cooperación internacional que desde la conformación del la OREWA han colaborado con las comunidades indígenas lo sigan haciendo y apoyen los requerimientos a nivel institucional de las comunidades y procesos de organización y gestión.


ORGANISMOS GUBERNAMENTALES
Registraduría Nacional
SENA
Procuraduría
Contraloría
Defensoría del Pueblo
Coldeportes
DANE
COLCULTURA
ICAN
IGAC
INGEOMINAS
IDEAM
FONAM
BIOPACIFICO
DRI
FINDETER
Plan Pacífico
Fondo Nacinal de Regalías
IDEMA
FINAGRO
IFI
FIS
COLCIENCIAS
Instito Caro y Cuervo.

ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES
ECOFONDO
FEN
FES
BID
MISEREOR
Pan para el Mundo
SWISSAID
NOVIB
PNUD
UNICEF
Unión Europea
AMI
Médicos del Mundo
WWF
Embajadas
CUSO
Chistian Aid
OXFAN
Fundación para la Vida Silvestre



12. MECANISMOS INSTITUCIONALES

Con el fin de poder concretar las propuestas recogidas en el Plan de Desarrollo para las Comunidades Indígenas del Deparatmento del Chocó se debe contar con un ente administrativo que se encargue de velar por este hecho. Los indígenas tienen un mecanismo organizativo en diferentes niveles que recoge todas las comunidades permitiéndole ejercer un control sobre todas las cosas que puedan llegar a suceder en el interior de las mismas.

Los niveles organizativos utilizados por los indígenas del Departamentto, encuentran su mayor instancia en la Organización Regional Embera-Wounaan los indígenas del departamento se encuentra la Organización regional Embera-Wounaan (OREWA), la cual tiene un comité ejecutivo como cabeza dirigente, una junta directiva conformada por todas las autoridades indígenas y una serie de programas que según sus objetivos realizan diferentes proyectos y trabajos en las comunidades indígenas. Estos programas son: Comunicación, Educación, Medio Ambiente y Desarrollo y Mujeres.

Posteriormente en esta escala se encuentran los Cabildos ya sean mayores o locales, los cuales están conformados por el gobernador principal, el gobernador suplente, el fiscal, el secretario, los tesoreros y los alguaciles quienes bajo un reglamento cumplen funciones específicas y regulan cualquier actividad que se vaya a llevar a cabo en sus zonas o en las comunidades. Por último se cuentan con las autoridades tradicionales y finalmente con los habitantes indígenas.

Todos estos niveles organizativos se convertirán en entes fiscalizadores para que este Plan se pueda llevar a cabo con las condiciones y formas necesarias que atenten contra los principios culturales.

La evaluación de este Plan de desarrollo para las comunidades indígenas del Departamento del Chocó, se hará sobre algunos indicadores que fijará la Orewa como organismo encargado de su ejecución. Esta evaluación no se llevará a cabo ahora, sino hasta que se plasmen estos indicadores teniendo presente que cada proyecto deberá tener el suyo propio y a medida que se aborden los proyectos para comenzar a ejecutarlos.


EL CONOCIMIENTO Y EL ESPIRITU DE LOS PUEBLOS INDIGENAS DEL CHOCO


Antes que nada tenemos que decir que para hablar del conocimiento y el espíritu de los pueblos indígenas del Chocó tenemos que ubicar esta discusión en dos niveles, que si bien no son excluyentes si tenemos que separarlos para su cabal compresión.

Un primer nivel de la discusión es el que tiene que ver con los cambios acaecidos en el panorama mundial a partir del desmonte del Estado intervencionista, con su consecuente privatización de las funciones públicas, reguladora de los procesos de ciencia y tecnología y protectora de la denominada ciencia nacional. La apertura de nuevos campos de investigación científica, dada por las necesidades que se viven de encontrar nuevos, mejores y más baratos materiales.

En este contexto globalizador de todas las actividades del hombre, la discusión más importante versa sobre los derechos de propiedad intelectual, patentes y derechos sobre obtenciones vegetales. Por eso, hoy en día uno de los recursos que se vuelve más importante es la información genética, el inventario de estos recursos se ha vuelto muy indispensable para los grandes centros de poder económico y político.

Como Colombia es catalogada como uno de los países de mayor biodiversidad del mundo y ella esta dada no solo por los factores naturales que se presentan en el país, sino por la acción investigativa que a lo largo de milenios han realizado nuestros pueblos, nos enfrentamos a una serie de amenazas como:

- Pérdida de control de nuestros conocimientos;
- Pérdida de nuestras fuentes de subsistencia;
- Perdida de nuestra territorialidad
- Desvalorización de nuestros conocimientos
- Mercantilización de nuestros conocimientos
- Perdida de nuestra riqueza biológica.

Ello nos debe llevar, aún más, a promover entre nuestros pueblos fuertes procesos identitarios y a llenar de contenido nuestra lucha por el reconocimiento y respeto de la diversidad étnica y cultural de la nación.

No podemos caer en la trampa de una autonomía mal entendida y negociar localmente nuestra riqueza que es universal.

El segundo nivel de discusión a que están abocados los pueblos indígenas tiene que ver con las formas internas de apropiación del conocimiento y como éste ha sido parte fundamental de nuestra vida e historia..


Los pueblos indígenas del Chocó no separan el conocimiento de su vida cotidiana. En general ha estado presente a lo largo de su historia y tiene su base en el origen mismo de su existencia, que explica el pensamiento que cada pueblo tiene sobre el universo.

Es así como entre los Embera: “...se tiene un maestro muy identificado dentro de la historia del aprendizaje, sobre medicina tradicional y es el Pâcôrê, quien ha sido considerado como el dueño de la selva y el dueño de los conocimientos sobre la Medicina. Este personaje mítico, fue el primero en enseñar sobre el manejo de las plantas, raíces y árboles medicinales a los Embera, de igual manera sobre el manejo de los jai, de manera que combinando el manejo de estos, el Embera realiza actividades curativas.

El Jaibaná, “patrón de los Jais”, es la persona que siempre vive en constante comunicación con Pâcôrê, el que maneja los espíritus y que siempre está presente dentro de la vida cotidiana de nuestros pueblos.

Desde cuando Pâcôrê transmitió el conocimiento sobre el manejo y uso del bosque, aconsejó a su primer alumno Jaibaná yerbatero para que le ayudara a la gente. Hiciera el bien y enseñara dicho conocimiento a gente que tuviera buen corazón y voluntad para servir a las gentes. Los conocimientos deben ser de las gentes, pues es la gente la que se debe beneficiar. Así lo puso en práctica el primer Embera que adquirió esos conocimientos y desde allí se viene transmitiendo de generación en generación”. (ACHITO 1996).

Esto nos muestra que para los indígenas el problema del conocimiento se resuelve de una manera integral y que el conocimiento le pertenece a toda la comunidad y cada uno de ellos dispone de una parte de ese saber, unos con las facultades de conocer y manejar los espíritus, como los Jaibana, otros con posibilidades de ver los problemas por el poder que le da el espíritu como el Tonguero, y los yerbateros, que conocen y aplican las facultades de las plantas.

Esto es lo que podríamos llamar la primera espiral del conocimiento, que es un conocimiento cualificado al interior de estos pueblos y para los cuales se requieren aptitudes y disposición por parte de los que pretendan asumirlo, teniendo como fundamento “el tener buen corazón”.

El conocimiento, no se queda en esa primera espiral, sino que se desarrolla en los demás miembros de las comunidades, de padres y madres a hijos y a nietos, en el aprendizaje permanente del manejo del territorio y sus recursos. Es también un conocimiento cualificado que combina lo espiritual con lo cotidiano y es importante porque determina la forma de resolución de los problemas cotidianos, de comida, vivienda, vestido, transporte, la recreación, pintura facial y corporal, enamoramiento y su relación con la naturaleza.

Por lo tanto, podemos afirmar que el conocimiento al interior de los pueblos indígenas también es selectivo, se requieren facultades para poder manejarlo, por eso al interior de las comunidades se presentan especialidades, los que saben curar culebra, los que saben echar secretos, los que saben bañar los tambos, etc. Esto nos conduce a espacios que se manejan particular y colectivamente, y que termina por la parentela en uso comunitario.

“Los Embera aprendieron cosas de los animales y en la vida actual todavía los yerbateros, jaibanás y tongueros, manifiestan que hay animales que les han enseñado o han mostrado sobre plantas medicinales, esto ha podido ser logrado cuando éstas personas que tienen conocimientos se internan constantemente a la selva, desarrollando cacería o prácticas de aprendizaje” (ACHITO, 1996).

Los Ciclos de Transmisión del conocimiento se desarrollan a partir de los roles que cada miembro de la familia tiene, es así como las mujeres manejan espacios y elementos propios que les permite tener control sobre determinadas áreas territoriales, donde se encuentren las plantas y animales que requiere para llevar a cabo sus actividades, por ejemplo servir de ayudante del Jaibana en sus rituales, para ello debe conseguir lo necesario para llevar a cabo su tarea. Los hombres, igualmente de acuerdo a las actividades que desarrolla, enseña a sus hijos en espacios de cacería y siembra de cultivos, aspectos importantes frente al manejo del territorio. Lo mismo que el ser aprendiz de Jaibana, es otro proceso con otras connotaciones y otro tipo de relaciones.

Los árboles, las plantas, los cogollos, los animales, etc, todos tienen muchas funciones y destinos, por ello, el espacio donde se desarrolla el conocimiento es el Territorio, en su articulación permanente con todo lo que hay él. Un ejemplo de ello es el siguiente:

TAGUA: Tiene varios usos:

1. Doméstico: La Hoja sirve para techar las casas
2. Consumo de animales: Lo come el Ñeque, la guagua y la ardilla
3. Espiritual: El Jaibaná utiliza el agua de la pepa y toma cuando está curando a alguien para que venga el espíritu a hacer su trabajo.

Por esta razón, el hecho de que el Territorio es el espacio donde se desarrolla la vida de los indígenas de manera integral, no se puede permitir que nadie de manera individual se apropie de ningún elemento animal o vegetal, por pequeño que sea. Pues, está menguando la riqueza natural de todo un pueblo.

La situación se torna más compleja en la medida en que al interior de los pueblos indígenas hay diferencias culturales, pues esto significa que hay también diversidad de formas de conocimiento, de ciclos de transmisión y de usos, que hacen que se abra mas el abanico de las posibilidades del Conocimiento Tradicional.

En este sentido es necesario centrar la discusión sobre los fundamentos de la Diferencia, que tienen su punto de partida para los pueblos indígenas en lo Etnico, esto nos debe marcar pautas en términos de reconocimiento de los derechos colectivos, pues lo étnico se desenvuelve en la vida, las diferentes formas de concebir el mundo, como también la forma de relación con la biodiversidad. En este contexto esta diferencia se constituye en una fortaleza.

Por ello, la discusión sobre los mecanismos de protección del Conocimiento se deben elaborar y trabajar a partir de las particularidades de los pueblos como de su forma de producir conocimiento, sus ciclos de transmisión y su carácter selectivo.

Resulta paradójico también afirmar que esta fortaleza se vuelve vulnerable, en la medida en que las comunidades que son más tradicionales, se vuelven más vulnerables frente a los procesos económicos, porque no hay igualdad de condiciones en su interrelación.

Por ello, es necesario avanzar en términos de estrategias organizativas, culturales y políticas que permitan que la diversidad cultural, se convierta en un eje fundamental de la vida humana y de conservación de la biodiversidad.

Los pueblos indígenas deben tomar medidas que les permitan ir desarrollando acciones en procura de su control territorial, pues cualquier procedimiento que busque ejercitar derechos particulares sobre su conocimiento tradicional, generaría situaciones que entrarían a violentar internamente las dinámicas propias de los pueblos indígenas. Pues, cuando se vinculan los procesos económicos en los territorios de comunidades con acervo cultural y tradicional importante, estas dejan de ser autosuficientes, empiezan sus problemas de escasez y se inicia una paulatina pérdida de valores.

Los términos de las negociaciones en estos contextos son difíciles, por la necesidad puntual, entonces siempre se está en desventaja. Por ello, se debe establecer que el que negocia el conocimiento está negociando la diversidad cultural.

La base legal que sustenta este proceso de defensa de los derechos de los indígenas a su Conocimiento Tradicional, es por un lado el hecho de que sus Territorios, son reconocidos como tal en la ley 160 de 1994, en sus artículos 60, inciso final, y 85, parágrafos 5º y 6º, cuando establece el derecho que tienen las comunidades indígenas a que el INCORA constituya resguardos de tierras en beneficio de ellas, sobre los baldíos donde se encuentren asentadas o que constituyan el hábitat de las mismas, sobre las reservas indígenas y sobre los territorios tradicionales utilizados por los pueblos indígenas nómadas o seminómadas o agricultores itinerantes, para la caza, recolección y horticultura, que se hallaren ubicados en zonas de reserva forestal a la fecha de vigencia de dicha.

En este sentido, los pueblos indígenas del Chocó presentan esta Declaración que es el punto de partida de mecanismos y estrategias para la defensa de los derechos.

PARA GARANTIZAR EL RESPETO Y LA VALORACION DEL

CONOCIMIENTO TRADICIONAL


1. El conocimiento que durante muchos años hemos aprendido de nuestros padres y abuelos de generación en generación y que nos ha permitido la vida y la cultura NOS PERTENECE a los pueblos indígenas del Chocó.


2. Los Jaibana, Tongueros y Yerbateros, los Ancianos y Jefes de Familia son autoridades tradicionales importantes y base fundamental del conocimiento que debemos valorar y respetar.


3. Los Padres continuarán enseñando a sus hijos en idioma indígena los valores importantes de la CULTURA y el manejo del TERRITORIO.


4. Los Jaibaná deben trabajar por la defensa del territorio para que toda su fuerza sirva para conservar los recursos naturales, la vida y la cultura de los indígenas.


5. En los territorios indígenas solo se permitirán investigaciones que busquen el bienestar de las comunidades, a partir de los valores culturales y que ayuden a mantener y ejercer el CONTROL de los TERRITORIOS.


6. Ningún miembro de la Comunidad, ni el Cabildo local, ni el Cabildo mayor, o algún miembro del Comité Ejecutivo podrán de manera individual hacer convenios sobre investigaciones en territorios indígenas, ni podrán negociar individual ni colectivamente con el Conocimiento Tradicional.

7. Se establece como procedimiento para cualquier investigación el siguiente:


a. Tener por escrito la propuesta

b. Una Primera fase de información, donde los interesados, entidades públicas ó privadas explican claramente el proyecto de investigación que se va a realizar, a las diferentes instancias, Cabildos locales, Cabildos mayores y Comité Ejecutivo con el programa respectivo.

c. Etapa de Análisis: Los Cabildos locales, mayores y Comité Ejecutivo y su programa dispondrán de un tiempo suficiente para analizar la propuesta, y verla de conformidad con las políticas y estrategias del Plan de Desarrollo, Lo que pensamos y queremos hacer en nuestro territorio. Lo mismo que frente a lo que se presenta en esta declaración.

d. Espacio para hacer las consultas que se requieran para ello: La entidad o personas interesadas aportarán los espacios y medios para hacer las consultas que se requieran.

e. Definición; Una vez se agoten cada una de estas etapas, se tomará una determinación.

9. Quedan totalmente prohibidas las investigaciones que involucren el Conocimiento Colectivo y los recursos genéticos, hasta tanto no se haya hecho un trabajo al interior de las Comunidades indígenas sobre el respeto y la valoración del Conocimiento y se tengan niveles de Control Territorial y manejo.

10. Los derechos de propiedad sobre los resultados de las investigaciones que se adelanten en territorios indígenas le pertenecen a los pueblos indígenas del Chocó y su organización regional OREWA. De esto se dejará constancia escrita.


Quibdó, Junio de 1996


ORDENAMIENTO TERRITORIAL


El ordenamiento territorial para los pueblos indígenas, es la organización de su mundo con miras a ejecutar acciones de diverso orden, encaminadas a lograr la conservación de los recursos naturales, dentro de una perspectiva que busca su desarrollo socioeconómico y cultural.

Los criterios que tienen en cuenta los pueblos indígenas para ordenar sus territorios, se basan en sus principios culturales, el manejo de los recursos naturales y en la aptitud de los suelos. En este sentido ellos han determinado sus áreas de uso, manejo y planificación como son el área agrícola y pecuaria, de cacería, de recolección, de conservación y el área sagrada; las cuales conforman el sistema de ocupación territorial que vienen realizando ancestralmente las comunidades indígenas.

En la actualidad los territorios indígenas se ubican dentro de cinco regiones, las cuales se han identificado de acuerdo a la actividad económica preponderante en cada localidad; éstas son: Región Maderera, Región Agrícola, Región DE Gestión Tradicional, Región de Crisis Ecosistémica, Social y Cultural y la Región Minera.

En la Región Maderera, la imposición de una economía basada en la extracción de los recursos forestales, causó un desplazamiento de las zonas de cacería y recolección hacia las cabeceras de los rios, la reducción de las áreas de conservación a unas pocas manchas de bosque y la casi desaparición de zona sagrada.

La actividad económica fundamentada en el monocultivo en la Región Agrícola, ha causado un deterioro ecosistémico general, afectando en gran forma las áreas relacionadas con el manejo de los recursos naturales.

En la región de Crisis, la alteración de los recursos naturales generada por la construcción de la Carretera Quibdó-Medellín y los antecedentes históricos de los indígenas allí asentados, causaron un cambio en la relación cultura-territorio que ha modificado de manera directa todas las formas de gestión y por ende se han alterado áreas como la sagrada y la de conservación, que casi no se encuentran; así mismo, se han reducido las áreas de cacería y de recolección.

En las Regiones Minera y Tradicional no se han presentado cambios sustanciales en el sistema de ocupación tradicional, pues los indígenas aun conservan sus formas de gestión del Territorio; sin llegar a olvidar por ningún motivo que la minería es una de las actividades más perjudiciles para el equilibrio del ecosistema.

Estas actividades económicas han sido las causas fundamentales de algunos cambios o modificaciones del Sistema de Ocupación Tradicional, llevándolo a situaciones que ya no satisfacen a cabalidad las necesidades de los pueblos indígenas, lo cual ha afectado de manera significativa la cultura en su sentido más amplio. Por tal razón se hace necesario pensar en realizar una verdadera gestión ambiental, por medio de un reordenamiento territorial, teniendo presente los usos potenciales de las zonas y basados en los mismos criterios que se tuvieron en cuenta anteriormente para diagnosticar el uso actual.

Una verdadera gestión ambiental debe ser una respuesta coherente en un conjunto de acciones y actividades, las cuales puedan llevar a la conciliación del sistema natural con las actividades que desarrollan los asentamientos humanos ubicados dentro del sistema.

Las actividades de las comunidades indígenas son ejecutadas en un espacio físico y poseen a un alto grado de interrelación dinámica y holística con su entorno; por tal razón éstas requieren de un análisis e interpretación integral, debido a que los recursos naturales y las comunidades se entremezclan conformando un todo y comportándose como tal, constituyendo ámbitos que si bien requieren de manejos particulares, los mismos pertenecen en primera instancia a una eficiencia ecológia conducente por supuesto a un desarrollo sostenible que les ha garantizado la perpetuidad de su existencia por milenios.

Indiscutiblemente todas las acciones, actividades socioeconómicas y culturales que llevan a cabo las comunidades indígenas, se relacionan en espacios en donde el contacto con la naturaleza es bastante alto; por tal razón, los lineamientos de planificación en los territorios indígenas siguiendo una política para su desarrollo, deben incorporar en sus propuestas el arreglo o reordenamiento del territorio; y posteriormente dentro del mismo, un ordenamiento de las actividades realizadas por sus comunidades.

Teniendo presente lo enunciado arriba se llegan a mejorar y aterrizar los planes, los programas y proyectos, pues al establecer funciones o actividades a espacios específicamente determinados es posible aumentar las posibilidades de compatibilidad de las distintas actividades productivas y se comienza a racionalizar el consumo de los bienes, cuando éstas participan simultáneamente en diferentes sitios en busca de los recursos.

Todo lo citado anteriormente solo es posible cuando se ordena el territorio con un criterio ecológico y específicamente teniendo en cuenta la aptitud natural de los recursos; así como en la forma y manera de utilizarlos, debido a que al mantener los ciclos de la materia y los flujos de energía dentro de los ecosistemas naturales contenedores de los recursos, se evitan los antagonismos inicialmente enunciados.

El ordenamiento territorial es una herramienta que ayuda a mejorar la producción por medio del espacio ordenado, ya que en todas las zonas o regiones no se pueden producir los mismos productos debido a los controles ejercidos por la naturaleza como son los de índole climático, edáfico, biológico, etc.. Por tal razón se debe entender que la optimización de los espacios en los territorios indígenas, se puede lograr en la medida que se conozca en un alto grado el funcionamiento de los ecosistemas locales y el grado de vulnerabilidad de los mismos, frente a los cambios que se deben realizar para obtener de ellos los bienes y servicios que requiren las comunidades indígenas para satisfacer sus necesidades; sin llegar a atentar con sus tradiciones culturales y sin originar procesos contrarios, que puedan alterar las características y las condiciones potencialmente productivas de los sistemas sobre los cuales se harán los cambios, obligando a las comunidades a buscar nuevos espacios en donde puedan desarrollar sus actividades de producción.


El plan de Ordenamiento territorial también sirve a las comunidades indígenas como un mecanismo de apropiación de sus recursos naturales, teniendo en cuenta los criterios de uso social, disponibilidad tecnológica, accesibilidad, etc.; es decir, el poder contar con un conocimiento claro de si existen y la manera justa de poder trasladar los elementos naturales al nivel de recursos. Este concepto sólo se podrá plasmar en la medida que se conozca la oferta ambiental de cada territorio; conociendo ésta como la dotación natural y artificial de cada uno de los componentes del sistema ambietal como son el hídrico, el atmosférico, el biótico, el socioeconómico, etc., y los niveles de aprovechamiento social y espacial de estos recursos, la oferta puede ser real o potencial de acuerdo a si los productos que la componen hayan sido, están o van a ser aprovechados por las comunidades habitantes de esos territorios.

La recuperación de la cultura puede encontrar un aliado en el plan de ordenamiento territorial, ya que éste deberá hacer un manejo integral de los recursos naturales. En un principio los recursos no renovables no serán de mayor importancia en el área de estudio; en cambio los renovables como los suelos, el agua y la cobertura vegetal serán a los que mayor atención se les preste. Estos recursos anteriormente mencionados, obligan a realizar un manejo integrado debido a su estrecha y directa relación en el mantenimiento de los caudales, la capacidad portante y productiva de los terrenos, la protección de la biodiversidad y la preservación de la flora y la fauna silvestre, que son los escenarios en donde las comunidades indígenas llevan a cabo sus actividades de vida, pues con la alteración de alguno de los elementos anteriormente citados se atenta contra la perpetuidad de la existencia de esta cultura.

En algunos casos los elementos citados en el párrafo anterior, han sido sometidos a una explotación sin control y por lo que en estos momentos requieren de planes integrales de manejo, mediante los cuales se les de a conocer a las comunidades indígenas las potencialidades que poseen para su desarrollo y las verdaderas condiciones de un aprovechamiento sin atentar contra el ecosistema.

El ordenamiento territorial se convierte para las comunidades indígenas, en un instrumento para la defensa del territorio, ya que en este se determina el escenario en donde se proyecatará hacia el futuro la síntesis de ocupación y la demografía, partiendo de la consolidación del territorio en el espacio y el tiempo, teniendo presente el crecimiento poblacional y el beneficio que deberán obtener estas poblaciones. Este ordenamiento se va obtener a través de un proceso de ecoespacialización, el cual representa un crecimeinto deseado, funcional, racional y eficiente, proponiendo además los espacios aptos donde se pueden desarrollar las actividades productivas. Se zonificarán así mismo espacios en conflicto entre los mismos indígenas y además las áreas de contrariedad con las otras étnias.

Para poder llevar a cabo con satisfacción un Ordenamiento Territorial con las condiciones que beneficien realmente a las comunidades indígenas, no sólo se requiere de una dirección técnica profesional y un consenso y aprobación del ente organizativo de los pueblos indígenas del departamento (OREWA); sino que además, requiere de la participación política y social de todas las comunidades indígenas sobre las cuales hará efecto el plan y las comunidades de otras étnias que se encuentren en su entorno, lo cual hace necesario el fortalecimiento de las relaciones interétnicas, con el ánimo de poder conformar el escenario ambiental propicio para poder realizar el plan. Esta situación de consenso y participación se debe hacer extensiva a todos los entes estatales y gubernamentales que se vean relacionadas con el plan de Ordenamiento Territorial para las comunidades indígenas del departamento del Chocó.

Se debe partir de un diagnóstico realizado con el fin de averiguar la problemática real del territorio en sus distintos aspectos biofísicos, socioeconómicos y culturales; de esta manera se podrán formular los programas que propongan soluciones concretas. Este diagnóstico se debe realizar en forma concertada entre los técnicos y los habitantes de las comunidades.

Como parte del ordenamiento de los espacios dentro de los cuales los indígenas han realizado ancestralmente sus prácticas tradicionales de producción y debido a que la figura de Resguardo Indígena se ha constituído en una forma muy eficiente de conservación de los recursos naturales, se plantea la asignación de los ecosistemas del área del Medio Atrato 2, dela Región Maderera específicamente los bosques de Juradó y Salaquí y por último, los bosques del Alto Bojayá y Alto Baudó, como Areas Cultural y Ecológicamente Especiales, por la condición de sus recursos naturales y el valor cultural para los indígenas del departamento. (Ver Mapa 11).

La composición florística y faunística de los bosques del Medio Atrato son muy similares a la del Parque Nacional Natural las Orquídeas y una gama de ecosistemas muy amplia, pues los territorios indígenas de este sector del departamento del Chocó se distribuyen desde las partes medias de los principales ríos tributarios del Atrato hasta las las cabeceras de las quebradas afluentes de estas, en las partes altas de la Cordillera Occidental cerca al límite con el departamento de Antioquia.

Además, por limitar en su costado sur con el sector de Tutunendo, donde se han identificado especies endémicas y un alto índice de biodiversidad florística, el área que se plantea como ecológicamente especial constituye un “refugio” para las especies han desaparecido en Tutunendo, ya que esta es una zona donde se presenta una alteración en el ecosistema y una reducción significativa de la masa boscosa, debido a efectos antrópicos. (García, 1990).

Finalmente, como estos territorios son de ocupación ancestral, en sus bosques se encuentran sitios sagrados que forman parte importante de la manera como culturalmente se controla del manejo de los recursos naturales y se aprecia la relación especial que han mantenido los indígenas con el territorio, pues el estado en que se encuentran los constituyen en zonas de repoblamiento natural de la fauna silvestre. (Ver Mapas 4 & Acápite Diagnóstico Regional).

La Región Maderera enclavada en las Serranías del Baudó y de los Saltos norte del departamento del Chocó, (Ver Mapa 6 y 7), conocida como El Darién, tiene caracacterísticas biofísicas muy particulares. Debido a su fisiografía presenta una serie de refugios ecológicos con una diversidad florística y faunística especial y en algunos casos endémica; por la localización geográfica, en la frontera de Colombia con la República de Panamá se constituye en un puente genético, es decir que a través de esta zona ocurre un desplazamiento contínuo tanto de especies florísticas como faunísticas, entre los continentes americanos que garantiza un repoblamiento permanente en los bosques de este sector. Finalmente, el inventario faunístico de estos ecosistemas, reporta especies de mamíferos que se constituyen en una muestra representativa de esta fauna del trópico colombiano.

Por último y como punto de resaltar, estos bosques igual que en el Medio Atrato contienen figuras culturalmente importantes dentro del manejo tradicional de los recursos naturales.

Con respecto a los bosques del Alto Baudó y del Alto Bojayá, que también son culturalemente importantes, su importancia ecológica radica fundamentalmente en los siguientes aspectos. Por estar ubicados en la parte central de la Serranía del Baudó, es un paso obligado de los animales dentro de sus desplazamientos, por lo cual sólo la conservación de estos bosques garantiza el repoblamiento y la permanencia de éstos recursos al sur de dicha Serranía, es decir en los territorios indígenas del Medio y Bajo Baudó. Su inventario faunístico reporta endemismos y su biodiversidad es muy grande. Finalmente, este accidente geográfico constituye una reserva hídrica pues es allí donde nacen las quebradas y ríos que alimentan las principales cuencas del departamento, en sus costados occidentales. (Ver Acápite Diagnóstico Regional).
Por último, esta propuesta de ordenamiento territorial sugiere que los bosques de las cabeceras del río Purricha (Bajo Baudó) y de la quebrada el Cedro (Medio Baudó) se constituyan como un Area con Tendencia a la Alteración Ecológica, pues la fuerte presión sobre los recursos naturales que en este momento se encuentran en un buen estado, hace que se pongan en riesgo y a la vez peligre una fuente de proteína animal importante en la dieta de los indígenas, como lo es la carne de monte, y al mismo tiempo otros recursos que ellos utilizan dentro de su cotidianidad.
Todas estas áreas propuestas, para que se concreten en su propósito, deben acompañarse con un plan de manejo de los recursos naturales que sea acorde con las características de cada una de ellas.


9 La región tradicional se encuentra situada en la Serranía del Baudó y sus estribaicones.
10 Aunque el Bajo San Juan está catalogado como una zona de crisis ecosistémica, social y cultural, debido a las actividades económicas que predominan allí, también puede pertenecer a la región maderera.
11 Sobre todo en la zona del Bajo Atrato, pues hacia la zona de Juradó el arrastre se hace por medio de mulas, que valga la pena decirlo también causan un efecto fuerte sobre el ecosistema.
12 En el Bajo Atrato el aprovechamiento de otras especies forestales además del Cativo por parte de negros e indígenas, es propiciada en parte por el poco valor comercial que posee el Cativo como madera aserrada; lo que conlleva a poner en peligro otras especies como el Pino Amarillo.

13 La extinción ecológica ha sido definida como el estado demográfico de una población silvestre donde, aunque todavía presentes en el ecosistema, sus miembros son demasiado pocos para cumplir significativamente alguna función ecológica (Estés et al. 1989 y Redford 1992, citados por Raez y Rubio, 1994)